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Mostrando entradas de 2023

Gracias

 En la vía, donde los motores rugen con emoción, se alzan los gaviones, como versos en una canción. Piedras con asimetría, como sílabas que riman, se unen con arte y precisión, en un trabajo que fascina. El albañil, poeta hábil, coloca cada piedra con esmero, buscando la armonía perfecta, como un verso sincero. El sonido de motores, estruendoso rugir en la vía, se mezcla con el sol cálido, en armonía. Las piedras, poesía en sí, de diferentes tamaños, se entrelazan con ritmo, creando paisajes extraños. La tierra húmeda, aroma fresco y terroso, y las plantas crecen alrededor, verdes y hermosas. El reflejo del sol en las piedras brilla con esplendor, creando paisajes firmes, con un encanto seductor. La luz dorada se filtra entre las piedras, con destellos, mientras las plantas danzan alrededor, como enredaderas en anhelos. El poeta y el albañil, en su labor meticulosa, crean belleza con precisión, en cada cosa. Así, la naturaleza se funde con la mano del hombre, y la bendición de Dios se

EL BAILE DE LOS NÚMEROS

Verso 1 Uno, dos, tres, cuentas conmigo, los números amigos, siempre están conmigo. Cuatro, cinco, seis, van de paseo, en el mundo mágico, donde todo es bueno. Coro Los números bailan, en una ronda sin fin, jugando y riendo, son un gran festín. Del uno al diez, vamos a contar, los números amigos, nos van a enseñar. Verso 2 Siete, ocho, nueve, en fila marchando, sumando y restando, van practicando. Diez es el número que cierra la fiesta, los números amigos, son nuestra gran orquesta. Coro Los números bailan, en una ronda sin fin, jugando y riendo, son un gran festín. Del uno al diez, vamos a contar, los números amigos, nos van a enseñar. Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares 

Versos Resilentes

VERSOS RESILIENTES  En el abismo de mi ser tembloroso, la fortaleza se esconde, asustada, y mi mundo se desmorona, doloroso, cual castillo de arena, desolada. El viento, un suspiro, me acaricia el rostro, susurra secretos ancestrales al oído, y en cada ráfaga, encuentro un rastro, de esperanza tejida con hilos de olvido. El pecho, un tambor, tucun tucun resuena, latido vibrante de angustia y pesar, mis piernas, débiles, vacilan, se desvelan, y mis manos tiemblan, sin poderse calmar. Mis ojos, cual faros perdidos en la niebla, ven la sombra del miedo, más se ciegan, y mis amígdalas, inflamadas, se rebelan, susurran ansiedades que mi mente no sosiegan. Aunque por fuera, mi cuerpo es roble erguido, internamente, el fragor de la tormenta, enfrento mis miedos, ocultos y escondidos, en un duelo eterno de lucha y afrenta. Soy un poema en versos de incertidumbre, donde la metáfora abraza mi desvelo, personifico al miedo, su rostro difumbe, y en cada palabra, mi alma encuentra consuelo. Mis lág

La Jirafa

  "La Jirafa": La jirafa alta, alta, alta, con su cuello largo, largo, largo, pasea despacito, cito, cito, por la selva, llena de encanto. Come hojas verdes, verdes, verdes, con su lengua larga, larga, larga, salta y corre muy contenta, es tan bella mi jirafa. Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares  Canción La Jirafa

A CANSERBERO

 A Canserbero: En un rincón oscuro, la verdad se esconde, mataron al mensajero, pero su mensaje responde. un cantante de rápido ritmo y palabras certeras, silenciado por aquellos que temen sus verdades sinceras. En sus versos incómodos, heridas se abrían, pues la realidad dolía y a muchos sorprendía. CAN, valiente en su voz, alzaba su canto, denunciando injusticias con su valioso encanto. La verdad no se calla, aunque el mensajero muera, sus palabras perduran, despiertan y generan quimera, porque en cada estrofa, la voz de CAN se alaba, desnudando realidades que a otros les incomodaban. En el eco de sus rimas, la valentía se eleva, aquellos que temen, encuentran en él su prueba, Porque la verdad es un eco que no se puede callar, aunque aquellos poderosos quieran silenciar. Mataron al mensajero, pero su mensaje persiste, en cada corazón que escucha y asiste. El antipoema resuena en la memoria colectiva, la verdad siempre prevalece, aunque sea subversiva. AUTORIA: NORMA CECILIA ACOSTA MA

