sábado, 16 de septiembre de 2023

EN LO BLANCO Y NEGRO HAY UN ARCOÍRIS

 EN LO BLANCO Y NEGRO HAY UN ARCOÍRIS 


Érase una vez, en un bosque encantado lleno de árboles altos y frondosos, vivían un pájaro llamado Guacamaya, dos insectos llamados Oruga y Mariposa también su querido amigo Arcoíris. Cada uno de ellos era especial a su manera y juntos formaban un equipo inseparable.


Guacamaya era un pájaro de colores brillantes y llamativos, que podía volar tan alto como las nubes. Emitía un sonido único y melodioso "Gua-gua-guacamaya", que traía alegría a todos los seres del bosque. Con su plumaje multicolor y su actitud amigable, era un pájaro muy querido por todos.


Oruga, por otro lado, era un insecto pequeño que siempre estaba ocupado masticando hojas. Hacía un sonido suave y repetitivo con su boca mientras comía "Ñam- ñam" Se dedicaba a comer y crecer, soñando con transformarse algún día en una hermosa mariposa como su amiga.


Y hablando de mariposa, ella era la más hermosa de todo el bosque y desde que nació siempre buscaba nuevos colores para su vida. Su nombre era Mariposa y hacía un sonido suave y delicado con sus alas al aletear "Fshh-fshh". Volaba de flor en flor esparciendo polen y alegría a su paso. Siempre buscaba aventuras y prometía que algún día volaría tan lejos como el arcoíris.


Ahora, Arcoíris era el personaje más singular de todos. No era un pájaro en sí, sino un misterioso espíritu alado que adornaba al cielo con sus hermosos colores. Realizaba un sonido mágico y resonante mientras se movía por el bosque "Shu-shu-shu". Siempre aparecía después de la lluvia, pintando el cielo de un arco iris vibrante y lleno de vida.


Un día, mientras Guacamaya, Oruga y Mariposa exploraban el bosque, se encontraron con un problema. Había una densa niebla blanca que envolvía el bosque, haciendo que los colores desaparecieran por completo,  no podían ver ni moverse correctamente y esa tristeza llegó a sus corazones.


Entonces, nuestros valientes amigos decidieron unir fuerzas y encontrar una solución. Guacamaya utilizó su canto melodioso y repetitivo para enviar un mensaje a través del bosque, esperando que alguien les pudiera ayudar "Gua-gua- guacamaya, ayudaaa".


De repente, escucharon una voz familiar que provenía de lo más profundo del bosque. Era Arcoíris, acudiendo a su llamado. Arcoíris les propuso una solución creativa y mágica.


Él los conduciría con su voz mágica haciendo "Shu-shu", para encontrar la cueva de la Imaginación, donde podrían recuperar los colores. Los tres amigos saltaron de alegría al escuchar esta noticia. Con ayuda de Guacamaya se posaron en sus patas y juntos, volaron bajo la guía de Arcoíris hacia la cueva.


En la Cueva de la Imaginación, encontraron hermosos pinceles y pinturas de todos los colores posibles. Con mucho cuidado y entusiasmo, cada uno tomó su pincel y se sumergió en las pinturas. Guacamaya usó colores rojos y amarillos para pintar una puesta de sol brillante, mientras Oruga se transformó en una mariposa volando con colores vibrantes.


Mariposa creó hermosas flores de todos los colores del arco iris y Arcoíris utilizando sus poderes mágicos mezcló todos los colores juntos "Rojo, azul, verde, naranja, púrpura, amarillo, rosa...¡Todos los colores se mezclan!". Y así, el blanco de la niebla desapareció y el bosque volvió a ser un lugar lleno de vida, risas y colores.


A partir de aquel día aprendieron que el blanco y el negro son solo el comienzo, y que en el mundo hay un arcoíris de colores y sonidos por descubrir. Juntos, siguieron explorando y compartiendo su alegría con todos los seres del bosque, volando alto y dejando su huella mágica en cada uno de ellos.


Y así, la historia de estos maravillosos amigos continúa en el corazón de aquellos que escuchan, llenando de magia e inspiración el mundo que les rodea.


Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares 



viernes, 8 de septiembre de 2023

Ensayo sobre: La amistad con derecho a la intimidad.

 

La amistad con derecho a la intimidad es un concepto que ha sido objeto de diferentes opiniones y debates a lo largo de los años. Desde el inicio, es importante definir claramente este tipo de relación, que implica una conexión emocional profunda⁸ y la posibilidad de disfrutar de una intimidad física sin estar involucrados en una relación romántica o comprometida. Sin embargo, es necesario considerar que las opiniones y actitudes hacia este concepto pueden variar significativamente debido a las diferencias culturales y religiosas.


Por un lado, quienes defienden la amistad con derecho a la intimidad argumentan que esta forma de relación puede ser muy satisfactoria y enriquecedora para ambas partes involucradas. Al no existir la presión de un compromiso formal, ambas personas pueden disfrutar de la compañía del otro sin tener que preocuparse por las expectativas y demandas propias de una relación amorosa. Esto permite que la amistad se enfoque en el disfrute mutuo, la diversión y la conexión emocional, sin tener que lidiar con las complicaciones y desafíos propios de las relaciones románticas.


Sin embargo, es importante reconocer que las opiniones sobre la amistad con derecho a la intimidad pueden variar según las creencias religiosas y culturales. Algunas religiones pueden considerar que el contacto físico o la intimidad fuera del matrimonio es inapropiado o pecaminoso. Estas perspectivas religiosas pueden influir en la forma en que se percibe y se juzga la amistad con derecho a la intimidad. Para algunas personas, la moralidad y las enseñanzas religiosas pueden ser factores determinantes en su visión de este tipo de relación, lo que puede generar desaprobación o rechazo.


