viernes, 11 de julio de 2014

SEXTINA CONMOVIDA

Por mucho, se han desmayado mis ojos, 
la tristeza me ha turbado este día,        
y se fundamenta en la ávida noche   
de plata y azahares en su altura:              
Es el éter cambiante del camino,      
es el hogar de mi alma conmovida.  

Escribirte con mi alma conmovida   
es liberar el dolor de mis ojos,      
se van aligerando en el camino
con la tentativa del día a día:   
Observo los cocuyos de la altura      
!no me vaciles, ojos de la noche!

Llorar la villanía de la noche,   
mi alma se representa conmovida
como sonoro temblor de la altura: 
Entre palcos y persianas mis ojos,
embrujados por ti desde ese día, 
mis espigas gimen en el camino.

Con la lluvia que anda por el camino, 
me fui colando con su fría noche, 
perdiendo la risa y perdiendo el día,
como espiga arrasada y conmovida:
El silencio circundaba mis ojos 
que toscos no veían con altura. 

! Lánzame la flecha con gran altura 
y que el verso se temple en el camino!
! Has nacer los óctuples en mis ojos 
y quítame el antifaz de la noche! 
¡Ay me declaro mujer conmovida,
dame el remedio, poema del día!   

Con mi corazón roto en este día, 
Te entrego estas estrofas con altura,
Son gramos de afonía conmovida:
Píldoras para aguantar el camino
y para lograr dormir en la noche, 
¡El amanecer me arrojó a tus ojos!

¡Más tú, me has llamado ayer por la noche!
 Y el silencio admite tu conmovida
¡Más me templo con el verso este día!
Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares.
Caracas, 10 -07 -2014

lunes, 23 de junio de 2014

AMOR DESLEAL

Por tu desleal amor,
ni llorando se me olvida,
con el continuo clamor,
solo ahogaré mi vida.

En las noches de ironía,
cuando sabes que está ausente,
viviré con la agonía,
al dejarlo aquí en mi mente.

Con tu falsía alimentas,
la crueldad que va matando,
mi amor por ti me hace daño.

Mi alma seguirá glissando,
con las agudas tormentas,
por lo grave de tu engaño.

Norma Cecilia Acosta Manzanares.
Caracas - Venezuela

HUYO DE TI.







Me estiro buscando lo saludable,
respiro hasta lograr oxigenarme,
trotando y corriendo, más que agotarme,
siento dolor muscular, lamentable.

Mitigando el clamor de tus recuerdos
que me aprisionan, espina en mi pecho,
lloro, corro, huyo de ti ¿qué me has hecho?
el abdomen se flama, siento miedo.

Mi cuerpo me grita ¡tenga piedad!
se irrita la garganta ¡zona roja!
se dispara el dolor con las palabras.


Mi piel suda toda tu suciedad
¡corre lagrimas que la piel me labras!
me estiro, respiro, huyo ¡pasa la hoja!
Mi esencia se funde con la maquina
siento sus latigazos en los músculos
me hago su esclava, depresión y ruina,
sujetando en fríos tubos, mis rótulos.

Mis poros sudan la pena del alma,
es la prisionera de mis pellejos
huyo de ti y no consigo la calma
y mis pasos van como los cangrejos.

Me hago fusión con la fría maquina
y pienso en el honor que me ofreciste,
hoy se han hecho yagas vivas, mentiste.

Ahora huyo porque el amor no existe,
y correr será mi única insulina
hasta que mueras en esta rutina.

