domingo, 21 de julio de 2024

SOLILOQUIO DE UN NUEVO AMANECER

 SOLILOQUIO DE UN NUEVO AMANECER.

Fluyo, soy Venezuela,
un cauce de historia que serpentea,
mis tierras reflejan el cielo,
y en cada rincón, un susurro de historias.
Soy la corriente que avanza,
sin prisa, pero sin pausa,
llevando conmigo las memorias,
las risas, las lágrimas,
los sueños que se deslizan como hojas.

En mis profundidades,
habitan los ecos de mis anhelos,
las piedras que he encontrado,
cada una un obstáculo,
pero también un maestro,
que me enseña a sortear,
a adaptarme, a cambiar.

A veces me desbordo,
en tempestades de emociones,
mis tierras turbias se agitan,
la rabia me consume,
como un fuego que arde sin control,
la desesperación me arrastra,
como un remolino que me hunde,
mis montañas golpean el cielo,
rompiendo en mil pedazos,
la furia de una nación desatada.

Pero luego, calma,
un remanso donde la reflexión florece.
Soy el espejo del mundo,
reflejando la luz y la oscuridad,
la serenidad y la tormenta.

Mis llanuras son testigos,
los árboles que me abrazan,
las flores que se asoman,
en este viaje interminable,
donde cada gota cuenta,
donde cada instante es un regalo.

Así, en este fluir constante,
encuentro mi esencia,
soy la tierra que nunca se detiene,
y en mi recorrido,
descubro que la vida es un viaje,
una danza de corrientes,
una sinfonía de cambios,
donde cada curva es una oportunidad,
y cada remanso, un respiro.

Y en cada respiro,
una chispa de esperanza,
un nuevo amanecer,
donde mis tierras se renuevan,
y sigo mi curso,
hacia un horizonte de posibilidades.

Pero en mis profundidades,
donde la luz apenas llega,
se ocultan secretos,
sombras que susurran,
misterios que nunca revelo,
historias que solo yo conozco,
y en cada curva,
una pregunta sin respuesta,
un enigma que flota,
en el silencio de mis tierras.

Y en ese silencio,
una melancolía latente,
un eco de lo que fue,
de lo que pudo ser,
un susurro de tiempos pasados,
que se pierde en la corriente,
dejando solo un rastro,
un enigma sin resolver,
en el corazón de mi patria.

Pero incluso en la melancolía,
una chispa de esperanza brilla,
un nuevo amanecer se vislumbra,
donde mis tierras se renuevan,
y sigo mi curso,
hacia un horizonte de posibilidades,
donde cada misterio,
cada enigma,
es una promesa de lo que vendrá.


Autora: Norma Cecilia Acosta Manzanares 

sábado, 20 de julio de 2024

Soliloquio De Un País Enfermo

Soliloquio De Un País Enfermo 


En las sombras de un cuerpo que lucha,

un cáncer crece, insidioso y voraz,

gobierno que invade, asfixia y muerde,

tejiendo su red en el alma fugaz.


Como células que se multiplican,

sus promesas son ecos, vacías de fe,

en un laberinto de burocracia y miedo,

donde el pueblo clama, sin saber qué hacer.


Oh, remedio, ¿dónde estás oculto?

La esperanza se asoma, tenue y sutil,

un tratamiento que sane lo herido,

que arranque de raíz este mal febril.


La quimioterapia de la voz del pueblo,

la unión, la lucha, el grito en la piel,

en cada elección, en cada protesta,

hay un antídoto, hay un amanecer.


Pero el miedo persiste, sombra oscura,

mientras el cáncer avanza, sin compasión,

necesitamos coraje, un cambio profundo,

un diagnóstico claro, una nueva razón.


Así, en este cuerpo que es nuestra nación,

despertemos juntos, seamos el remedio,

que el gobierno no sea el cáncer que duele,

sino el faro que guía, el puerto, el deseo.


Sanemos las heridas, abracemos la vida,

con cada latido, un paso hacia el sol,

y en esta lucha constante, con fe renovada,

seremos el cambio, seremos el amor.


Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares 

martes, 16 de julio de 2024

A TI MI REFUGIO

 A Ti, Mi Refugio

Oh, Dios, al despertar y no hallarte,  

siento que parte de mí se desvanece.  

Las palabras se enredan en mi garganta,  

el alma y el cuerpo se retuercen,  

como un eco de la vida misma.  

En este vaivén de lo humano,  

donde la tristeza y la alegría se entrelazan,  

me aferro a ti, mi refugio eterno,  

en la danza de lo incomprensible.  