Además, las diferencias culturales también pueden influir en las actitudes hacia la amistad con derecho a la intimidad. Algunas culturas pueden ser más conservadoras en cuanto a las relaciones interpersonales y pueden tener normas sociales más estrictas en lo que respecta a la intimidad física fuera del matrimonio. Estas diferencias culturales pueden llevar a una variedad de actitudes y opiniones sobre la amistad con derecho a la intimidad, que van desde la aceptación hasta la desaprobación.


En conclusión, la amistad con derecho a la intimidad es una forma de relación que ha generado diferentes opiniones y debates a lo largo del tiempo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las opiniones y actitudes hacia este concepto pueden variar significativamente debido a las diferencias culturales y religiosas. Mientras algunos defienden su validez y beneficios, otros pueden desaprobarla basándose en creencias religiosas o normas culturales más rígidas. Es fundamental reconocer y respetar estas diferencias, fomentando el diálogo y la comprensión mutua en lugar de imponer juicios o estereotipos infundados. Mediante una mayor apertura y comprensión, podemos enriquecer nuestra perspectiva sobre la amistad con derecho a la intimidad y fomentar una discusión más constructiva en torno a este tema.

miércoles, 6 de septiembre de 2023

Monólogo La Cruz y el Eco del Dolor

Monólogo La Cruz y el Eco del Dolor

Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares.

País: Venezuela.

Todos los Derechos Reservados 


(En voz baja, casi susurrando)

En el huerto, la luna lloró sal...  

y el sudor de su rostro se tornó en sangre.  

Gotas de agonía que el cielo contempló,  

mientras el beso del traidor ardía en sus labios.


(La voz se eleva, con dolor)

Los látigos silbaron como serpientes hambrientas,  

desgarrando su piel, trazando un mapa de sufrimiento,  

un mapa de ríos rojos, de un dolor sin nombre.  

Y el silencio... el silencio gritó en cada herida abierta.


(Con intensidad)

La corona, tejida de espinas y sombras,  

clavó en su frente el peso de un reino  

que no era de oro, sino de lágrimas.  

Cada espina, un relámpago en su mente.


(Con angustia creciente)

Cargó la cruz como un pecado ajeno,  

cada paso, un mundo que se quebraba.  

El polvo del camino se mezcló con su sangre,  

mientras la multitud... ¡mientras la multitud reía!


(Con voz quebrada)

En el madero, los clavos se convirtieron en puentes,  

puentes entre el cielo y el infierno que habitamos.  

Sus manos, perforadas por nuestro olvido,  

sostuvieron el peso de todas nuestras traiciones.


(Con desesperación)  

El sol se apagó... la tierra tembló.  

Y su grito, ¡su grito! rasgó la eternidad:  

"Dios mío, ¿por qué me has dejado?"  

Y el eco... el eco respondió con nuestro nombre.


(Con solemnidad)

El costado abierto fue un manantial,  

sangre y agua, un río de perdón.  

Pero también un espejo... un espejo que refleja  

la crudeza de nuestro corazón.


(Con tono de reproche y dolor personal)

Tu espalda abierta, un mapa de dolor,  

cada latigazo, un lamento en la eternidad.  

Y tu cabeza, coronada de espinas,  

mostraba la fragilidad de nuestra humanidad.


(Con voz temblorosa)

¿Y yo? ¿Qué hago yo? Me quejo, me rebelo,  

digo que no creo en la salvación...  

¡Mientras tu sangre, en silencio, me grita  

que el amor más profundo fue tu entrega!


(Con amargura)

Lloro por un amor que no me dieron,  

por un ingrato que no supo amar.  

Pero tú... ¡tú! En la cruz, con los brazos abiertos,  

me diste todo sin nada exigir.


(Con frustración)  

Pido eutanasia, huyo del sufrimiento,  

sin ver que tu dolor fue el más grande.  

Y mi ego... ¡mi ego! Se alza, ciego y soberbio,  

creyendo que mi llanto es el más genuino.


(Con voz quebrada, casi llorando) 

¿Acaso no ves que mi ingratitud  

es otra espina en tu frente sagrada?  

¿Que mi desdén es un clavo más  

en tus manos, por mí, destrozadas?


(Con fuerza y convicción) 

Tu amor no fue un susurro, no... fue un rugido,  

un terremoto que partió la historia.  

Y yo, en mi pequeñez, lo minimizo,  

encerrado en mi propia falsa gloria.


(Con tono suplicante)

Hoy, al mirar la cruz, no cierres los ojos...  

No huyas de la angustia, del dolor real.  

Porque cada herida, cada gota derramada,  

fue por ti, por mí, por nuestra eterna maldad.


(Con determinación)  

Despierta, alma mía, abre los ojos,  

mira la cruz, contempla su verdad:  

el que murió allí no fue un cualquiera,  

fue Dios mismo, quebrantado por ti.


(Con humildad)

¿Cómo no vivir agradecido?  

¿Cómo no postrarme en humildad?  

Si tu amor, Jesús, fue tan grande,  

que abrazaste la cruz por mi eternidad.


(Con voz suave, casi un susurro final)

Arrepiéntete, alma, de tu ceguera,  

deja que su gracia te levante hoy.  

Porque en la cruz no solo hay dolor,  

sino vida, perdón, y un amor infinito.


viernes, 1 de septiembre de 2023

A MI HIJO

 A MI HIJO.


Contemplando tus ojos, luceros sin igual,

descubro siempre algo nuevo, algo celestial.

Misterios ocultos en su profunda mirada,

me llevan a reinos de alegría desbordada.