Norma Cecilia Acosta Manzanares.
Caracas - Venezuela
DERECHOS RESERVADOS 

sábado, 7 de junio de 2014

ASESINATO DE UN AMOR

ASESINATO DE UN AMOR

Se agrieta mi cielo, saturando mis venas; mi llanto graniza el aliento profano, y sin límites has desgarrado este pecho que te amaba. Asesinato de un amor, apunta tu lengua diestra. Ya este corazón no late... Bala mortífera, veneno, hiedra, que hieren mi alma. ¡Yo sólo te adoraba! Me decías: "Te amo, esposa mía". ¡Ay, cuánto yo anhelaba tus noches sin luna! Con amor yo te dibujaba, y en las mañanas tú me sorprendías. Yo veía la aurora en tu poesía... Yo te elevaba en el poema que nadie te escribía, y con los azulejos, a ti, te coronaba: El cielo de amor me sublima, el viento en mis días, la gaviota vuela, vuela engrandecida, planeando entre espumas, haciéndome soñar con tus caricias, y tantos besos te di... Ahora has inmolado mis labios. ¡Oh, amor, dolor que aún siento! Eres feliz con el mal ajeno, has acabado con el más puro sentimiento... ¡Oh, ciega de amor, no advertía! Ese gruñido de tu talante, el descarado que iba por delante, me causaba escalofríos... Aunque me advirtieron tus otras víctimas, yo, aún así, no quise ver... ¡Apunta bien, cazador! Has roto mi pecho, me has humillado con tesón, y me has puesto entre tus trofeos... No lo olvides, agita bien esa prenda, y ve por tu otra conquista... ¡Yo sólo te amaba! Y tú me mataste, sólo por codicia... Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares. Caracas, Venezuela.



domingo, 11 de mayo de 2014

TUS OJOS

A: Norma Coromoto Manzanares de Acosta (Mi Madre)

Cuentan tus ojos almendrados
de dulces o amargas castañas
se airean entre tus pestañas,
con los octubres respirados:
¡Serán códigos descifrados   -
el trajinar de tu mirada!
dices todo sin dejar nada
y con tan solo en un segundo,
sus ojos dominan mi mundo
con su mágica ojeada…
¡Madremía, esa es tu mirada  -
con la que curas mis enojos!
son la gragea de tus ojos
por la cual yo sigo avivada:
Cuando me echas esa ojeada
y con el rabillo me quema,
¡por el rechinar mi dilema      -
se colerizan tus castañas!
y con tus ojos me regañas
dando aviso a las zampadas.
A veces, visas con paciencia
salvándome de la jactancia,
con vivacidad me consuelas
y con amor tú me nivelas.
¿Quién por luces de la insistencia -
reflexiona con tu mirada?
son tus ojos mi albor del hada,
sensibles, amargas, certeras,
quien orbitan en mis quimeras
el andar de tu mirada…
Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares
Caracas, 11 de Mayo del 2014

sábado, 10 de mayo de 2014

UNA ROSA ENTRE LOS AZULEJOS


A la memoria de mi abuela madre,  Rosa Maria Palomares


Con su delicado pétalo me arrullaba,
El viento me cantaba y ella sonreía,
El cántaro a sus recuerdos la dibujaba,
Era bella la Rosa que siempre veía.

La maja Rosa al epitafio embellecía,
Arriba en la guata de aquel vergel se hallaba,
Yace la más bella bajo la locería,
Y caía la lluvia y mi nuez se majaba.

Dame tu potingue madre para calmar,
Su recuerdo cuando veo los azulejos,
Y el dolor que siento no deja de mermar.

Era la Rosa con pétalos de espumar,
Un elogio de ébano teñía sus ojos,
Con la mixtura cuica de su perfumar...

Norma C. Acosta M.
Caracas- Venezuela

NO ME CALLARE CUANDO MIENTES


"A LOS DEMONIOS NO HAY QUE CREERLES NI CUANDO DICEN LA VERDAD"

                                                                                                                                                                           Gabriel García Márquez
                                                                



De ninguna manera podría disculparme
Aunque muchos quisieran callarme
No lo haría pues no he ofendido a nadie
Y por lo tanto no dejo que mi alma se fastidie.

Me han enseñado las mordazas los hipócritas
Pues, creen que con eso me pueden intimidar
¡Están mal acostumbradas estas parásitas!
A fecundar al gusano que desdeña la realidad.

Esos demonios que juegan con el espino
Añadiendo harina a la leche como agua al vino
Difamando al pueblo con muecas afelpadas
Sin dejarse ver las costuras a puertas cerradas.

Nada ventajoso esa virtud fingida en el actuario,
La ironía acrecienta la sombra de este escenario
Con ambigua moral que han mostrado parodiando,
El verdadero derecho del pueblo lo están ignorando.

Vamos, no me caigo a mentiras todo es ilusorio
Ellos nos quieren solo para escrutar nuestro voto
Las cloacas se mezclan con el agua dulce sin ser notorio,
Para que siga el leal al mediocre montado en su coroto.
  
Mientras que el ambiguo sigue en la oscuridad
El leal mediocre se refugia en las espinas del vacío
Y al caer la noche aplaude el delito con felicidad
Reprimiendo las leyes dejando propagar el vicio.

Nos liberto Bolívar nadie más y no me disculparé
Aunque muchos quieran callarme no lo haré
Ahora pregúntense y analícense muy bien:
Todo está calculado para la soberanía de quien…

Norma C. Acosta M.
Caracas – Venezuela.