Tu imagen es mi recuerdo sagrado,  

el tiempo compartido, un tesoro inmenso.  

pero el dolor aprieta mi alma,  

y me resigno a vivir sin tenerte físicamente.  

Así es el destino, así es la vida,  

nos brinda momentos de dicha y tristeza.  

Nadie escapa de esta dualidad,  

pero en ti hallo consuelo y esperanza.  

¿Cuánto duele vivir sin alguien?  

Cuando se nos arrebata la esperanza,  

busco en ti, Dios, mi refugio constante,  

y digo "amén" a la vida, a la fe.  

Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares.


CATARSIS DE LA SOLEDAD

 Catarsis De La Soledad.

 

Soy un náufrago en un mar de silencio,

las olas de la soledad me arrastran,

mi piel, áspera como arena erosionada.

 

¿Cuánto tiempo llevo aquí?

El tiempo se desvanece en la inmensidad.

 

Mis pensamientos, gaviotas que revolotean,

buscando sentido en ecos vacíos.

¿Quién soy? ¿Qué propósito me trajo?

Respuestas, algas muertas, inalcanzables.

 

La soledad, espejo sin piedad,

muestra mis grietas, mis fracturas internas,

palabras no dichas, abrazos no dados.

¿Por qué huí de la compañía? ¿Muros o puentes?

 

"Eres suficiente", me susurro,

pero la soledad se ríe, "¿Para quién?"

Y me hundo en la oscuridad.

 

La soledad, no un poema, sino un grito ahogado,

eco de mi voz, buscando en un desierto sin oasis.

¿Hay alguien ahí? ¿O soy el último habitante?

 

Imagino que la soledad tiene brazos,

me abraza, "Soy parte de ti. No puedes escapar",

y asiento en silencio, pequeño náufrago.

 

Pero miro al cielo y veo las estrellas,

la soledad, una constelación más.

Tal vez pueda aprender a navegar sin temor.

 

Escribo mi catarsis en la arena,

las palabras se desvanecerán con la marea.

Quizás otro náufrago las encuentre

y sepa que la soledad es un viaje, no un destino. 

Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares. 

LA ILUSIÓN DE LO BARATO

 LA ILUSIÓN DE LO BARATO

La verdad esquiva corre ligera,

entre lo barato, se pierde la esfera.

Valor verdadero, lejos del coste,

en el amor, en los gestos más nobles.

 

Desvalorización en la mirada ajena,

buscan amor, pero la esencia envenena.

Peligro latente en ser solo un objeto,

donde el sentir sincero queda sujeto.

 

La riqueza yace en el sentimiento,

auténtico fuego, eterno alimento.

No en lo adquirido, ni en lo aparente,

sino en lo vivido, profundamente.

 

Lección final, en versos se plasma,

amor y valor, más allá del dogma.

Lo barato, si en soledad concluye,

nos enseña que el precio no lo incluye.

 

Autora: Norma Cecilia Acosta Manzanares 

Caracas-Venezuela.

UNA HISTORIA DIFERENTE DE LOS TRES REYES MAGOS

 Hace mucho tiempo, en una galaxia muy lejana, tres astronautas llamados Melchor, Gaspar y Baltasar recibieron un mensaje del universo que les pedía ayuda para encontrar a un niño especial. Los astronautas sabían que no podían ignorar el llamado del universo, así que se prepararon para el viaje.

Después de meses de entrenamiento, los astronautas abordaron su nave espacial y partieron hacia el planeta donde se encontraba el niño. Durante el viaje, se encontraron con muchos peligros, como asteroides y tormentas solares, pero nunca perdieron la esperanza. En su camino, se toparon con una raza alienígena hostil que intentó detenerlos, pero los astronautas lograron escapar gracias a su astucia y habilidades.

Finalmente, después de un largo viaje, los astronautas llegaron al planeta y encontraron al niño Jesús en un establo. El niño estaba rodeado de una luz brillante y emanaba una energía divina que los astronautas nunca habían experimentado antes. Le ofrecieron regalos que simbolizaban la realeza universal de Jesús, su divinidad y su humanidad y mortalidad. El objeto que representaba la realeza universal de Jesús era una bandera con un emblema especial. La bandera era de un color dorado brillante y tenía un escudo en el centro que representaba la unión de todos los pueblos del universo. El objeto que simbolizaba su divinidad era una estrella brillante. La estrella era de un color plateado y tenía un brillo intenso que iluminaba todo el establo. El objeto que representaba su humanidad y mortalidad era una flor delicada. La flor era de un color blanco puro y tenía un aroma dulce y suave.