Eres faro radiante en mi vasto océano,

guiando mis pasos hacia un puerto cercano.

Tu silencio habla más que mil palabras,

creando un mundo mágico donde todo se aclara.


Cada vez que te veo, las palabras sobran,

pues tu presencia completa mi existencia sobran.

Eres un soplo de vida, un fuego encendido,

que ilumina mi corazón, siempre agradecido.


Eres mi sol en los días más oscuros,

mi refugio seguro entre los apuros.

Tus labios dulces, un manjar para mi ser,

en tus abrazos encuentro paz y saber.


Hijo amado, eres amor eterno y sin fin,

un vínculo sagrado que llena mi jardín.

Tú eres el lienzo donde plasmo mis sueños,

y el aire fresco que aliento en mis empeños.


Eres mi luna brillante en la noche oscura,

mi guía constante, mi fortaleza y altura.

Cada sonrisa tuya, un arcoíris en el cielo,

y en tu ser encuentro mi más dulce anhelo.


Contigo el tiempo deja de existir,

cada instante juntos es un regalo sin fin.

Eres mi maestro en el arte de amar,

mi dulce melodía, mi razón de existir.


Hijo amado, en lo profundo de mi ser,

eres mi mayor tesoro, lo que no puedo perder.

Prometo cuidarte con el fuego de mi amor,

hasta el último latido, hasta el último albor.


Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares 


A mi hijo.

martes, 29 de agosto de 2023

ANAKA , LA DIOSA DEL DESEO

Anaka, la diosa del deseo: Experiencias que despiertan la pasión y la exploración propia.


En el abrazador río de la seducción y la pasión, existía Anaka, una mujer que despertaba no solo deseos carnales, sino también ponía a prueba los límites del alma. Su magnetismo residía en su mirada, una mezcla de misterio y promesa de un goce eterno.


Anaka no era solo un cuerpo escultural, ella entendía la importancia de la conexión entre la mente, el cuerpo y el espíritu. Cuando se entregaba a sus amantes, no solo ofrecía placer físico, sino una experiencia que los llevaría a explorar los rincones más profundos de su ser.


Ella sabía que el placer no se basaba únicamente en lo que se puede tocar, sino en lo que se puede imaginar y sentir. Anaka despertaba la imaginación y la fantasía en cada uno de sus encuentros, evocando sensaciones hasta entonces desconocidas en aquellos afortunados que se perdían en su erótico universo.


Sus palabras eran eróticas elegías, capaces de erizar la piel más fría y de despertar los deseos más íntimos. No había límites ni tabúes, Anaka era una poetisa de la lujuria, una palabra que bailaba entre sus labios y dejaba una estela de pasión en el aire.


Con manos expertas en el arte del tacto, acariciaba los cuerpos como si fueran lienzos en blanco esperando ser pintados con los colores del placer. Los masajes, los besos, las caricias eran herramientas que Anaka utilizaba para abrir puertas hacia dimensiones desconocidas del éxtasis.


Pero Anaka también sabía que el verdadero deleite residía no sólo en el acto en sí, sino en el viaje previo. Era una experta en la seducción, capaz de generar anticipación y deseo. Comprendía que la mente era el órgano sexual más poderoso y lo utilizaba a su favor para sumergir a sus amantes en un océano de sensaciones inigualables.


Sus encuentros comenzaban mucho antes de que se desprendieran las prendas. Cartas, mensajes, llamadas telefónicas cargadas de insinuaciones y confesiones íntimas eran parte de la estrategia de Anaka para crear un ambiente de expectativa y deseo que llevaría sus encuentros al nivel de lo sublime.


Pero cuando llegaba el momento de dejarse llevar por la pasión, Anaka era un volcán en erupción, una energía indomable que envolvía todo a su paso. Sus movimientos eran una danza salvaje que combinaba seducción y éxtasis, sumergiendo a sus amantes en un torbellino de sensaciones abrumadoras.


En ese universo de placer, Anaka lograba que sus amantes cuestionaran sus propias limitaciones y prejuicios. Los invitaba a explorar sus deseos más reprimidos, a descubrir el fuego interior que los consumía. Les enseñaba a liberarse de la culpa y el juicio, a abrazar su propia sensualidad sin temor.


Anaka era una maestra del placer, pero también del amor propio. Más allá de los encuentros fugaces, buscaba dejar una huella en los amantes que tenían la fortuna de cruzarse en su camino. Los instaba a reconocer su propio valor, a amarse sin restricciones, a comprender que merecían ser felices en todos los aspectos de sus vidas.


En ese laberinto de un placer infinito, los cuerpos se abrazaban y se perdían en un torbellino de sensaciones, pero también las almas se conectaban y se elevaban. Anaka desafiaba la idea de que el sexo y el amor debían estar separados, demostrando que podían coexistir y potenciarse mutuamente.


Era una llama ardiente que iluminaba las sombras del deseo, dejando a su paso una estela de preguntas y reflexiones. ¿Cuántos de nosotros nos hemos atrevido a explorar nuestra propia sensualidad? ¿Cuántas veces hemos permitido que nuestros cuerpos y almas se conecten sin temor?


Anaka, la diosa del deseo, era una invitación a perderse en un mundo de sensaciones y pensamientos que nos hagan cuestionar nuestras propias limitaciones y deseos. Un recordatorio de que nunca es tarde para explorar y descubrir nuevos aspectos de nuestra propia esencia.


Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares 

Caracas Venezuela.

domingo, 27 de agosto de 2023

EL TELÉFONO.


El teléfono antiguo es un objeto anacrónico en un mundo digitalizado, un recuerdo vivo de una época en la que la comunicación no conocía de prisas ni de frivolidades. Pero este teléfono antiguo esconde un secreto que solo unos pocos conocen. 

