domingo, 2 de junio de 2024

Oración en Verso

 Oración en Verso



Gracias te doy por la fe que me otorgas,

cada día, tu llamado es mi guía.

Con amor, mi corazón tú conquistas,

y en la voluntad, tu fuerza se anida.


Tú, que todo lo sabes y todo lo ves,

compañero eres en cada jornada.

En la risa y el llanto, siempre presente,

mi querer hacia ti, siempre avivado.


¿Hacia dónde nos llevará el camino hoy?

Tantas lecciones pendientes en el andar.

Aunque el espíritu es valiente, la carne flaquea,

y entre luces y sombras, mi ser vacila.


Pero nada iguala la dicha de tu voz,

cercano y constante, en susurros de paz.

En la fragilidad humana, tu fortaleza se muestra,

y en la duda, tu luz, guía mi paso.


Del Espíritu la fuerza imploro,

sin él, vacío el camino y la obra.

Que moldee este ser, arte divino,

y en tu proyecto de amor, me siga forjando.


Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares 

Caracas - Venezuela

domingo, 28 de abril de 2024

LA ENTIDAD CUADRICULADA

 La Entidad Cuadriculada.

(Dedicado a aquellos valientes que se atreven a soñar y a bailar en el cruce de sombras y destellos luminosos)


La cuadrícula que camina,

Corazón en caparazón, vital y loco.

Mirada al lado, nunca hacia atrás.

Paso de cangrejo, ¿tristeza o arte?

Riendo sin mirar, avanzando sin parar.

En el camino de lo inesperado, te encuentras,

En cada esquina, un nuevo destino oculto.

Tus huellas, un mapa de historias sin contar.

Entre líneas y espacios, tu esencia se despliega,

Bajo la luna, un baile de sombras y luz.

¿Quién dice que no se puede soñar,

En un mundo de ángulos y rectitud?

Eres poesía en movimiento, sin final definido,

Un explorador de la vida, en un mar de lo rígido.


Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares 


La poesía de la vida en cuadrícula:  análisis del equilibrio entre restricción y libertad.

En un mundo dominado por líneas rectas y ángulos precisos, surge una figura solitaria que desafía esta rigidez, moviéndose con una suavidad que contrasta con el entorno estructurado. Este personaje, que se convierte en el foco central de nuestro estudio, encarna la búsqueda incansable del equilibrio entre la libertad y la restricción. Mediante el análisis del poema "La entidad cuadriculada", nos embarcamos en un viaje introspectivo que nos revela cómo, incluso dentro de los confines más estrictos, se encuentran espacios donde la poesía de la vida se filtra, transformando cada acción en un desafío al statu quo y en una expresión artística.

Exploración profunda de la vida enmarcada:

La experiencia de vivir dentro de límites claramente delineados es algo que compartimos universalmente. Cada verso del poema nos invita a examinar de cerca nuestra existencia regimentada, donde las rutinas y las responsabilidades frecuentemente nos someten a patrones repetitivos. No obstante, es precisamente en la vida cotidiana donde hallamos esos instantes singulares que nos motivan a trascender nuestras barreras, a descubrir la belleza en lo mundano y a reinventarnos sin parar.

Metáforas profundas de libertad bajo restricción:

El "corazón en caparazón, vital y audaz", emerge como una metáfora potente de la manera en que, aún sujetos a limitaciones, el espíritu humano halla formas de manifestarse con libertad. Cada línea del poema actúa como un recordatorio de que la esencia verdadera del ser humano radica en su habilidad para soñar y crear, a pesar de cualquier entorno restrictivo que lo circunde. Así, la libertad se transforma en un estado intrínseco del alma, más allá de cualquier circunstancia material.

Arte frente a tristeza: un análisis detallado:

El debate sobre si el "paso de cangrejo" simboliza tristeza o, al contrario, representa una forma de expresión artística, introduce una reflexión sobre la naturaleza dual de los movimientos retrógrados como metáforas de vida. Este análisis nos anima a mirar más allá de lo aparente, a encontrar arte en los rincones más insospechados de la existencia.

