viernes, 29 de septiembre de 2023

Canción La Araña y el Grillo

 La Araña y el Grillo


(Verso 1)
La araña sube, sube, sube,
tejiendo su tela sin parar.
El grillo salta, salta, salta,
cantando con su alegre compás.

(Coro)
La araña y el grillo, juntos están,
en el jardín van a jugar.
Con hilos de seda y música en su andar,
una amistad linda van a formar.

(Verso 2)
La araña teje, teje, teje,
una red para todos atrapar.
El grillo canta, canta, canta,
su melodía llena el lugar.

(Coro)
La araña y el grillo, juntos están,
en el jardín van a jugar.
Con hilos de seda y música en su andar,
una amistad linda van a formar.

(Puente)
La naturaleza nos enseña
que todos podemos convivir.
Con respeto y alegría,
un mundo mejor podemos construir.

(Coro)
La araña y el grillo, juntos están,
en el jardín van a jugar.
Con hilos de seda y música en su andar,
una amistad linda van a formar.


Auditoria: Norma Cecilia Acosta Manzanares
Caracas-Venezuela. 

jueves, 21 de septiembre de 2023

LA TRANSFORMACIÓN DE SILENCIOVILLA

 



EL SILENCIO QUE TRANSFORMÓ A SILENCIOVILLA.


En un rincón olvidado del mundo existía un pequeño pueblo llamado Silenciovilla, cuyo bullicio y alboroto nunca cesaban, sumergiendo a sus habitantes en un mar de ruido incesante. Las palabras flotaban en el aire, entre metiéndose una tras otra, cada una más banal que la anterior, formando un enmarañado laberinto de sonidos.


Sin embargo, en medio de ese caos, surgía una figura singular: Jesús, un hombre sabio y reservado que comprendía el poder del silencio en un mundo ensordecedor. A diferencia de los demás habitantes, él no buscaba participar en conversaciones triviales y chismes sin importancia.


La fama de Jesús se extendía más allá de Silenciovilla, susurrándose historias sobre su enigmática sabiduría. Se decía que podía escuchar los susurros del viento y que sus ojos, llenos de misterio, eran capaces de ver más allá de las palabras. La curiosidad y la fascinación se apoderaron de todos aquellos que oían hablar de él.


Jesús había descubierto el valor del silencio como una forma de observar el mundo que lo rodeaba. Con sus profundos ojos, escudriñaba atentamente cada sonido y cada palabra que evitaba expresar. Así, pasaba sus días recorriendo el pueblo, con una mirada serena y una boca cerrada, mientras todos los demás continuaban parloteando sin descanso.


Con el paso del tiempo, algo extraño comenzó a suceder en Silenciovilla. Las palabras de los habitantes perdieron su esencia, sus conversaciones se volvieron vacías y desprovistas de sentido. Paradójicamente, nadie parecía darse cuenta de la decadencia de sus diálogos, ya que estaban atrapados en su inacabable charla.


Por su parte, Jesús se convirtió en una figura enigmática y respetada. Su aura de sabiduría y serenidad lo envolvía como un manto invisible. Las personas, cautivadas por su presencia magnética, acudían a él en busca de consejo, anhelando escapar de la monotonía y trivialidades a las que estaban acostumbradas.


Fue en ese preciso momento cuando Jesús decidió compartir con el pueblo su mayor enseñanza: "Cállense", susurró con una voz suave pero cargada de autoridad. Esa palabra resonó en los corazones de cada habitante, interrumpiendo el constante parloteo que los envolvía.


El mensaje de Jesús se propagó por el pueblo como un eco que despertaba la conciencia de todos. Poco a poco, las conversaciones superficiales dieron paso a diálogos enriquecedores, cargados de significado y profundidad. Silenciovilla se transformó en un lugar donde las palabras eran cuidadosamente elegidas, donde el silencio se valoraba como un tesoro y donde cada interacción se convertía en una oportunidad para aprender y crecer.


Y así, en medio del silencio, el pueblo encontró una nueva forma de comunicarse y de conectarse entre sí. Silenciovilla se convirtió en un refugio para aquellos que anhelaban la paz y la autenticidad, un lugar donde el ruido daba paso a la sabiduría y donde cada palabra pronunciada tenía un propósito y un significado profundo. Desde entonces, la leyenda de Jesús y el poder del silencio se extendió más allá de las fronteras de Silenciovilla, inspirando a otros a encontrar la calma en un mundo ruidoso y caótico.



Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares 

Caracas- Venezuela.




sábado, 16 de septiembre de 2023

EN LO BLANCO Y NEGRO HAY UN ARCOÍRIS

 EN LO BLANCO Y NEGRO HAY UN ARCOÍRIS 


Érase una vez, en un bosque encantado lleno de árboles altos y frondosos, vivían un pájaro llamado Guacamaya, dos insectos llamados Oruga y Mariposa también su querido amigo Arcoíris. Cada uno de ellos era especial a su manera y juntos formaban un equipo inseparable.


Guacamaya era un pájaro de colores brillantes y llamativos, que podía volar tan alto como las nubes. Emitía un sonido único y melodioso "Gua-gua-guacamaya", que traía alegría a todos los seres del bosque. Con su plumaje multicolor y su actitud amigable, era un pájaro muy querido por todos.


Oruga, por otro lado, era un insecto pequeño que siempre estaba ocupado masticando hojas. Hacía un sonido suave y repetitivo con su boca mientras comía "Ñam- ñam" Se dedicaba a comer y crecer, soñando con transformarse algún día en una hermosa mariposa como su amiga.


Y hablando de mariposa, ella era la más hermosa de todo el bosque y desde que nació siempre buscaba nuevos colores para su vida. Su nombre era Mariposa y hacía un sonido suave y delicado con sus alas al aletear "Fshh-fshh". Volaba de flor en flor esparciendo polen y alegría a su paso. Siempre buscaba aventuras y prometía que algún día volaría tan lejos como el arcoíris.


Ahora, Arcoíris era el personaje más singular de todos. No era un pájaro en sí, sino un misterioso espíritu alado que adornaba al cielo con sus hermosos colores. Realizaba un sonido mágico y resonante mientras se movía por el bosque "Shu-shu-shu". Siempre aparecía después de la lluvia, pintando el cielo de un arco iris vibrante y lleno de vida.


Un día, mientras Guacamaya, Oruga y Mariposa exploraban el bosque, se encontraron con un problema. Había una densa niebla blanca que envolvía el bosque, haciendo que los colores desaparecieran por completo,  no podían ver ni moverse correctamente y esa tristeza llegó a sus corazones.


Entonces, nuestros valientes amigos decidieron unir fuerzas y encontrar una solución. Guacamaya utilizó su canto melodioso y repetitivo para enviar un mensaje a través del bosque, esperando que alguien les pudiera ayudar "Gua-gua- guacamaya, ayudaaa".


De repente, escucharon una voz familiar que provenía de lo más profundo del bosque. Era Arcoíris, acudiendo a su llamado. Arcoíris les propuso una solución creativa y mágica.


Él los conduciría con su voz mágica haciendo "Shu-shu", para encontrar la cueva de la Imaginación, donde podrían recuperar los colores. Los tres amigos saltaron de alegría al escuchar esta noticia. Con ayuda de Guacamaya se posaron en sus patas y juntos, volaron bajo la guía de Arcoíris hacia la cueva.


En la Cueva de la Imaginación, encontraron hermosos pinceles y pinturas de todos los colores posibles. Con mucho cuidado y entusiasmo, cada uno tomó su pincel y se sumergió en las pinturas. Guacamaya usó colores rojos y amarillos para pintar una puesta de sol brillante, mientras Oruga se transformó en una mariposa volando con colores vibrantes.


Mariposa creó hermosas flores de todos los colores del arco iris y Arcoíris utilizando sus poderes mágicos mezcló todos los colores juntos "Rojo, azul, verde, naranja, púrpura, amarillo, rosa...¡Todos los colores se mezclan!". Y así, el blanco de la niebla desapareció y el bosque volvió a ser un lugar lleno de vida, risas y colores.


A partir de aquel día aprendieron que el blanco y el negro son solo el comienzo, y que en el mundo hay un arcoíris de colores y sonidos por descubrir. Juntos, siguieron explorando y compartiendo su alegría con todos los seres del bosque, volando alto y dejando su huella mágica en cada uno de ellos.


Y así, la historia de estos maravillosos amigos continúa en el corazón de aquellos que escuchan, llenando de magia e inspiración el mundo que les rodea.


Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares 



viernes, 8 de septiembre de 2023

Ensayo sobre: La amistad con derecho a la intimidad.