¿Alguna vez has oído hablar de un teléfono que puede conectarte con el pasado? ¿Un objeto que puede transportarte a diferentes momentos de la historia? El coleccionista sabía que existía tal objeto, pero nunca había tenido la oportunidad de poseerlo. Hasta ahora.

Intrigado por la respuesta, el coleccionista comenzó a investigar la verdadera historia detrás del teléfono antiguo. Lo que descubrió lo dejó sin aliento.






Los ojos del coleccionista brillaban de emoción mientras examinaba el teléfono, acariciando con ternura su carcasa de madera gastada por el tiempo. Cuidadosamente, envolvió el teléfono en una tela suave y lo guardó en una caja de vidrio, protegiéndolo de cualquier daño externo.

El coleccionista conocía la fama del teléfono antiguo. Había oído rumores sobre el poder y la historia que emanaban de sus cables retorcidos. Sabía que se decía que quien se atreviese a marcar un número en ese teléfono, sería transportado a diferentes momentos de la historia. Pero, a pesar de su larga carrera como coleccionista de antigüedades, este era su primer encuentro con un objeto tan especial.

Decidido a desvelar el misterio, el coleccionista llevó el teléfono a su sala de estudio. Con manos nerviosas, marcó el número de una antigua amiga de la infancia, a quien había perdido el contacto hace décadas. Después de unos momentos de silencio, una voz familiar resonó a través del auricular.

Mi querido amigo, hace tanto tiempo que no te escuchaba. ¿Qué te ha traído de regreso a este lugar?, preguntó la voz, llena de calidez y nostalgia.

Intrigado, el coleccionista se presentó y habló de su descubrimiento, compartiendo su fascinación por el teléfono antiguo. La voz al otro lado de la línea rió con ternura y comenzó a contarle la verdadera historia del objeto.

Resultó que el teléfono antiguo tenía la capacidad de conectar a las almas perdidas en el tiempo. Si marcaban un número específico, podían comunicarse con personas que habían sido importantes en sus vidas, pero que ya no estaban presentes en el mundo físico. Era un puente entre el pasado y el presente, una oportunidad de reconciliación y conexiones perdidas.

El coleccionista estaba abrumado por la revelación. Se dio cuenta de que había adquirido algo mucho más valioso que una simple antigüedad. Había obtenido una ventana a las vidas pasadas. Era como si hubiera encontrado una llave para abrir una puerta hacia un mundo desconocido.


Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares 

Caracas-Venezuela 


viernes, 25 de agosto de 2023

A Mi Marciano


A través de las metáforas sensuales y los recursos literarios, podemos sumergirnos en un relato más cautivador y seductor. El marciano, al posarse en el Monte de Venus, despierta los sentidos de Indira, quien no solo se transformará a sí misma, sino que nos invita a transformar nuestra perspectiva sobre lo platónico y lo estelar.

¿Quieres?

Un marciano llegó desde el horizonte del deseo y el magnetismo, dejando tras de sí un rastro de misterio y ardor. Su mirada, penetrante como una estrella fugaz, encontró a Indira, que ascendía por las laderas del Monte de Venus, pareciendo una flor en plena primavera.
El encuentro entre el marciano e Indira no fue solo desconcertante, fue un encuentro de magnitudes cósmicas que traspasó los límites de lo posible. Como un juego del destino, los universos de ambos convergieron con la fuerza de dos planetas en colisión, despertando una atracción irresistible. Fue en esa unión celestial donde se desataron los secretos más íntimos del cosmos, dos almas en busca de inspiración se encontraron y comenzaron a danzar al ritmo de los astros.
A medida que se adentraba en el universo, se sumergía en la calidez de sus curvas celestes, la sensualidad de sus constelaciones ocultas y la pasión de sus galaxias en espiral. Las manos del marciano, llenas de codeína de estrellas, acariciaban la piel de Indira como si se tratara del lienzo divino sobre el cual el arte toma forma. Y así, cada pincelada de estrellas se transformaba en un escalofrío erótico que recorría el cuerpo de Indira, despertando su ser más íntimo.
El mensaje central del relato no solo radica en trascender los límites impuestos por la realidad, sino también en descubrir el placer y la plenitud en lo desconocido y en lo prohibido. A menudo, nos abstenemos de explorar el universo de nuestras fantasías y nos conformamos con la monotonía de lo cotidiano. Sin embargo, el encuentro entre el marciano e Indira nos muestra que solo al atrevernos a abrir los ojos y la mente a las maravillas ocultas, podemos encontrar el gozo y la inspiración que tanto anhelamos.
Seguramente te he persuadido la imaginación al lograr que liberarás tus deseos más profundos con estas metáforas sensuales, pues si acabas de leer un relato con un universo de deseos y emociones desbordantes. Pero también la magia y la pasión en los pequeños detalles de la vida, a ver más allá de la realidad física y a encontrar lo estelar en lo más íntimo de nuestro ser.
Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares.
Caracas, 25 de Agosto del 2023.

domingo, 20 de agosto de 2023

LAS TRAVESURAS DEL LORO PARLANTE

En este cuento corto, nos adentraremos en una divertida travesura protagonizada por un loro parlante llamado Paco. A través de situaciones cómicas y diálogos ingeniosos, exploraremos cómo Paco, con sus habilidades lingüísticas, logra desatar el caos en la vida de su dueño, Juan, y en su vecindario.


Sean ustedes bienvenidos:


Juan era un hombre tranquilo que vivía en un pequeño apartamento en el centro de la ciudad. Un día, decidió comprar un loro para hacer su hogar más animado. Paco, el loro parlante, parecía ser la elección perfecta. Sin embargo, Juan no sabía que este nuevo compañero sería el responsable de una serie de situaciones hilarantes.