Soñar en un mundo construido en ángulos:

Soñar dentro de un mundo que parece renegar de la libertad del pensamiento curvo es, en esencia, un acto de rebeldía. El poema ensalza esta resistencia, enfatizando cómo la imaginación ofrece un campo sin fronteras donde los sueños desafían las restricciones angulares y las personas tienen el poder de remodelar su realidad momento a momento.

La poética del movimiento y la exploración:

La trama del poema destaca una lírica del movimiento, presentando cada avance como un verso en la gran composición de la vida. La exploración se erige como sinónimo de existencia, con el movimiento probando nuestra determinación por avanzar, por descubrir y por desentrañar, convirtiendo lo cotidiano en una odisea personal repleta de significado.

El danzar de sombras y luces bajo el resplandor lunar:

Al caer la noche y bajo la luz cambiante de la luna, cada sombra y cada destello de luz narran su propia historia, susurrando infinitas posibilidades. El poema culmina con esta imagen casi mística, recordándonos que, más allá de las estructuras impuestas, aguarda un universo de matices listo para ser descubierto por aquellos valientes que se atreven a soñar y a bailar en el cruce de sombras y destellos luminosos.

Conclusión.

En el punto donde se cruzan la estructura y el deseo ardiente de libertad, el poema "La entidad cuadriculada" nos exhorta a reflexionar sobre nuestra existencia limitada. Con cada verso, se celebra la impresionante habilidad del ser humano para hallar libertad dentro de la restricción, arte en medio de la penumbra y belleza en la rigurosa realidad estructurada. Este análisis profundo demuestra que, al fin y al cabo, somos poesía en constante movimiento, siempre en proceso de redibujar los límites de nuestra realidad cuadriculada.


miércoles, 24 de abril de 2024

EL SUSURRO DE UN SUEÑO

 
Este relato captura de manera exquisita la transición de Alma de una existencia sumida en grises a una vida iluminada por la esperanza, todo a través del delicado lenguaje del arte. La manera en que la esperanza, inicialmente tan frágil como un susurro, irrumpe y transforma tanto su arte como su percepción del mundo, es profundamente conmovedora. Se nos presenta un viaje que trasciende el lienzo, demostrando que el verdadero color surge no sólo de la paleta del artista, sino también de la renovación interna.

La idea de que la vida de Alma se convierte en su obra maestra más significativa es un recordatorio potente de que, a menudo, nuestras mayores creaciones no son las que fabricamos con nuestras manos, sino aquellas que moldeamos con nuestras experiencias, nuestros sueños y, sobre todo, nuestra esperanza. Este relato no solo nos invita a reflexionar sobre la transformación personal de Alma, sino también a considerar cómo los susurros de esperanza en nuestras propias vidas pueden dar lugar a un amanecer lleno de color, incluso en los momentos más grises.



El Susurro De Un Sueño

Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares.

Caracas- Venezuela.



En el umbral entre la realidad y los sueños, en un lugar donde el cielo permanecía perpetuamente teñido de un gris intangible y las estaciones se perdían en un eterno crepúsculo, vivía Alma. Una pintora cuyas manos, ni blancas ni negras, se movían con la delicadeza de la brisa, capturando suspiros en cada pincelada. Su mundo, desprovisto de los claros bozos del día y las oscuras siluetas de la noche, se suspendía en un tiempo sin tiempo, un espacio donde los sonidos de la vida y el silencio de la existencia se fundían en una sinfonía sin notas.


Alma había encontrado su hogar entre árboles de hollín madera, cuyos troncos marcados por la eternidad reposaban en el silencio de los recuerdos, acunando aves cuyos cantos se perdían en el umbral de la vida y la muerte. Su arte, lejos de ser una búsqueda de color, era un intento de dar voz a ese silencio, de retratar no solo lo que sus ojos veían, sino también lo que su corazón sentía ante la indescriptible belleza de un mundo sin gritos ni murmullos.