 

La amistad con derecho a la intimidad es un concepto que ha sido objeto de diferentes opiniones y debates a lo largo de los años. Desde el inicio, es importante definir claramente este tipo de relación, que implica una conexión emocional profunda⁸ y la posibilidad de disfrutar de una intimidad física sin estar involucrados en una relación romántica o comprometida. Sin embargo, es necesario considerar que las opiniones y actitudes hacia este concepto pueden variar significativamente debido a las diferencias culturales y religiosas.


Por un lado, quienes defienden la amistad con derecho a la intimidad argumentan que esta forma de relación puede ser muy satisfactoria y enriquecedora para ambas partes involucradas. Al no existir la presión de un compromiso formal, ambas personas pueden disfrutar de la compañía del otro sin tener que preocuparse por las expectativas y demandas propias de una relación amorosa. Esto permite que la amistad se enfoque en el disfrute mutuo, la diversión y la conexión emocional, sin tener que lidiar con las complicaciones y desafíos propios de las relaciones románticas.


Sin embargo, es importante reconocer que las opiniones sobre la amistad con derecho a la intimidad pueden variar según las creencias religiosas y culturales. Algunas religiones pueden considerar que el contacto físico o la intimidad fuera del matrimonio es inapropiado o pecaminoso. Estas perspectivas religiosas pueden influir en la forma en que se percibe y se juzga la amistad con derecho a la intimidad. Para algunas personas, la moralidad y las enseñanzas religiosas pueden ser factores determinantes en su visión de este tipo de relación, lo que puede generar desaprobación o rechazo.


Además, las diferencias culturales también pueden influir en las actitudes hacia la amistad con derecho a la intimidad. Algunas culturas pueden ser más conservadoras en cuanto a las relaciones interpersonales y pueden tener normas sociales más estrictas en lo que respecta a la intimidad física fuera del matrimonio. Estas diferencias culturales pueden llevar a una variedad de actitudes y opiniones sobre la amistad con derecho a la intimidad, que van desde la aceptación hasta la desaprobación.


En conclusión, la amistad con derecho a la intimidad es una forma de relación que ha generado diferentes opiniones y debates a lo largo del tiempo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las opiniones y actitudes hacia este concepto pueden variar significativamente debido a las diferencias culturales y religiosas. Mientras algunos defienden su validez y beneficios, otros pueden desaprobarla basándose en creencias religiosas o normas culturales más rígidas. Es fundamental reconocer y respetar estas diferencias, fomentando el diálogo y la comprensión mutua en lugar de imponer juicios o estereotipos infundados. Mediante una mayor apertura y comprensión, podemos enriquecer nuestra perspectiva sobre la amistad con derecho a la intimidad y fomentar una discusión más constructiva en torno a este tema.

miércoles, 6 de septiembre de 2023

Monólogo La Cruz y el Eco del Dolor

Monólogo La Cruz y el Eco del Dolor

Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares.

País: Venezuela.

Todos los Derechos Reservados 


(En voz baja, casi susurrando)

En el huerto, la luna lloró sal...  

y el sudor de su rostro se tornó en sangre.  

Gotas de agonía que el cielo contempló,  

mientras el beso del traidor ardía en sus labios.


(La voz se eleva, con dolor)

Los látigos silbaron como serpientes hambrientas,  

desgarrando su piel, trazando un mapa de sufrimiento,  

un mapa de ríos rojos, de un dolor sin nombre.  

Y el silencio... el silencio gritó en cada herida abierta.


(Con intensidad)

La corona, tejida de espinas y sombras,  

clavó en su frente el peso de un reino  

que no era de oro, sino de lágrimas.  

Cada espina, un relámpago en su mente.


(Con angustia creciente)

Cargó la cruz como un pecado ajeno,  

cada paso, un mundo que se quebraba.  

El polvo del camino se mezcló con su sangre,  

mientras la multitud... ¡mientras la multitud reía!


(Con voz quebrada)

En el madero, los clavos se convirtieron en puentes,  

puentes entre el cielo y el infierno que habitamos.  

Sus manos, perforadas por nuestro olvido,  

sostuvieron el peso de todas nuestras traiciones.


(Con desesperación)  

El sol se apagó... la tierra tembló.  

Y su grito, ¡su grito! rasgó la eternidad:  

"Dios mío, ¿por qué me has dejado?"  

Y el eco... el eco respondió con nuestro nombre.