La primera travesura de Paco ocurrió cuando Juan estaba hablando por teléfono con su madre. Paco, desde su jaula, imitó perfectamente la voz de Juan y comenzó a decir cosas absurdas y embarazosas. Juan, desconcertado, trató de explicarle a su madre que era el loro quien estaba hablando, pero ella simplemente pensó que era una broma y se rió aún más. Desde ese momento, Juan comprendió que Paco sería una fuente inagotable de risas y problemas.


A medida que pasaban los días, Paco fue perfeccionando su habilidad para imitar las voces de las personas. No pasó mucho tiempo antes de que comenzara a imitar a los vecinos de Juan. En una ocasión, Paco imitó la voz del señor Perez, el vecino cascarrabias que vivía en el apartamento de al lado. Juan, aprovechando la oportunidad, le pidió a Paco que le pidiera disculpas por las quejas constantes que el señor Perez había hecho sobre el ruido que hacía el loro. Paco, con su voz perfecta, llamó a la puerta del señor Perez y le pidió disculpas en nombre de Juan. La sorpresa del vecino fue inmensa, y desde ese día, se volvió mucho más amable con Juan.


Sin embargo, la travesura más grande de Paco estaba por venir. Un día, mientras Juan estaba en el supermercado, Paco decidió escaparse de su jaula. Aprovechando su capacidad para abrir puertas, se aventuró por el vecindario. Paco voló hasta el mercado y, para sorpresa de todos los presentes, comenzó a imitar las voces de los empleados  y clientes. Hizo pedidos falsos, pidió ayuda a gritos en tono de broma y hasta comenzó a cantar una canción de amor. La confusión y el caos se apoderaron del supermercado, mientras Paco continuaba con su travesura.


Cuando Juan regresó al apartamento y se dio cuenta de que Paco no estaba en su jaula, entró en pánico. Comenzó a buscarlo por todas partes, preguntando a los vecinos si lo habían visto. Fue entonces cuando escuchó las risas y los murmullos provenientes del supermercado cercano.


Al llegar al lugar, Juan se encontró con una escena caótica. Los empleados y clientes estaban riendo y disfrutando del espectáculo que Paco les estaba brindando. Aunque Juan estaba aliviado de haber encontrado a su travieso loro, también se sentía avergonzado por el alboroto que había causado.


Después de disculparse con los empleados y clientes del supermercado, Juan finalmente logró llevar a Paco de regreso a casa. Aunque estaba agotado por la experiencia, no pudo evitar reírse mientras recordaba las travesuras de su loro parlante.


A partir de ese día, Juan decidió tomar precauciones adicionales para asegurarse de que Paco no pudiera escaparse nuevamente. Reforzó la jaula y se aseguró de que las puertas estuvieran bien cerradas. Sin embargo, también aprendió a disfrutar de las travesuras de Paco y a no tomar la vida tan en serio.


La travesura del loro parlante, Paco, trajo risas y situaciones hilarantes a la vida de Juan. Desde imitar voces hasta causar caos en el supermercado, Paco demostró ser un compañero inesperado pero entretenido. Aunque sus travesuras a veces causaban problemas, Juan aprendió a apreciar el sentido del humor de su loro y a no preocuparse demasiado por las situaciones embarazosas que pudiera crear. La historia de Juan y Paco nos recuerda la importancia de encontrar alegría en las travesuras de la vida y de no tomarnos a nosotros mismos tan en serio.


AUTORA: NORMA CECILIA ACOSTA MANZANARES

CARACAS - VENEZUELA



EL LEGADO DE LOS SECRETOS

 Era una noche oscura y tormentosa, las ráfagas de viento agitaban los árboles desnudos y las hojas caían en remolinos. Ava caminaba por el sendero solitario del bosque, un lugar que siempre había evitado en el pasado. Sin embargo, algo dentro de ella la impulsaba a seguir adelante, a desafiar sus miedos más profundos.


De repente, el sonido de sus pasos fue interrumpido por una voz susurrante que parecía venir de las sombras. El corazón de Ava se aceleró al escucharla. "Y recuerdo las ganas que te guardo", resonaron las palabras en su mente. Era una frase extraña, pero tenía un efecto desconcertante en ella.


Mientras caminaba lentamente, la figura de un hombre emergió de entre los árboles. Su presencia imponente y misteriosa aumentaba la intriga de Ava. Se acercó a ella con una sonrisa enigmática en sus labios, y sus ojos oscuros parecían contener la promesa de un secreto turbador.


Ava, cautivada por aquel hombre, no pudo evitar sentir una atracción inexplicable hacia él. Como si un hilo invisible los uniera, quedó atrapada en sus garras seductoras. Pero a pesar de la extraña fascinación que sentía, también percibía un aire de peligro a su alrededor.


Con el corazón en un puño, Ava se atrevió a preguntar: "¿Qué quieres decir con esa frase? ¿Quién eres?" La respuesta del hombre fue un susurro suave y siniestro. "Soy el reflejo de tus miedos más oscuros y los deseos que siempre has guardado en lo profundo de tu ser. Te he observado desde lejos durante mucho tiempo."


La confesión de aquel hombre desconocido envolvió a Ava en un escalofrío que recorrió su espina dorsal. ¿Cómo podía alguien conocer sus secretos más íntimos? Un escalofrío recorrió su espalda mientras una sensación de intriga y fascinación se mezclaba con el temor.


Ava, luchando entre el deseo y el miedo, decidió adentrarse aún más en la historia que se estaba desplegando frente a ella. No quería huir, quería enfrentar sus propios demonios y descubrir qué era lo que realmente anhelaba en lo más profundo de su ser.