Todos los Derechos Reservados de Autor 

TRABAJADORES SIN TREGUA




Los obreros activaron la formal discusión
Por las nuevas reformas para sus dignas labores,
Manteniéndose firmes aquellos trabajadores
Valientes, dieron sus vidas por ser oposición.

A San José Obrero le pido con gran devoción,
Que glorifique a todos los mártires forjadores,
Héroes que tomaron calles con la convicción
De todos nuestros derechos como trabajadores.

Hoy seguiremos la lucha, unidos somos mejores,
Todos contra los malos tratos de los conductores
Que comen rico caviar, gracias a nuestras espaldas.

¡Es la verdad! nuestras espaldas están empleadas,
Para darles a ellos champan y a nosotros solo agua,
¡Por favor no molesten trabajadores sin tregua ¡

Norma Cecilia Acosta Manzanares
Caracas- Venezuela



ESCRIBIR LOS VERSOS MAS HERMOSOS




Quiero escribir los versos más hermosos,
Sentir en mi pecho la emoción que surge,
Al ver, el sonrojar de tus primerísimas luces,
Con rubicundos celajes que adornan tu belleza.

Revistes las mañanas con sus finos plumajes
Y vas abriendo tus alas, haciendo vuelo lento,
 Dibujando con finas pinceladas a este cielo,
Mis versos quedan marginados por tu belleza.

Escribir los versos más bellos en tu presencia,
Quedarían retraídos ante tu altísima perfección,
Sin embargo, es imposible quitar mis ojos de ti,
Hasta que te alejas llevándote todos mis suspiros.

Pasan las horas y me retraigo con tus celajes,
Hasta que el ébano, me llegó a embalsamar
De emoción, al verla envestida con elegancia,
Me ha inquietado como libra el brillo de su cristal.

Se pasea la gran dama con su brillante broche,
A su alrededor trovan los popurrís intermitentes,
Parecen niños cantarines de sus caprichos,
Mis versos no alcanzarían tu belleza.

Su elegancia va paseando por el cielo noctámbulo
Y misteriosa se envuelve en su manto de calima,
Hasta hacer cortinas en mi balcón campechano,
Devorando mis ojos hasta dejarlos espesos.

Quiero escribirte como nunca lo he hecho,
Pero tu perfección ha retraído mi pluma,
Hasta resignarme en la mansa de tus regazos
Y con profundo sueño te regocijas entre mi sien.

Y al descubrir el origen de tanta belleza,
Cuando avisto la luz entre muros blancos,
Intensa jugada del sol, con su luz desnuda
A la calima, evidenciando la verdad de la luna.

Me salvaguardo en el balcón de mis memorias
Y siento como nace la esperanzada mañana,
Me deleito tomando sorbos por mis ojos,
Hasta ver pasar lentamente los azulejos.

A ustedes son quien yo le escribo estos versos,
Soy la que aspira ser manejada por sus deseos,
Pero, mis ojos se hacen mínimos a sus grandezas,
Quisiera escribirles los versos más hermosos…

NORMA CECILIA ACOSTA MANZANARES
Caracas-Venezuela.

sábado, 26 de abril de 2014

A un año de tu partida


Es increíble amigo y hermano,
hoy aún te seguimos extrañando.
tu sonrisa de niño mimado
divertido ameno sin comparación,
siempre tu guitarra tocabas con el corazón,
improvisabas jugando con la canción
para todo tenías una buena entonación.
¿Dónde estás copito de mi corazón?
aquí siempre te estamos esperando,
después de esos tantos viajes
que hacías por tu profesión
hoy continuamos extrañándote.
Es una sensación que nos invade,
como si nunca te fuiste,
como si nunca regresaste.
¿Qué pasa copito de nieve
que aún no has regresado?
aquí siguen estando estas escaleras
que tú siempre bajabas sonriente
proclamabas como siempre
¡y donde están mis muchachas!
así siempre te recuerdo
así siempre te recordamos
así desde tu partida nos duele
porque tu presencia solo la imaginamos…
A un año de tu partida.
Norma C. Acosta M.
Caracas - Venezuela

¿QUÉ NO SE HA DICHO? ©

 ¿QUÉ NO SE HA DICHO? © Todos los derechos reservados Autora: Norma Cecilia Acosta Manzanares País: Venezuela Tema: Día Internacional contra...