Un día, mientras sus dedos daban vida a un nuevo lienzo, su pincel se detuvo. La tranquilidad de su entorno se rompió con la llegada de un susurro, una vibración casi imperceptible que se filtró a través de la quietud del aire, provocando que el cuerpo de Alma se estremeciera. Era la esperanza, un sentimiento que ella pensaba que había desaparecido, disuelto en el gris de su mundo. Pero allí estaba, susurrante y frágil, amenazando con partirse como una rama cargada de nieve.


Con aves casi muertas como testigos, Alma tomó una decisión. En vez de permitir que la esperanza se quebrara, la integraría en su arte, en su ser. Sus lienzos ya no serían solo reflejos de un mundo en reposo, sino también lienzos de lo que podría ser. Cada pincelada se convertiría en un acto de fe, un desafío al gris que teñía su mundo, una declaración de que incluso en el silencio más profundo, la vida podía florecer.


Así, con lienzos que comenzaron a hablar de un mañana, de un despertar, Alma dio vida a la esperanza. Las aves, reanimadas por su resolución, extendieron sus alas hacia cielos que empezaron a despejar, dejando entrever, por primera vez, destellos de luz entre las nubes. El mundo de Alma, una vez dominado por un eterno crepúsculo, gradualmente despertó a la promesa de un amanecer.


En su santuario rodeado de árboles de hollín madera, Alma descubrió que incluso un cuerpo marcado por la desesperanza puede renacer en la belleza de un sueño. Y aunque su mundo seguía siendo un lienzo de grises, en su corazón y en su arte, la esperanza brillaba con los colores de un arcoíris aún no visto, pero profundamente sentido. Ese fue el momento en que Alma comprendió que su verdadera obra maestra no era ninguna de sus pinturas, sino su propia vida, transformada.

martes, 19 de marzo de 2024

A TI, HOMBRE DE MI CORAZÓN

 A Ti, Hombre de Mi Corazón


En la mirada tuya, querido hombre mío,

se despliega un enigma, un universo secreto.

Cristalina como el agua, tu serenidad refleja,

y en cada destello, encuentro mi refugio perfecto.


Tus ojos, faros de misterio y pasión,

son la puerta a un mundo sin límites ni medida.

Palabras tuyas, como escudos protectores,

resguardan mi alma en la noche compartida.


Bajo la luna, nuestros cuerpos se abrazan,

un lazo eterno que no conoce principio ni fin.

Tú, en tu esencia, me invitas a soñar,

a explorar sin temor el placer que en ti se esconde.


Hoy, en este día especial, brindo por ti,

por tu fuerza, tu ternura, tu luz inigualable.

Honor al hombre que eres, en plenitud y presencia,

celebro tu existencia en este festivo caudal. 


Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares.

Caracas Venezuela.

jueves, 8 de febrero de 2024

NO LLORES ESTA NOCHE

 No llores esta noche.


Verso 1

En la oscuridad de la noche

Donde el dolor se hace fuerte

Recuerda que no estás solo

Mi amor te acompaña siempre


Coro

No llores esta noche, mi amor

En mis brazos encontrarás calor

Juntos enfrentaremos el temor

Y al amanecer renacerá el amor


Verso 2

Cada lágrima que cae

Es un susurro de tu alma

Pero en cada amanecer

Una nueva esperanza se desarma


Coro

No llores esta noche, mi amor

En mis brazos encontrarás calor

Juntos enfrentaremos el temor

Y al amanecer renacerá el amor


Puente

Aunque la vida nos ponga a prueba

Juntos superaremos la tormenta

Con cada beso sellamos nuestra promesa

De que en cada paso estaremos juntos porque nos interesa.