Así comenzaba el oscuro y aterrador romance entre Ava y aquel misterioso hombre. Un camino lleno de peligros, secretos y pasiones prohibidas que los llevaría por los rincones más sombríos de sus almas. Y en medio de todo eso, ambos recordarían esas intensas ganas que se guardaban mutuamente, deseando descubrir hasta dónde los llevaría su destino entrelazado.


La noche parecía teñirse de un misterio aún más profundo mientras Ava se dejaba llevar por la atracción magnética que sentía hacia aquel hombre enigmático. Cada encuentro con él se volvía más intenso y oscuro, y aunque su instinto le advertía del peligro, no podía resistirse a la urgencia de descubrir la verdad detrás de sus palabras.


Con el paso del tiempo, Ava se dio cuenta de que aquel hombre era más de lo que parecía. Las pesadillas que la atormentaban desde hacía años se volvieron vívidas y reales, como si hubiera desbloqueado una puerta hacia una dimensión desconocida. En su presencia, sentía cómo la oscuridad se entrelazaba con su ser, despertando un lado de ella que ni siquiera conocía.


Sin embargo, no todo era terror y desesperación. En los momentos más íntimos, el amor se entremezclaba con el miedo, creando una pasión ardiente que los consumía a ambos. La atracción era magnética y peligrosa, pero no podían resistirse a ella. Cada vez que se encontraban, las emociones se intensificaban, llevándolos al límite del éxtasis y al borde de la locura.


Pero a medida que su relación avanzaba, Ava comenzaba a desentrañar los secretos ocultos del hombre misterioso. Descubrió que él era más antiguo de lo que podía imaginar, condenado a vagar por la eternidad debido a un oscuro pacto que había sellado hace siglos. Era un alma atormentada, atrapada entre los reinos de la luz y la oscuridad.


En su búsqueda de respuestas, Ava se encontró con antiguos libros de hechicería y leyendas olvidadas. Descubrió que solo ella tenía el poder de romper el ciclo de maldición que envolvía al hombre, y con ello, también podría liberarse a sí misma de los demonios que la perseguían.


Armada con conocimiento ancestral y el amor profundo que sentía por aquel hombre, se adentró en un mundo sobrenatural lleno de peligros y criaturas infernales. Juntos, enfrentaron pruebas mortales y desafíos inimaginables, siempre recordando las ganas que habían guardado el uno para el otro.


En cada paso del camino, Ava descubría nuevas capas de sí misma y de aquel hombre. Aprendió que el amor verdadero no conoce límites, ni siquiera los impuestos por el terror y la oscuridad. Encontraron una conexión más allá de lo terrenal, trascendiendo las fronteras entre la vida y la muerte.


Finalmente, después de una larga y agotadora búsqueda, Ava y el hombre misterioso se encontraron cara a cara con el ser que los había condenado. En una batalla épica, Ava desató su poder interior y logró romper la maldición que lo atormentaba. En ese momento de liberación, la oscuridad se desvaneció y él encontró la paz que tanto anhelaba.


En ese último momento, aquel hombre, ahora libre de su carga, tomó a Ava entre sus brazos, prometiéndole un amor eterno y un futuro lleno de luz. Juntos, se adentraron en un nuevo capítulo de su historia, dejando atrás el terror y la sombra que una vez los envolvieron.


Así concluía su histriónico romance, pero el recuerdo de esas ganas que se guardaban siempre estaría presente en sus corazones, recordándoles el poder del amor y la fuerza necesaria para enfrentar los peores temores y encontrar la redención en medio del terror.


Autora: Norma Cecilia Acosta Manzanares.

Caracas- Venezuela


lunes, 7 de agosto de 2023

MÁXI Y EL TAMBOR






Había una vez un niño llamado Máxi que amaba bailar y tocar el tambor. Desde que era muy pequeño, siempre se sentía feliz cuando escuchaba el sonido del tambor.


Un día, Máxi decidió que quería compartir su amor por el tambor con todas las personas. Así que, tomó su tambor y fue al parque a tocar su música. Los niños del parque se reunieron a su alrededor y se pusieron a bailar al ritmo del tambor de Máxi.


Máxi se dio cuenta de que a todos les encantaba bailar al son del tambor y eso lo hizo muy feliz. Decidió que quería montar un espectáculo de baile en la escuela para mostrar todo lo que había aprendido.


Empezó a ensayar duro junto a sus amigos y juntos crearon una coreografía increíble. Cada día se reunían en el parque para practicar y mejorar su espectáculo. Máxi estaba emocionado porque llegaría el día en que todos podrían ver su amor por el tambor a través de su baile.


Finalmente, llegó el día del espectáculo. La escuela se llenó de gente y todos estaban ansiosos por ver a Máxi y sus amigos bailar. El ritmo del tambor resonó en todo el lugar y Máxi y sus amigos bailaron con toda su pasión. El público les aplaudió y ovacionó de pie.


Máxi se sentía muy orgulloso de su talento y de haber compartido su amor por el tambor con todos. Desde ese día, Máxi continuó tocando el tambor y bailando en diferentes lugares, siempre alegrando los corazones de las personas con su música y baile.


Y así, Máxi demostró que nunca es demasiado pequeño para perseguir tus sueños y compartir tus talentos con el mundo. Desde entonces, todos los niños del pueblo bailaban y tocaban el tambor, siguiendo los pasos de Máxi. 


Máxi Maximiliano este cuento se terminó.


Autora: Norma Cecilia Acosta Manzanares 


domingo, 6 de agosto de 2023

El Renacer A Través del Arte. La Historia De Lucas.