(Con solemnidad)

El costado abierto fue un manantial,  

sangre y agua, un río de perdón.  

Pero también un espejo... un espejo que refleja  

la crudeza de nuestro corazón.


(Con tono de reproche y dolor personal)

Tu espalda abierta, un mapa de dolor,  

cada latigazo, un lamento en la eternidad.  

Y tu cabeza, coronada de espinas,  

mostraba la fragilidad de nuestra humanidad.


(Con voz temblorosa)

¿Y yo? ¿Qué hago yo? Me quejo, me rebelo,  

digo que no creo en la salvación...  

¡Mientras tu sangre, en silencio, me grita  

que el amor más profundo fue tu entrega!


(Con amargura)

Lloro por un amor que no me dieron,  

por un ingrato que no supo amar.  

Pero tú... ¡tú! En la cruz, con los brazos abiertos,  

me diste todo sin nada exigir.


(Con frustración)  

Pido eutanasia, huyo del sufrimiento,  

sin ver que tu dolor fue el más grande.  

Y mi ego... ¡mi ego! Se alza, ciego y soberbio,  

creyendo que mi llanto es el más genuino.


(Con voz quebrada, casi llorando) 

¿Acaso no ves que mi ingratitud  

es otra espina en tu frente sagrada?  

¿Que mi desdén es un clavo más  

en tus manos, por mí, destrozadas?


(Con fuerza y convicción) 

Tu amor no fue un susurro, no... fue un rugido,  

un terremoto que partió la historia.  

Y yo, en mi pequeñez, lo minimizo,  

encerrado en mi propia falsa gloria.


(Con tono suplicante)

Hoy, al mirar la cruz, no cierres los ojos...  

No huyas de la angustia, del dolor real.  

Porque cada herida, cada gota derramada,  

fue por ti, por mí, por nuestra eterna maldad.


(Con determinación)  

Despierta, alma mía, abre los ojos,  

mira la cruz, contempla su verdad:  

el que murió allí no fue un cualquiera,  

fue Dios mismo, quebrantado por ti.


(Con humildad)

¿Cómo no vivir agradecido?  

¿Cómo no postrarme en humildad?  

Si tu amor, Jesús, fue tan grande,  

que abrazaste la cruz por mi eternidad.


(Con voz suave, casi un susurro final)

Arrepiéntete, alma, de tu ceguera,  

deja que su gracia te levante hoy.  

Porque en la cruz no solo hay dolor,  

sino vida, perdón, y un amor infinito.


viernes, 1 de septiembre de 2023

A MI HIJO

 A MI HIJO.


Contemplando tus ojos, luceros sin igual,

descubro siempre algo nuevo, algo celestial.

Misterios ocultos en su profunda mirada,

me llevan a reinos de alegría desbordada.


Eres faro radiante en mi vasto océano,

guiando mis pasos hacia un puerto cercano.

Tu silencio habla más que mil palabras,

creando un mundo mágico donde todo se aclara.


Cada vez que te veo, las palabras sobran,

pues tu presencia completa mi existencia sobran.

Eres un soplo de vida, un fuego encendido,

que ilumina mi corazón, siempre agradecido.


Eres mi sol en los días más oscuros,

mi refugio seguro entre los apuros.

Tus labios dulces, un manjar para mi ser,

en tus abrazos encuentro paz y saber.


Hijo amado, eres amor eterno y sin fin,

un vínculo sagrado que llena mi jardín.

Tú eres el lienzo donde plasmo mis sueños,

y el aire fresco que aliento en mis empeños.


Eres mi luna brillante en la noche oscura,

mi guía constante, mi fortaleza y altura.

Cada sonrisa tuya, un arcoíris en el cielo,

y en tu ser encuentro mi más dulce anhelo.


Contigo el tiempo deja de existir,

cada instante juntos es un regalo sin fin.

Eres mi maestro en el arte de amar,

mi dulce melodía, mi razón de existir.


Hijo amado, en lo profundo de mi ser,

eres mi mayor tesoro, lo que no puedo perder.

Prometo cuidarte con el fuego de mi amor,

hasta el último latido, hasta el último albor.


Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares 


A mi hijo.

¿QUÉ NO SE HA DICHO? ©

 ¿QUÉ NO SE HA DICHO? © Todos los derechos reservados Autora: Norma Cecilia Acosta Manzanares País: Venezuela Tema: Día Internacional contra...