Coro

No llores esta noche, mi amor

En mis brazos encontrarás calor

Juntos enfrentaremos el temor

Y al amanecer renacerá el amor


Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares.

Inspirada en la canción “don't cry”

Gracias. 



domingo, 28 de enero de 2024

LYSA Y LOS APOCALÍPTICOS

       

LYSA Y LOS APOCALÍPTICOS.



En la vastedad del cosmos, en un sistema estelar lejano, tres apocalípticos surgieron de las fuerzas primordiales del universo. En los albores del tiempo, cuando las estrellas aún eran jóvenes y el amor fluía como la energía misma que tejía el universo, un acontecimiento oscuro y desconocido sembró la semilla de la discordia. Esta fuerza oscura, ajena al amor que había dado origen a todo, creó a los jinetes del apocalipsis: Ira, Miedo y Culpa.


Ira, el primero, emergió de la energía liberada por la colisión cataclísmica de dos estrellas masivas en un remoto rincón del espacio. Miedo surgió en las profundidades de un agujero negro supermasivo, donde las fuerzas gravitacionales distorsionan el espacio-tiempo, infundiendo temor en todos los seres que cruzaban su camino. Culpa tomó forma en el corazón de una nebulosa en la que nacían y morían estrellas, absorbiendo la energía de la redención y el remordimiento que permeaba el espacio interestelar.


En medio de este conflicto cósmico, una joven astroexploradora llamada Lysa surcaba los confines del universo en busca de respuestas. Su corazón rebosaba de valentía y compasión, y su espíritu estaba impregnado de la luz del conocimiento y la redención. 


Lysa era una exploradora intrépida que desafiaba las fuerzas del cosmos con su determinación y su deseo de restaurar el equilibrio perdido en el universo.


Lysa, la joven astroexploradora, sabía que el universo estaba en peligro. Los apocalípticos habían surgido de las fuerzas primordiales del universo, y su poder era inmenso. Pero Lysa no se dejó intimidar. Con su coraje y su determinación, se propuso encontrar una manera de detener a los jinetes y restaurar el equilibrio en el universo.


Lysa sabía que para enfrentar a los jinetes, necesitaba encontrar la fuente de su poder. Así que se embarcó en un viaje a través de la vastedad del cosmos, explorando planetas, nebulosas y galaxias en busca de respuestas. Con cada paso que daba, su conocimiento del universo crecía, y su espíritu se fortalecía.


Finalmente, después de muchos años de búsqueda, Lysa encontró lo que estaba buscando. Descubrió que los apocalípticos obtenían su poder de una fuente común: la energía oscura que permeaba el universo. Esta energía era la misma que había sembrado la semilla de la discordia en los albores del tiempo, y que había dado origen a los apocalípticos.


Lysa sabía que para detenerlos, tenía que neutralizar la energía oscura. Así que se propuso encontrar una manera de hacerlo. Con su conocimiento del universo y su espíritu de compasión, Lysa creó un dispositivo que podía absorber la energía oscura y convertirla en luz.


Con su dispositivo en mano, Lysa se enfrentó a los apocalípticos. Ira, Miedo y Culpa se abalanzaron sobre ella, pero Lysa no se dejó intimidar. Con su coraje y su determinación, activó su dispositivo y absorbió la energía oscura de los apocalípticos.

Al instante, perdieron su poder. Ira se desvaneció en el aire, Miedo se disipó en la nada, y Culpa se deshizo en una lluvia de estrellas. El universo, liberado de la energía oscura, floreció con una nueva energía, llena de amor, compasión y redención.


Y así, gracias a la valentía y la determinación de Lysa, el universo fue restaurado a su equilibrio natural. Los apocalípticos fueron derrotados, y la luz del conocimiento y la redención brilló en todo el cosmos.


Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares 

Lugar: En algún lugar del universo.


viernes, 26 de enero de 2024

Soy Paréntesis




Soy Paréntesis. © 2024 [Norma Cecilia Acosta Manzanares]. Todos los derechos reservados. 



no soy eco  

ni fantasma  

ni telón de fondo de tu argumento  

soy la sombra que interrumpe  

el paisaje que no contabas con mirar  


aparezco cuando todo parecía ordenado  

y dejo movedizo lo que antes era firme  


soy tu paréntesis  

tu tartamudeo mental  

el leve temblor en la línea recta de tu discurso  


  


no tengo apellido en tu historia  

pero mi cuerpo dejó siluetas  

que no logras planchar  


interrumpo  

pero no por accidente  

entro  

como un poema que nadie esperaba leer  

pero una vez abierto  

ya no se puede cerrar  


  


soy la noche que llega antes del atardecer  

la cicatriz que aparece en el retrato  

el nombre que no dices  

pero cargas  


mi voz no es estruendo  

pero detiene  

mi aliento no grita  

pero inclina la balanza  


  

me negaste escenario  

y aquí estoy  

haciendo del margen  

mi centro  


  

llámame sombra  

si eso te alivia  

pero recuerda  

que sin mí  

la luz no sabe  

a dónde proyectarse  




martes, 2 de enero de 2024

LA VIDA

 LA VIDA



La vida, maestra de verdades profundas,

es como un río que me arrastra con destreza,

hasta que entiendo que el amor, la luz,

son como estrellas que resplandecen en mi alma.


Se ríe de mí, como el viento que acaricia

con cariño y rigor, hasta que aprendo a reírme.

También, suave como el murmullo de un arroyo,

rompiéndome, quebrándome con fervor,

hasta que la luz penetra, como el sol

que ilumina mi mirada.


Enfrenta rebeldes y control, sin tregua,

hasta que suelto, dejo fluir como un río desbordado,

repite mensajes, con fuerza y con duda,

hasta que por fin, decido oír, como el eco

que resuena en la montaña.


Envía tormentas y rayos, con afán,

buscando que despierte al fin, como el trueno

que retumba en la noche, humilla, derrota,

hasta que, sin vanidad, dejo que mi ego

encuentre su fin, como la espuma

que se disuelve en el mar.


Niega bienes, grandeza, hasta que entiendo,

que servir es más noble, más grande, mejor.

Corta alas, poda raíces, hasta que comprendo,

que volar desde mi ser es el más alto honor

como el águila que se eleva en el cielo.


Me niega los milagros, hasta que veo,

que cada instante es un milagro sin par,

como una flor que desabrocha al amanecer,

acorta el tiempo, para que aprenda, quiero,

vivir plenamente, sin dejar nada al azar,

como un reloj que marca cada latido.


Ridiculiza, lastima, hiere, con amor,

hasta que agradezco cada respirar,

como el regalo de la brisa en mi rostro,

oculta tesoros, emprendo el ardor,

de buscar, de encontrar, de poder amar,

como un tesoro escondido en la arena.


Niega a Dios, hasta que en todo lo veo,

en cada ser, en cada acto, en cada rincón,

como una melodía que resuena en el universo.

Me rompe, desilusiona, pero al final, sé,

que solo en el amor, encuentro la razón,

como la semilla que germina en la tierra.


Y así es la vida, así navego en ella.


Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares 

Caracas - Venezuela.

domingo, 17 de diciembre de 2023

Gracias

 En la vía, donde los motores rugen con emoción,

se alzan los gaviones, como versos en una canción.

Piedras con asimetría, como sílabas que riman,

se unen con arte y precisión, en un trabajo que fascina.


El albañil, poeta hábil, coloca cada piedra con esmero,

buscando la armonía perfecta, como un verso sincero.

El sonido de motores, estruendoso rugir en la vía,

se mezcla con el sol cálido, en armonía.


Las piedras, poesía en sí, de diferentes tamaños,

se entrelazan con ritmo, creando paisajes extraños.

La tierra húmeda, aroma fresco y terroso,

y las plantas crecen alrededor, verdes y hermosas.