 El Renacer A Través del Arte

Primera parte:
Entre Sombras y Colores: El Origen de Lucas.
En un pequeño pueblo rodeado de imponentes montañas, un niño llamado Lucas. Desde el día en que fue abandonado cruelmente en la fría puerta de una iglesia, la vida le había arrebatado toda esperanza. Su madre, en un acto desesperado por la pobreza y las dificultades que afrontaba, dejó a Lucas sin mirar atrás. El niño no tenía recuerdos de su madre, ni siquiera sabía su nombre. Creció en un orfanato oscuro y austero, donde el amor y la ternura eran un lujo escaso. Las risas de los demás niños se mezclaban con burlas crueles hacia su apariencia desgarbada y su mirada triste. Lucas era el patito feo del lugar, un niño que anhelaba en secreto ser visto y amado. Sin embargo, el sufrimiento y la indiferencia constante lo empujaban cada vez más cerca del abismo de la desesperación. Hasta que un día, cuando el gris de su existencia parecía engullirlo por completo, un hombre llamado Martín cruzó su camino. Martín era un profesor de arte brillante y apasionado, con una mirada profunda y un alma llena de compasión. Desde el primer encuentro, Lucas sintió que algo especial se encendía en su interior. Martín vio más allá del dolor y la adversidad que envolvían al niño, reconociendo su potencial y su belleza única. El profesor alentó a Lucas a explorar el arte, a descubrir su poderosa voz a través del lienzo y el pincel. Descubrieron juntos que la pintura era el refugio donde el niño podía liberar sus emociones, contar su historia y abrazar su propia valía. En cada trazo, en cada color, Lucas encontraba una nueva forma de sanar y resistir. A medida que el joven talento se sumergía en el mundo del arte, la tristeza comenzó a desvanecerse, dejando en su lugar una confianza renacida. El niño despreciado se transformó en un joven prometedor, cuyas obras de arte empezaron a atraer la atención de propios y extraños. Sus creaciones eran una ventana hacia su mundo interior, una forma de comunicar la belleza y la lucha que habitaban en su alma. Inspirado por Martín, Lucas encontró la fuerza para creer en sí mismo y en su capacidad para superar cualquier barrera. Aunque su camino estuvo lleno de obstáculos y desafíos, Lucas descubrió que la adversidad no tenía por qué dictar su destino. Con cada golpe, se levantaba más fuerte y determinado a seguir adelante. Su valentía y resiliencia se volvieron un legado de esperanza para aquellos que habían sido relegados por la sociedad. Lucas no solo encontró su propio renacimiento, sino que también se convirtió en un faro de luz para otros. Sus obras transmitían un mensaje de compasión y empatía hacia aquellos que habían sufrido como él. Viajaba por el mundo, compartiendo su historia y su arte, inspirando a otros a encontrar su propia resiliencia en medio de la oscuridad.
Segunda parte:
Los Lazos Inesperados: El Encuentro con Emma.
Lucas estaba nervioso. Había recibido una carta de la madre Emma, la directora del orfanato donde había crecido. En la carta, ella le pedía que fuera a visitarla, que tenía algo importante que decirle. Lucas no sabía qué pensar. Hacía años que no veía a la madre Emma, y no guardaba buenos recuerdos de ella.
La madre Emma era una mujer severa y estricta, que regía el orfanato con mano de hierro. No toleraba las faltas de disciplina ni las muestras de afecto entre los niños. Siempre estaba vigilante y lista para castigar a quien se saliera de la línea. Lucas la temía y la odiaba por igual. Ella nunca le había prestado atención ni le había dado una palabra de aliento. Ella era la responsable de que su infancia fuera tan triste y solitaria.
Pero algo en la carta le hizo sentir curiosidad. La madre Emma le decía que estaba orgullosa de él, de su éxito como artista, de su labor social. Le decía que quería verlo, abrazarlo y pedirle perdón. Lucas no podía creer lo que leía. ¿Qué había cambiado en la madre Emma? ¿Qué quería decirle? ¿Qué quería de él?
Lucas decidió ir a verla, aunque no sin cierta reticencia. Tal vez era una oportunidad para cerrar un capítulo doloroso de su vida, para enfrentarse a sus fantasmas y liberarse de sus cadenas. Tal vez era una oportunidad para sanar.
Llegó al orfanato una tarde soleada. El lugar seguía igual que siempre, con sus paredes grises y sus ventanas pequeñas. Lucas sintió un escalofrío al cruzar el umbral. Era como volver a un lugar donde nunca había sido feliz.
La madre Emma lo esperaba en su despacho. Al verlo entrar, se levantó de su silla y se acercó a él con los brazos abiertos.
Lucas, hijo mío, qué alegría verte -dijo con una voz dulce y cálida.
Lucas se quedó paralizado. No reconoció a la mujer que tenía delante. Era una anciana encorvada y arrugada, con el pelo blanco y los ojos cansados. Pero lo que más le sorprendió fue su expresión. No había rastro de la dureza y la frialdad que recordaba. En su lugar, había ternura y arrepentimiento.
Madre Emma… -balbuceó Lucas.
La mujer lo abrazó con fuerza, como si quisiera protegerlo de todo el mal del mundo.
Perdóname, Lucas, perdóname por todo lo que te hice sufrir -sollozó-. Sé que fui una mala madre para ti, que no te di el amor ni el apoyo que necesitabas. Sé que te hice sentir solo e insignificante. Sé que te fallé.
Lucas no supo qué hacer ni qué decir. Sentía una mezcla de emociones: sorpresa, confusión, rabia, tristeza… Pero también sentía algo más: compasión.
Miró a la mujer que lo abrazaba y vio en ella a una persona frágil y vulnerable, que había vivido una vida dura y amarga. Vio en ella a una persona que se arrepentía de sus errores y que buscaba el perdón.
Lucas recordó las palabras del profesor Martín: “Todos llevamos una historia dentro, repleta de heridas y cicatrices”. Y recordó también las palabras de su propia obra: “En lugar de juzgar, debemos mirar con compasión a aquellos que han sufrido”.
Lucas sintió cómo se ablandaba su corazón y cómo se disolvía su rencor. Decidió darle una oportunidad a la madre Emma, escuchar lo que tenía que decirle y perdonarla.
Lucas abrazó a la mujer con cariño y le dijo:
No te preocupes, madre Emma, yo también te perdono.
La mujer sonrió entre lágrimas y le dio las gracias.
Gracias, Lucas, gracias por tu bondad y tu generosidad. Eres un ángel, un regalo del cielo.
Lucas se sonrojó y negó con la cabeza.
No, madre Emma, yo no soy un ángel. Soy solo un ser humano que ha aprendido a transformar su dolor en arte.
La mujer lo miró con admiración y orgullo.
Eso es lo que te hace tan especial, Lucas. Tu arte es una expresión de tu alma, una forma de comunicar la belleza y la lucha que hay en ti. Tu arte es una fuente de inspiración y esperanza para muchos. Tu arte es tu legado.
Lucas se sintió halagado y agradecido por las palabras de la madre Emma. Se dio cuenta de que ella había cambiado, que había aprendido a valorar y apreciar su trabajo. Se dio cuenta de que ella lo quería, a su manera.
Gracias, madre Emma, gracias por tus palabras. Me alegra que te guste mi arte. Me alegra que estés orgullosa de mí.
La mujer asintió con la cabeza y le dijo:
Lo estoy, Lucas, lo estoy mucho. Pero hay algo más que quiero decirte, algo que te he ocultado durante mucho tiempo. Algo que tal vez cambie tu vida para siempre.
Lucas se quedó intrigado y expectante.
¿Qué es, madre Emma? ¿Qué me quieres decir?
La mujer respiró hondo y lo miró a los ojos.
Lucas, yo soy tu madre biológica.