LA SOMBRA DE LA GUERRA

Había una vez un niño llamado Miguel, cuyos ojos brillaban con la curiosidad y la alegría de vivir en una pequeña aldea en medio de la exuberante selva. Desde temprana edad, Miguel había aprendido a amar la naturaleza y encontraba su mayor felicidad explorando el bosque y jugando con sus amigos. Cada día, se aventuraba entre los árboles, maravillándose con los colores vibrantes de las flores y los cantos melodiosos de los pájaros. Un día soleado, mientras se encontraba sumergido en una emocionante partida de escondite con sus amigos, un estruendo ensordecedor resonó en el aire. El corazón de Miguel se aceleró y un escalofrío recorrió su espalda. Sin pensarlo dos veces, corrió hacia la ventana de su humilde casa y se asomó con temor. Sus ojos se abrieron desmesuradamente al contemplar una gran explosión en la distancia. El horizonte se iluminó con un resplandor naranja y el estruendo sacudió las ventanas de su hogar, dejando escapar un gemido lastimero. La habitación de Miguel, antes un

LA CHICA DEL ZAPATO ESCARLATA

  En un rincón de la biblioteca, Indira encontró un libro abandonado que entre sus páginas amarillentas guardaban una foto, era una hermosa mujer con zapato escarlata. Ella quedó fascinada y regresó con su propio zapato de esa tonalidad. Sueños y amores olvidados le rodean. ¿Quién era la chica de la foto? ¿Qué le sucedió? La biblioteca e Indira se entrelazaron y se transformaron en una única historia. Ella ahora se convirtió en un libro olvidado con una foto monocromática. Las respuestas escapan. El destino la consume entre susurros de páginas, Indira desaparece, convertida en un epitafio en papel. Microrelato  Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares  Caracas-Venezuela.

Peor que La Guerra Es La Falsa Paz.

Peor que La Guerra Es La Falsa Paz. En la paz mutilada, la indolencia se oculta, ¡Menudo chiste! ¿La guerra opuesta? ¡La apatía! Un remedio falso, que no responde ni insulta, ¡Vaya timo! Falsa alegría, pura porquería. La paz defectuosa, cual serpiente traicionera, ¡Ja! Espera agazapada, siempre dispuesta a morder, Te duermes confiado, sin saber lo que te espera, ¡Zas! ¡Te clava el colmillo! Sin avisar, sin ceder. Dicen que la paz es flotar en aguas tranquilas, ¡Qué mentira! La corriente es turbulenta y desquicia, Conflictos y desigualdades, ¡vaya maravilla!, Una farsa engañosa, que nos joroba y nos fastidia. Rompe la indiferencia, desafía la omisión, La paz es más que una noción, más que ausencia, ¡Vamos! Luchemos por justicia y construcción, Un mundo donde reine igualdad y presencia. En este lío enredado, no hay que ser ingenuos, La comunidad internacional, ¡qué espectáculo!, Promesas vacías, pura fachada y embuste, ¡Qué show más absurdo! Un circo sin sentido. Autor: Norma Cecilia Aco