El niño Jesús sonrió y les agradeció por su amabilidad. Los astronautas sabían que habían hecho lo correcto al responder al llamado del universo. Después de despedirse del niño, los astronautas regresaron a su nave y emprendieron el viaje de regreso a casa. Sin embargo, en su camino de regreso, se dieron cuenta de que la raza alienígena hostil los estaba persiguiendo. Los astronautas tuvieron que luchar valientemente para escapar de sus perseguidores y regresar a casa sanos y salvos.

Aunque la historia de los tres astronautas que visitaron al niño Jesús es solo un cuento, nos recuerda la importancia de ayudar a los demás y de seguir nuestros sueños, incluso cuando parecen imposibles. 

Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares.

EL POETA Y EL ALBAÑIL

 En la orilla de la vía, donde los motores rugen con emoción,

se alzan los gaviones, como versos en una canción.

Piedras con asimetría, como sílabas que riman,

se unen con arte y precisión, en un trabajo que fascina.

El albañil, poeta hábil, coloca cada piedra con esmero,

buscando la armonía perfecta, como un verso sincero.

El sonido de motores, estruendoso rugir en la vía,

se mezcla con el sol cálido, en armonía.

Las piedras, poesía en sí, de diferentes tamaños,

se entrelazan con ritmo, creando paisajes extraños.

La tierra húmeda, aroma fresco y terroso,

y las plantas crecen alrededor, verdes y hermosas.

El reflejo del sol en las piedras brilla con esplendor,

creando paisajes firmes, con un encanto seductor.

La luz dorada se filtra entre las piedras, con destellos,

mientras las plantas danzan alrededor, como enredaderas en anhelos.

El poeta y el albañil, en su labor meticulosa,

crean belleza con precisión, en cada cosa.

Así, la naturaleza se funde con la mano del hombre,

y la bendición de Dios se refleja en cada escombro.

Con piedras de asimetría y métricas poéticas,

crean paisajes firmes, con belleza auténtica.

Donde la gracia de la naturaleza se funde con el hombre,

los gaviones se erigen como versos eternos, en un poema con tu nombre.

Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares 

UN CUENTO DE NAVIDAD

 Había una vez, en un tranquilo pueblo navideño, una lámpara encantada que brillaba con un fulgor especial durante la temporada festiva. Sin embargo, había algo curioso sobre esta lámpara: cuando su luz comenzaba a brillar, los insectos del lugar se congregaban a su alrededor.

La gente del pueblo notó este extraño fenómeno y se preguntaba por qué los insectos solo aparecían cuando la lámpara se iluminaba. Al observar más de cerca, descubrieron que los insectos no venían por la magia de la luz, sino por algo más. Resultaba que estos insectos eran en realidad criaturas astutas y oportunistas.

Cuando la lámpara empezaba a brillar, era una señal para ellos de que la generosidad y la alegría de la Navidad se encontraban presentes en el pueblo. Esto atraía a los insectos, quienes veían una oportunidad de aprovecharse de la situación. Sabían que la gente estaría ocupada con los preparativos navideños y más propensos a ser engañados.

Había un escarabajo astuto que se hacía pasar por un mensajero de la buena voluntad. Se acercaba a los vecinos y les ofrecía su ayuda para decorar sus hogares o envolver regalos. Parecía un aliado amable, pero en realidad, estaba buscando objetos de valor para llevarse a su escondite.

Una araña tejedora experta en engaños se presentaba como una decoradora navideña. Ofrecía sus servicios para adornar los árboles y las fachadas de las casas, pero en realidad, estaba buscando espiar los secretos de las familias y obtener información valiosa para su propio beneficio.

Incluso una abeja mañosa se disfrazaba de caritativa recolectora de donaciones navideñas. Visitaba a los vecinos y les pedía contribuciones generosas para supuestos proyectos benéficos. Sin embargo, en lugar de destinar los fondos a causas nobles, los utilizaba para enriquecerse a sí misma.

La gente comenzó a darse cuenta de que estos insectos solo estaban cerca cuando la lámpara brillaba, y entendieron el verdadero significado del refrán: "Los insectos siempre vienen cuando la lámpara empieza a brillar". Era una advertencia sobre las personas que se acercan solo por interés, aprovechándose de la bondad y la generosidad de los demás.

Aunque los insectos intentaban engañar a los habitantes del pueblo, la comunidad se unió para enfrentarlos. Compartieron sus experiencias y descubrieron los engaños de estos astutos insectos. Juntos, decidieron proteger su espíritu navideño y preservar la verdadera esencia de la temporada.