El reflejo del sol en las piedras brilla con esplendor,

creando paisajes firmes, con un encanto seductor.

La luz dorada se filtra entre las piedras, con destellos,

mientras las plantas danzan alrededor, como enredaderas en anhelos.


El poeta y el albañil, en su labor meticulosa,

crean belleza con precisión, en cada cosa.

Así, la naturaleza se funde con la mano del hombre,

y la bendición de Dios se refleja en cada escombro.


Con piedras de asimetría y métricas poéticas,

crean paisajes firmes, con belleza auténtica.

Donde la gracia de la naturaleza se funde con el hombre,

los gaviones se erigen como versos eternos, en un poema con tu nombre.

Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares

EL BAILE DE LOS NÚMEROS

Verso 1

Uno, dos, tres, cuentas conmigo,

los números amigos, siempre están conmigo.

Cuatro, cinco, seis, van de paseo,

en el mundo mágico, donde todo es bueno.


Coro

Los números bailan, en una ronda sin fin,

jugando y riendo, son un gran festín.

Del uno al diez, vamos a contar,

los números amigos, nos van a enseñar.


Verso 2

Siete, ocho, nueve, en fila marchando,

sumando y restando, van practicando.

Diez es el número que cierra la fiesta,

los números amigos, son nuestra gran orquesta.


Coro

Los números bailan, en una ronda sin fin,

jugando y riendo, son un gran festín.

Del uno al diez, vamos a contar,

los números amigos, nos van a enseñar.


Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares 

domingo, 3 de diciembre de 2023

Versos Resilentes

VERSOS RESILIENTES 


En el abismo de mi ser tembloroso,

la fortaleza se esconde, asustada,

y mi mundo se desmorona, doloroso,

cual castillo de arena, desolada.


El viento, un suspiro, me acaricia el rostro,

susurra secretos ancestrales al oído,

y en cada ráfaga, encuentro un rastro,

de esperanza tejida con hilos de olvido.


El pecho, un tambor, tucun tucun resuena,

latido vibrante de angustia y pesar,

mis piernas, débiles, vacilan, se desvelan,

y mis manos tiemblan, sin poderse calmar.


Mis ojos, cual faros perdidos en la niebla,

ven la sombra del miedo, más se ciegan,

y mis amígdalas, inflamadas, se rebelan,

susurran ansiedades que mi mente no sosiegan.


Aunque por fuera, mi cuerpo es roble erguido,

internamente, el fragor de la tormenta,

enfrento mis miedos, ocultos y escondidos,

en un duelo eterno de lucha y afrenta.


Soy un poema en versos de incertidumbre,

donde la metáfora abraza mi desvelo,

personifico al miedo, su rostro difumbe,

y en cada palabra, mi alma encuentra consuelo.


Mis lágrimas, versos líquidos que fluyen,

enriquecen la prosa de mi existencia,

como hipérboles que el dolor diluyen,

y oxímoron que atisba la esperanza.


Soy un arte en la mezcla de figuras literarias,

donde las metáforas danzan sin cesar,

personificando al miedo, su rostro desvanece,

y en cada palabra, mi alma encuentra consuelo.


Aunque el miedo me aceche, soy un poema vivo,

en cada estrofa encuentro valor y coraje,

y con cada palabra, mi espíritu se eleva,

desafiando al abismo, desafiando al ultraje.


En el torbellino de emociones que me envuelve,

reafirmo mi fuerza, mi esencia en combate,

soy la poesía que a la oscuridad se atreve,

y en susurros de versos, mi miedo se deshace.


AUTOR: NORMA CECILIA ACOSTA MANZANARES 

CARACAS-VENEZUELA 

D/R 

¿QUÉ NO SE HA DICHO? ©

 ¿QUÉ NO SE HA DICHO? © Todos los derechos reservados Autora: Norma Cecilia Acosta Manzanares País: Venezuela Tema: Día Internacional contra...