RANAS EN EL CHARCO
Una vez una Ranita llamada Rinda de piel amarilla y brillante como el sol, largas ancas, cuerpo hermosamente alargado, carita pecosa y muy saltarina, buscaba un charquito para poder hidratarse, su piel era muy delicada, ella saltaba y saltaba en busca de su gran charco donde ella cuando cría jugaba, charquito que conseguía se sumergía en un salto pero eran tan pequeños que se evaporaba rápidamente por el gran verano. Rinda que desde años vivía en un refugio de diversas especies en peligro de extinción. Ella un día se escapo a pesar que tenía suficiente alimento y una gran charca pero sentía que ese no era su hogar así que Rinda la ranita brincaba sin parar siguiendo el camino con la esperanza de conseguir un charco tan grande como aquellos cuentos que su mamá le describía cuando apenas era un renacuajo: En la tierra de las humedades Se encuentra los charcos más grandes Profundos como el amor de mi linaje Refrescante lago de gran aguaje Me quitaba los hongos harap...