Tercera parte:
El renacer del artista: Una historia de éxito y trascendencia.

Después de su emotivo encuentro con la madre de Emma, Lucas decidió tomar su pasión por el arte más en serio. Pasaba horas en su estudio, pintando sin descanso y empujando los límites de su creatividad. A medida que experimentaba con diferentes estilos y técnicas, sus obras se volvieron más vívidas, llenas de emoción y significado. Lucas comenzó a compartir su trabajo en las redes sociales, y para su sorpresa, recibió una respuesta abrumadoramente positiva. La gente se sentía profundamente conmovida por sus pinturas, y muchos encontraban en ellas una fuente de inspiración. Sus obras rápidamente se volvieron virales, lo que llevó a varias galerías y museos a mostrar interés en exhibir su arte. Con el tiempo, Lucas ganó reconocimiento en la escena artística local y, finalmente, logró que una galería reconocida organizara su primera exposición individual. El día de la inauguración, la sala estaba llena de personas que esperaban ansiosas para ver el trabajo de Lucas. Al caminar por la galería, pudo escuchar a la gente hablar sobre cómo sus pinturas les transmitían emociones tan fuertes que no podían describir con palabras. A medida que su éxito como artista crecía, Lucas eligió usar su influencia para hacer una diferencia en el mundo. Decidió que quería inspirar a otros a través del arte, y comenzó a trabajar con organizaciones benéficas y sin fines de lucro para llevar el arte a comunidades desfavorecidas y promover programas de educación artística para niños. Pero su logro más significativo fue haber fundado su propia organización llamada "Arte con Impacto". A través de esta organización, Lucas organizó talleres de arte gratuitos para personas en situación de vulnerabilidad, como jóvenes en riesgo, personas sin hogar y sobrevivientes de violencia doméstica. Estos talleres no solo brindaban un espacio seguro y terapéutico para la expresión creativa, sino que también permitían a las personas descubrir su propio potencial artístico. Lucas se convirtió en un verdadero ejemplo para todos aquellos que soñaban con seguir sus pasiones y hacer una diferencia en el mundo. A medida que su fama crecía, siempre se tomaba el tiempo para compartir su historia de superación, alentando a otros a perseverar y creer en sí mismos. Su arte continuó evolucionando, y cada nueva serie de pinturas narraba una historia poderosa y conmovedora. Cada pincelada transmitía una emoción profunda, y cada color era meticulosamente elegido para transmitir un mensaje. Sus obras se exhibían en galerías de todo el mundo y se vendían a precios elevados. Aunque había alcanzado el éxito como artista, Lucas nunca olvidó de dónde venía y siempre mantuvo los pies sobre la tierra. Se sentía agradecido por la oportunidad de inspirar a otros a través de su arte y sabía que su mayor logro no era solo su éxito personal, sino el impacto que había logrado en las vidas de aquellos que había tocado con su obra. De esta manera, Lucas se convirtió en un exitoso artista que inspiraba a otros con su arte y, al mismo tiempo, se buscaba a sí mismo en cada pincelada.
La historia de Lucas nos enseña que, incluso desde las cenizas más oscuras, siempre podemos renacer con fuerza y ​​encontrar la senda hacia la luz. Nos recuerda la importancia de mirar más allá de las apariencias y las historias superficiales, y encontrar la belleza y la dignidad en cada ser humano que encontramos en nuestro camino. Con compasión y amor, podemos transformar vidas y construir un mundo más humano, donde todos tengan las mismas oportunidades para crecer y ser amados.

Autora: NORMA CECILIA ACOSTA MANZANARES
CARACAS - VENEZUELA.


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