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Mostrando entradas de mayo, 2014

TUS OJOS

A: Norma Coromoto Manzanares de Acosta (Mi Madre) Cuentan tus ojos almendrados de dulces o amargas castañas se airean entre tus pestañas, con los octubres respirados: ¡Serán códigos descifrados   - el trajinar de tu mirada! dices todo sin dejar nada y con tan solo en un segundo, sus ojos dominan mi mundo con su mágica ojeada… ¡Madremía, esa es tu mirada  - con la que curas mis enojos! son la gragea de tus ojos por la cual yo sigo avivada: Cuando me echas esa ojeada y con el rabillo me quema, ¡por el rechinar mi dilema      - se colerizan tus castañas! y con tus ojos me regañas dando aviso a las zampadas. A veces, visas con paciencia salvándome de la jactancia, con vivacidad me consuelas y con amor tú me nivelas. ¿Quién por luces de la insistencia - reflexiona con tu mirada? son tus ojos mi albor del hada, sensibles, amargas, certeras, quien orbitan en mis quimeras el andar de tu mirada… Autor: Norma Cecilia Acost

UNA ROSA ENTRE LOS AZULEJOS

A la memoria de mi abuela madre,  Rosa Maria Palomares Con su delicado pétalo me arrullaba, El viento me cantaba y ella sonreía, El cántaro a sus recuerdos la dibujaba, Era bella la Rosa que siempre veía. La maja Rosa al epitafio embellecía, Arriba en la guata de aquel vergel se hallaba, Yace la más bella bajo la locería, Y caía la lluvia y mi nuez se majaba. Dame tu potingue madre para calmar, Su recuerdo cuando veo los azulejos, Y el dolor que siento no deja de mermar. Era la Rosa con pétalos de espumar, Un elogio de ébano teñía sus ojos, Con la mixtura cuica de su perfumar... Norma C. Acosta M. Caracas- Venezuela

NO ME CALLARE CUANDO MIENTES

"A LOS DEMONIOS NO HAY QUE CREERLES NI CUANDO DICEN LA VERDAD"                                                                                                                                                                             Gabriel García Márquez                                                                   De ninguna manera podría disculparme Aunque muchos quisieran callarme No lo haría pues no he ofendido a nadie Y por lo tanto no dejo que mi alma se fastidie. Me han enseñado las mordazas los hipócritas Pues, creen que con eso me pueden intimidar ¡Están mal acostumbradas estas parásitas! A fecundar al gusano que desdeña la realidad. Esos demonios que juegan con el espino Añadiendo harina a la leche como agua al vino Difamando al pueblo con muecas afelpadas Sin dejarse ver las costuras a puertas cerradas. Nada ventajoso esa virtud fingida en el actuario, La ironía acrecienta la sombra de es

TRABAJADORES SIN TREGUA

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Los obreros activaron la formal discusión Por las nuevas reformas para sus dignas labores, Manteniéndose firmes aquellos trabajadores Valientes, dieron sus vidas por ser oposición. A San José Obrero le pido con gran devoción, Que glorifique a todos los mártires forjadores, Héroes que tomaron calles con la convicción De todos nuestros derechos como trabajadores. Hoy seguiremos la lucha, unidos somos mejores, Todos contra los malos tratos de los conductores Que comen rico caviar, gracias a nuestras espaldas. ¡Es la verdad! nuestras espaldas están empleadas, Para darles a ellos champan y a nosotros solo agua, ¡Por favor no molesten trabajadores sin tregua ¡ Norma Cecilia Acosta Manzanares Caracas- Venezuela

ESCRIBIR LOS VERSOS MAS HERMOSOS

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pic.twitter.com/UFzKDWes Quiero escribir los versos más hermosos, Sentir en mi pecho la emoción que surge, Al ver, el sonrojar de tus primerísimas luces, Con rubicundos celajes que adornan tu belleza. Revistes las mañanas con sus finos plumajes Y vas abriendo tus alas, haciendo vuelo lento,  Dibujando con finas pinceladas a este cielo, Mis versos quedan marginados por tu belleza. Escribir los versos más bellos en tu presencia, Quedarían retraídos ante tu altísima perfección, Sin embargo, es imposible quitar mis ojos de ti, Hasta que te alejas llevándote todos mis suspiros. Pasan las horas y me retraigo con tus celajes, Hasta que el ébano, me llegó a embalsamar De emoción, al verla envestida con elegancia, Me ha inquietado como libra el brillo de su cristal. Se pasea la gran dama con su brillante broche, A su alrededor trovan los popurrís intermitentes, Par