TOS

  TOS En el invierno lluvioso, la tos me abraza y empapa, es una canción desafinada y mi tristeza atrapa. La tos, remolino de sonidos que desencadena, inclemente compañera, sin tregua me atormenta. Cada carraspera desvanece mi voz, dolor sin tregua, Pero en ella encuentro poesía, mi alma se enternece. La tos es música, un golpe roto que me desvía, estornudo y carraspera brotan con melodía. Seca o húmeda, recuerda la complicada vida, destella la euforia, matices compartidos. Acepto la tos, parte inseparable de mi voz, en cada esputo hallo creatividad con fervor. Por eso estoy, tosiendo antipoesia, garganta en disonancia, se trata del espectro de la creación de su asimetría, Como un oso invernal que ruge en el viento, sonido torrente, despierta las almas, al violento reto de silencio. Plasmarlos me relaja y me hace sentir viva, remedios para la tos, bálsamo de voz, alivio motivador. Toser parece una lluvia de piedras en el tejado, mi cuerpo parte del origen de los versos sueltos. Lamento

MI YO POÉTICO

 MI YO POÉTICO. Entre mis manos sostengo una pluma encendida, que en cada palabra escribo mis vivencias, versos profundos, sinceros y llenos de vida, que en el papel se vuelven experiencias. Mi ser poético se une con la tinta, entrelazando los versos con sentimientos, cada estrofa es un suspiro que palpita, dejando en cada línea mis pensamientos. Las metáforas bailan en lenguaje sutil, las palabras hablan en un susurro callado, el poema se convierte en un río versátil, donde las emociones fluyen desatadas. Como un mapa, mis versos son travesías, que exploran el laberinto de mis días, con cada estrofa, una nueva melodía, y en cada verso, una historia se guía. El papel se convierte en un campo de batalla, donde las emociones luchan y se libran, cada palabra es una caricia que estalla, y el poema se convierte en lucha y epopeya. En cada verso, un suspiro se despliega, cada palabra es una emoción en ascuas, un viaje sensorial que el alma entrega, donde la imaginación no tiene excusas. Entr

Canción La Araña y el Grillo

  La Araña y el Grillo (Verso 1) La araña sube, sube, sube, tejiendo su tela sin parar. El grillo salta, salta, salta, cantando con su alegre compás. (Coro) La araña y el grillo, juntos están, en el jardín van a jugar. Con hilos de seda y música en su andar, una amistad linda van a formar. (Verso 2) La araña teje, teje, teje, una red para todos atrapar. El grillo canta, canta, canta, su melodía llena el lugar. (Coro) La araña y el grillo, juntos están, en el jardín van a jugar. Con hilos de seda y música en su andar, una amistad linda van a formar. (Puente) La naturaleza nos enseña que todos podemos convivir. Con respeto y alegría, un mundo mejor podemos construir. (Coro) La araña y el grillo, juntos están, en el jardín van a jugar. Con hilos de seda y música en su andar, una amistad linda van a formar. Auditoria: Norma Cecilia Acosta Manzanares Caracas-Venezuela. 

LA TRANSFORMACIÓN DE SILENCIOVILLA

  EL SILENCIO QUE TRANSFORMÓ A SILENCIOVILLA. En un rincón olvidado del mundo existía un pequeño pueblo llamado Silenciovilla, cuyo bullicio y alboroto nunca cesaban, sumergiendo a sus habitantes en un mar de ruido incesante. Las palabras flotaban en el aire, entre metiéndose una tras otra, cada una más banal que la anterior, formando un enmarañado laberinto de sonidos. Sin embargo, en medio de ese caos, surgía una figura singular: Jesús, un hombre sabio y reservado que comprendía el poder del silencio en un mundo ensordecedor. A diferencia de los demás habitantes, él no buscaba participar en conversaciones triviales y chismes sin importancia. La fama de Jesús se extendía más allá de Silenciovilla, susurrándose historias sobre su enigmática sabiduría. Se decía que podía escuchar los susurros del viento y que sus ojos, llenos de misterio, eran capaces de ver más allá de las palabras. La curiosidad y la fascinación se apoderaron de todos aquellos que oían hablar de él. Jesús había descub

