domingo, 16 de febrero de 2014

Efigies de la Historia

Multitudes humanas en retrospectivas
Pidieron en redimida ¡libertad libertad!
Las eufóricas juventudes abanderadas,
Comprometidas almas adelantadas
Y avisadas con dignidad humana.

Mientras que la multitud de efigies
Quedaron póstumas en la historia
Sus ojos se borraron en el invierno
Avistando la deshonrada mustia
De ausencia en nuestros ojos.

La memoria hace correr mis lágrimas
Por un país que vive en la sumisión
Y el silencio de aquella tempestad
Parecieran gritar las estéticas efigies
Que desfilan en los matices sombríos.

Por culpa de las banales evasivas
Hacen del sufrimiento su justicia
En la verosímiles efigies de sus afligidos
Injustamente han querido hacer
De este mundo un desabrido destino.

Ellas, quedaron para nuestra historia
Derramadas por la absurda sangre fría  
De un régimen que cree que liderar
Es empuñar hasta llegar a las vísceras
Para hacernos sangrar incluso el hastío
A esta nación que solo clama justicia…
Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares
Caracas- Venezuela

Con Gratitud Amiga te Escribo

Eres tu quien me escribe
Estos versos maravillosos
Es un aliento a esta tristeza
Qué cargo y me remella
Y sin duda lo percibes.

Eres tu amiga bella
Que me regalas la ternura
Como la flor que perdura
Enraizando en lo profundo
Das paz y alegría a mi mundo.

Eres insigne de amistad
Infinita de amor y bondad
Y sin yo decirte nada,
Me has sentido congojada.

Me has dado tu hombro
Y para mayor asombro
Un regalo para mí, hermoso
Como son tus abrazos amorosos.

Tu mano es la que me escribe
Lo que tu alma percibe
Tu amistad es rica y sincera
Y tus brazos me versan
Me alientan y me dan fuerzas.

Eres tú el milagro que hoy leo
Que mis huesos sienten
Cada palabra, cada versos
Tu belleza es como el universo.

Un imperio de conocimiento
Un vate que canta con sutileza
Y con propia naturaleza,
Eres un encantamiento.

Milagros, amiga que agradezco
Con cada estrofa de estos versos
Mi amistad yo te ofrezco
Y con mi cantar te profeso
Esta hermandad, siga creciendo
Con nuestro cariño floreciendo.
Con amor y gratitud
NORMA CECILIA ACOSTA MANZANARES.

QUÉDATE UN MOMENTO AMIGO SECRETO.

QUÉDATE UN MOMENTO AMIGO SECRETO
Quédate un momento y lee estos versos
Que escribo para ti, amigo secreto.
¿Quién será? Preguntaras muchas veces,
Si te fijas muy bien sabrás que eres tú
Que con admiración te escribo:
Tu reloj es poesía que intensifica la pluma
Con pulsos recargadores e infinitos,
 Con ella, el vínculo de la quimera en versos,
Como inspiración, el aforismo de la música,
Has desnudado el amor haciéndola poesía
Y con su fuerza te vientas en tus narraciones
Como anécdota lo aprendido de la vida
Sin dejar escapar la profundidad de sus detalles
Exclamando tu sentir en el árbol de ahuehuete.

sábado, 28 de diciembre de 2013

LA LUNA NOS ESTÁ MIRANDO, ES LA MISMA LUNA QUE NOS VE.

La luna me está mirando
Yo la miro con referencia
Al brillo de sus ojos
Y el recuerdo de tus ojos
Me enamoran con advertencia.

Es la misma luna alucinante
Dando un eje al destino
Reflejando nuestra mente,
Ella une tu cuerpo al mío.

La luna nos está mirando
Es la misma luna que nos ve.
 
Ella brilla con nuestro ansío
Cabalga en nuestra mente
Dándole combate al idilio,
Luna con tu luz creciente
Baña su amor con el mío.

Cuando arribe su sonata al alba,
Ese brillo me hará un bien
Los besos florecerán en el río
Y tu querrás abrazarme también,
Brotaran nuestros besos con el rocío.
 La luna nos está mirando
Es la misma luna que nos ve.
La luna nos está mirando,
Yo le canto a ella con desdén,
Cuando se esconde en la bruma
Y con sentimiento no me la deja ver,
Así  con claroscuro le sigo cantando
A las orillas del río, bajo luz de la luna.

Su canto es un cálamo de ansío
Aclara ya la noche con brío
Y los arrullos de tu silueta
Se braman en la lumbrera
Ciñendo este corazón,
Y avivando nuestra pasión.

La luna nos está mirando
Es la misma luna que nos ve.
 
Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares
Caracas, 22  de Diciembre del 2013.

NOCHES DE TERRUÑOS



Aquella noche se levantaron las copas
Conjugando el diocesano néctar de ayeres,
Prólogos aromáticos de atardeceres
Que matizaron el vibrar de las galopas.

Con el rencuentro se entonaron el andar
Bajo la algarabía de los tres terruños
Trincando con el vino su color de bruños
Ases del tiempo expresivos al paladar.

En la mesa el dominó anduvo recargando
Con el zarandeo las piezas van sonando
Y por el uso las fichas se hicieron mellas.

Sin ver, vaciamos el culo de la botella
Y al echar el rabillo al ojo a la ventana
Visamos con copas, el venir la mañana. 
Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares
Caracas, 28 de Diciembre del 2013.

20 Formas de Amar y una Mosca Zumbando.

  La Necesidad de Nombrar lo que Queda. Este compendio de poemas no es un libro sobre el amor. Es una revisión honesta y cruda de lo que que...