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Mostrando entradas de septiembre, 2023

Canción La Araña y el Grillo

  La Araña y el Grillo (Verso 1) La araña sube, sube, sube, tejiendo su tela sin parar. El grillo salta, salta, salta, cantando con su alegre compás. (Coro) La araña y el grillo, juntos están, en el jardín van a jugar. Con hilos de seda y música en su andar, una amistad linda van a formar. (Verso 2) La araña teje, teje, teje, una red para todos atrapar. El grillo canta, canta, canta, su melodía llena el lugar. (Coro) La araña y el grillo, juntos están, en el jardín van a jugar. Con hilos de seda y música en su andar, una amistad linda van a formar. (Puente) La naturaleza nos enseña que todos podemos convivir. Con respeto y alegría, un mundo mejor podemos construir. (Coro) La araña y el grillo, juntos están, en el jardín van a jugar. Con hilos de seda y música en su andar, una amistad linda van a formar. Auditoria: Norma Cecilia Acosta Manzanares Caracas-Venezuela. 

LA TRANSFORMACIÓN DE SILENCIOVILLA

  EL SILENCIO QUE TRANSFORMÓ A SILENCIOVILLA. En un rincón olvidado del mundo existía un pequeño pueblo llamado Silenciovilla, cuyo bullicio y alboroto nunca cesaban, sumergiendo a sus habitantes en un mar de ruido incesante. Las palabras flotaban en el aire, entre metiéndose una tras otra, cada una más banal que la anterior, formando un enmarañado laberinto de sonidos. Sin embargo, en medio de ese caos, surgía una figura singular: Jesús, un hombre sabio y reservado que comprendía el poder del silencio en un mundo ensordecedor. A diferencia de los demás habitantes, él no buscaba participar en conversaciones triviales y chismes sin importancia. La fama de Jesús se extendía más allá de Silenciovilla, susurrándose historias sobre su enigmática sabiduría. Se decía que podía escuchar los susurros del viento y que sus ojos, llenos de misterio, eran capaces de ver más allá de las palabras. La curiosidad y la fascinación se apoderaron de todos aquellos que oían hablar de él. Jesús había descub

EN LO BLANCO Y NEGRO HAY UN ARCOÍRIS

  EN LO BLANCO Y NEGRO HAY UN ARCOÍRIS  Érase una vez, en un bosque encantado lleno de árboles altos y frondosos, vivían un pájaro llamado Guacamaya, dos insectos llamados Oruga y Mariposa también su querido amigo Arcoíris. Cada uno de ellos era especial a su manera y juntos formaban un equipo inseparable. Guacamaya era un pájaro de colores brillantes y llamativos, que podía volar tan alto como las nubes. Emitía un sonido único y melodioso "Gua-gua-guacamaya", que traía alegría a todos los seres del bosque. Con su plumaje multicolor y su actitud amigable, era un pájaro muy querido por todos. Oruga, por otro lado, era un insecto pequeño que siempre estaba ocupado masticando hojas. Hacía un sonido suave y repetitivo con su boca mientras comía "Ñam- ñam" Se dedicaba a comer y crecer, soñando con transformarse algún día en una hermosa mariposa como su amiga. Y hablando de mariposa, ella era la más hermosa de todo el bosque y desde que nació siempre buscaba nuevos colore

Ensayo sobre: La amistad con derecho a la intimidad.

  La amistad con derecho a la intimidad es un concepto que ha sido objeto de diferentes opiniones y debates a lo largo de los años. Desde el inicio, es importante definir claramente este tipo de relación, que implica una conexión emocional profunda⁸ y la posibilidad de disfrutar de una intimidad física sin estar involucrados en una relación romántica o comprometida. Sin embargo, es necesario considerar que las opiniones y actitudes hacia este concepto pueden variar significativamente debido a las diferencias culturales y religiosas. Por un lado, quienes defienden la amistad con derecho a la intimidad argumentan que esta forma de relación puede ser muy satisfactoria y enriquecedora para ambas partes involucradas. Al no existir la presión de un compromiso formal, ambas personas pueden disfrutar de la compañía del otro sin tener que preocuparse por las expectativas y demandas propias de una relación amorosa. Esto permite que la amistad se enfoque en el disfrute mutuo, la diversión y la co

A MI HIJO

  A MI HIJO. Contemplando tus ojos, luceros sin igual, descubro siempre algo nuevo, algo celestial. Misterios ocultos en su profunda mirada, me llevan a reinos de alegría desbordada. Eres faro radiante en mi vasto océano, guiando mis pasos hacia un puerto cercano. Tu silencio habla más que mil palabras, creando un mundo mágico donde todo se aclara. Cada vez que te veo, las palabras sobran, pues tu presencia completa mi existencia sobran. Eres un soplo de vida, un fuego encendido, que ilumina mi corazón, siempre agradecido. Eres mi sol en los días más oscuros, mi refugio seguro entre los apuros. Tus labios dulces, un manjar para mi ser, en tus abrazos encuentro paz y saber. Hijo amado, eres amor eterno y sin fin, un vínculo sagrado que llena mi jardín. Tú eres el lienzo donde plasmo mis sueños, y el aire fresco que aliento en mis empeños. Eres mi luna brillante en la noche oscura, mi guía constante, mi fortaleza y altura. Cada sonrisa tuya, un arcoíris en el cielo, y en tu ser encuentro