EN LO BLANCO Y NEGRO HAY UN ARCOÍRIS

  EN LO BLANCO Y NEGRO HAY UN ARCOÍRIS  Érase una vez, en un bosque encantado lleno de árboles altos y frondosos, vivían un pájaro llamado Guacamaya, dos insectos llamados Oruga y Mariposa también su querido amigo Arcoíris. Cada uno de ellos era especial a su manera y juntos formaban un equipo inseparable. Guacamaya era un pájaro de colores brillantes y llamativos, que podía volar tan alto como las nubes. Emitía un sonido único y melodioso "Gua-gua-guacamaya", que traía alegría a todos los seres del bosque. Con su plumaje multicolor y su actitud amigable, era un pájaro muy querido por todos. Oruga, por otro lado, era un insecto pequeño que siempre estaba ocupado masticando hojas. Hacía un sonido suave y repetitivo con su boca mientras comía "Ñam- ñam" Se dedicaba a comer y crecer, soñando con transformarse algún día en una hermosa mariposa como su amiga. Y hablando de mariposa, ella era la más hermosa de todo el bosque y desde que nació siempre buscaba nuevos colore

Ensayo sobre: La amistad con derecho a la intimidad.

  La amistad con derecho a la intimidad es un concepto que ha sido objeto de diferentes opiniones y debates a lo largo de los años. Desde el inicio, es importante definir claramente este tipo de relación, que implica una conexión emocional profunda⁸ y la posibilidad de disfrutar de una intimidad física sin estar involucrados en una relación romántica o comprometida. Sin embargo, es necesario considerar que las opiniones y actitudes hacia este concepto pueden variar significativamente debido a las diferencias culturales y religiosas. Por un lado, quienes defienden la amistad con derecho a la intimidad argumentan que esta forma de relación puede ser muy satisfactoria y enriquecedora para ambas partes involucradas. Al no existir la presión de un compromiso formal, ambas personas pueden disfrutar de la compañía del otro sin tener que preocuparse por las expectativas y demandas propias de una relación amorosa. Esto permite que la amistad se enfoque en el disfrute mutuo, la diversión y la co

A MI HIJO

  A MI HIJO. Contemplando tus ojos, luceros sin igual, descubro siempre algo nuevo, algo celestial. Misterios ocultos en su profunda mirada, me llevan a reinos de alegría desbordada. Eres faro radiante en mi vasto océano, guiando mis pasos hacia un puerto cercano. Tu silencio habla más que mil palabras, creando un mundo mágico donde todo se aclara. Cada vez que te veo, las palabras sobran, pues tu presencia completa mi existencia sobran. Eres un soplo de vida, un fuego encendido, que ilumina mi corazón, siempre agradecido. Eres mi sol en los días más oscuros, mi refugio seguro entre los apuros. Tus labios dulces, un manjar para mi ser, en tus abrazos encuentro paz y saber. Hijo amado, eres amor eterno y sin fin, un vínculo sagrado que llena mi jardín. Tú eres el lienzo donde plasmo mis sueños, y el aire fresco que aliento en mis empeños. Eres mi luna brillante en la noche oscura, mi guía constante, mi fortaleza y altura. Cada sonrisa tuya, un arcoíris en el cielo, y en tu ser encuentro

ANAKA , LA DIOSA DEL DESEO

Anaka, la diosa del deseo: Experiencias que despiertan la pasión y la exploración propia. En el abrazador río de la seducción y la pasión, existía Anaka, una mujer que despertaba no solo deseos carnales, sino también ponía a prueba los límites del alma. Su magnetismo residía en su mirada, una mezcla de misterio y promesa de un goce eterno. Anaka no era solo un cuerpo escultural, ella entendía la importancia de la conexión entre la mente, el cuerpo y el espíritu. Cuando se entregaba a sus amantes, no solo ofrecía placer físico, sino una experiencia que los llevaría a explorar los rincones más profundos de su ser. Ella sabía que el placer no se basaba únicamente en lo que se puede tocar, sino en lo que se puede imaginar y sentir. Anaka despertaba la imaginación y la fantasía en cada uno de sus encuentros, evocando sensaciones hasta entonces desconocidas en aquellos afortunados que se perdían en su erótico universo. Sus palabras eran eróticas elegías, capaces de erizar la piel más fría y