ECOS
Ecos
La brisa erizaba los palmeros
Y desorbitaba mis cabellos
Mientras el horizonte tocaba
La Guaira de mis recuerdos,
La calidez de mis recuerdos
Corría entra las olas del Guaireño,
Se escondía entre los pliegos
De mis piernas y mis dedos
Diluyendo el sudor de mi cuerpo,
Se bordeaban las ternuras…
Te alejabas como niño tremendo
Y te sumías entre las arenas
De mis pensamientos,
En mí están esas memorias alegres…
Atendía el susurro de tu poesía
Cantando tú, el viento a la mar
Ella enamorada se dejaba besar,
Corrían juntos, mi soñador inquieto…
Se deslizaban entre el filo del litoral,
Tú soplabas las arenas y
Ella se sumergía en su belleza,
Enamorados la mar y el viento,
Hacían remolinos entre las piedras,
Exaltaban sus aromas en la costa
Haciendo eco en mi memoria…
Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares.
Escrito en Caracas, 27 de Agosto Del 2012.
La brisa erizaba los palmeros
Y desorbitaba mis cabellos
Mientras el horizonte tocaba
La Guaira de mis recuerdos,
La calidez de mis recuerdos
Corría entra las olas del Guaireño,
Se escondía entre los pliegos
De mis piernas y mis dedos
Diluyendo el sudor de mi cuerpo,
Se bordeaban las ternuras…
Te alejabas como niño tremendo
Y te sumías entre las arenas
De mis pensamientos,
En mí están esas memorias alegres…
Atendía el susurro de tu poesía
Cantando tú, el viento a la mar
Ella enamorada se dejaba besar,
Corrían juntos, mi soñador inquieto…
Se deslizaban entre el filo del litoral,
Tú soplabas las arenas y
Ella se sumergía en su belleza,
Enamorados la mar y el viento,
Hacían remolinos entre las piedras,
Exaltaban sus aromas en la costa
Haciendo eco en mi memoria…
Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares.
Escrito en Caracas, 27 de Agosto Del 2012.
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