Desde entonces, la lámpara siguió brillando en Navidad, pero las personas del pueblo se mantuvieron alerta ante los intentos de manipulación. Aprendieron a discernir entre aquellos que se acercaban con sinceridad y aquellos que solo buscaban aprovecharse.

Así, este cuento de Navidad nos recuerda que, aunque existan personas oportunistas en el mundo, la verdadera magia de la Navidad reside en la bondad y la generosidad auténtica. Nos enseña a valorar las relaciones genuinas y a no dejarnos engañar por aquellos que solo buscan su propio beneficio.

Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares 

Caracas- Venezuela.

79 ÓRGANOS Y 80 ORGASMOS.

 79 ÓRGANOS Y 80 ORGASMOS.

Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares 

En el caudal de venas, río embravecido,

fluye sangre, pasiones desatando,

tus hombros firmes, ardientes y erguidos,

mis piernas largas, en ellos reposando.

Al irrumpir sin palabras, susurros sin voz,

mis caderas tiemblan, sin existencia temblando,

unidos en éxtasis, cuerpos en simbiosis,

79 órganos danzan, uno más se suma, vibrando.

En la sinfonía de latidos incandescentes,

dos almas fundidas, universo compartiendo,

eres verso que se desliza en mi piel,

poesía que en mi ser va floreciendo.

En miradas, destellos de estrellas fugaces,

en caricias, volcanes de pasión encendiendo,

eres melodía que en labios se susurra,

pluma que en mi ser va escribiendo.

En compás de cuerpos que arden,

80 orgasmos estallan, fuego desbordante,

encuentro que deleita, éxtasis multiplicando,

nuestros lazos se entrelazan, amor ardiente.

En simbiosis de almas fundidas,

un universo erótico nace, amor floreciendo,

eres eco que en mí renace,

palpitos etéreos van creciendo.

Así, en sinfonía de emociones vividas,

nuestros lazos con ritmo y pasión se abrazan,

eres melodía que en mí se despierta,

en cada encuentro, la conexión resuena en llamas.

A UN MARCIANO

 A través de las metáforas sensuales y los recursos literarios, podemos sumergirnos en un relato más cautivador y seductor. El marciano, al posarse en el Monte de Venus, despierta los sentidos de Indira, quien no solo se transformará a sí misma, sino que nos invita a transformar nuestra perspectiva sobre lo platónico y lo estelar.


¿Quieres?

Un marciano llegó desde el horizonte del deseo y el magnetismo, dejando tras de sí un rastro de misterio y ardor. Su mirada, penetrante como una estrella fugaz, encontró a Indira, que ascendía por las laderas del Monte de Venus, pareciendo una flor en plena primavera.

El encuentro entre el marciano e Indira no fue solo desconcertante, fue un encuentro de magnitudes cósmicas que traspasó los límites de lo posible. Como un juego del destino, los universos de ambos convergieron con la fuerza de dos planetas en colisión, despertando una atracción irresistible. Fue en esa unión celestial donde se desataron los secretos más íntimos del cosmos, dos almas en busca de inspiración se encontraron y comenzaron a danzar al ritmo de los astros.

A medida que se adentraba en el universo, se sumergía en la calidez de sus curvas celestes, la sensualidad de sus constelaciones ocultas y la pasión de sus galaxias en espiral. Las manos del marciano, llenas de codeína de estrellas, acariciaban la piel de Indira como si se tratara del lienzo divino sobre el cual el arte toma forma. Y así, cada pincelada de estrellas se transformaba en un escalofrío erótico que recorría el cuerpo de Indira, despertando su ser más íntimo.

El mensaje central del relato no solo radica en trascender los límites impuestos por la realidad, sino también en descubrir el placer y la plenitud en lo desconocido y en lo prohibido. A menudo, nos abstenemos de explorar el universo de nuestras fantasías y nos conformamos con la monotonía de lo cotidiano. Sin embargo, el encuentro entre el marciano e Indira nos muestra que solo al atrevernos a abrir los ojos y la mente a las maravillas ocultas, podemos encontrar el gozo y la inspiración que tanto anhelamos.

Seguramente te he persuadido la imaginación al lograr que liberarás tus deseos más profundos con estas metáforas sensuales, pues si acabas de leer un relato con un universo de deseos y emociones desbordantes. Pero también la magia y la pasión en los pequeños detalles de la vida, a ver más allá de la realidad física y a encontrar lo estelar en lo más íntimo de nuestro ser.

Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares.
Caracas, 25 de Agosto del 2023.

20 Formas de Amar y una Mosca Zumbando.

  La Necesidad de Nombrar lo que Queda. Este compendio de poemas no es un libro sobre el amor. Es una revisión honesta y cruda de lo que que...