lunes, 24 de septiembre de 2012

INDIRA TODAVIA ES PRINCESA


Una tarde del 24 de Mayo del año 1967, nació una niña quien sus padres le dieron el nombre de Indira, era una niña con una gran sonrisa, de extremidades largas y con mucho cabello de color castaño y mechones rojizos, ojos enormes azules y pocas pestañas, cejas pobladas, su piel blanca adornadas con pequeñas pecas en su rostro, ella era la protagonista de sus padres y su hermano mayor Gilberto que apenas gozaba de cinco años de edad en aquellos tiempos. Indira era muy graciosa pero también muy llorona, sus días de infancia la paso al lado de su abuelita Marta mientras que su madre Alejandra trabajaba mucho para llevar el sustento a su casa ya que su padre tubo que partir a un lugar del reino de Dios, el ya no estaba con la familia, mientras que su abuela cuidaba de Indira, su hermanito estaba en la escuela, la pequeña niña paso su infancia soñando, ella le gustaba mucho los cuentos mágicos, ya con cuatro años de edad esperaba a su hermano Gilberto el caballero de sus cuentos para jugar y empezar su mundo de fantasía.
- Caballero porque usted llega tarde a mi llamado – dijo la princesa Indira al caballero Gilberto.
- Mi princesa ruego que me disculpe pero mi caballería y yo tuvimos que defendernos de la más temible criatura que asechaba su reino.
- Caballero no sabía que en mi reino existía una criatura temible ¿de donde vino? – le pregunta la princesa Indira a su caballero.
- De una tierra muy lejana llamada escuela pero no tenga miedo, yo personalmente lo enfrente con mis diez flechas del saber y la bestia se fue temiéndonos, ya ella no volverá.
- Caballero Gilberto por su heroica acción y por defendernos de la bestia es un honor entregarle a usted en nombre de mi pueblo la estrella numero veinte, nuestro pueblo y yo la Princesa Indira quedamos agradecidos.
Indira paso parte de su infancia jugando a la princesa junto a su hermano adorado mientras que la abuelita de Indira se dedicaba a cuidarlos colmándolos de amor; un día Indira vio que estaba lloviendo, ella era muy curiosa y le encantaba sacar la mano por la ventana de su casa para poder sentir las gotas caer y entonces gritó ¡abuelita, abuelita está lloviendo! la abuela desde la cocina le dice a la niña - pues canta la canción que te enseñe mi princesa y sin sacar la mano por la ventana, mira que te puedes enfermar. Indira estaba aburrida y quería jugar con la lluvia y a escondidas de su abuelita aprovecho de hacer una travesura, abrió la puerta y se dispuso a correr como un corcel libre por todo el jardín, estaba feliz corría, saltaba y cantaba la canción que le enseño su abuelita: 

¨ QUÉ LLUEVA, QUE LLUEVA,
LA VIEJA ESTÁ EN LA CUEVA,
LOS PAJARITOS CANTAN
LAVIEJA SE LEVANTA,
QUE SI QUE NO,
QUE CAIGA UN CHAPARRON ¨
                                                                 Anónimo…


La abuelita se percata que la niña Indira no estaba en la casa ¡pero donde estará esa niña mi Dios! dice la abuelita preocupada – y, dirigiéndose asustada hacia la puerta, vio a la niña jugar con la lluvia y ordeno – ¡Indira entra ya! La niña corre hacia su abuelita y la abraza fuertemente - ¡que te dije Indira! ¡Te vas a enfermar niña! ¡Tú no haces caso! Regañándola fuertemente la abriga con una toalla, la lleva al baño y le dice - vamos hija métase a la ducha, gracias a Dios que ya la sopa esta lista, espero que no te vallas a enfermar.
- Indira ve a su abuela tiernamente y con voz suave le dice - bueno si usted no quieres que yo corra y juegue con mi amiga la lluvia ¿por que me dejas cantar su canción?
- La abuelita le responde dulcemente- pues mijita es solo una canción infantil, tu no debes jugar con la lluvia, las princesas no se mojan y menos se llenan de barro, Indira entiende cariño que el frío del agua te puede enfermar, es mas mi bella niña sal ya del baño que la sopa te aguarda y en un par de horas ya tu hermano y tu mamá estarán en casa.
Así, pues tal como lo dijo su abuelita; Indira termina de comer su sopa y se dispone a descansar; la abuela la nota muy silenciosa y le pregunta ¿mija te sientes bien? A ver, a ver, déjame tocar tu frente y exclama la abuelita - vez tienes calentura mi niña - Llamare al doctor a ver que remedio te receta, al terminar de hablar con el doctor la abuelita llama a su hija, la mama de Indira para decirle que la niña le dio fiebre y que pasara por la farmacia antes de llegar a casa. Indira paso toda la noche con fiebre pero eso no le impidió soñar y de nuevo entro a su mundo de princesa:

El caballero negro entro al palacio de los sueños enfermando con su hechizo malévolo a la Princesa Indira, junto a ella sus amigos y gritando fuertemente ¡necesitaran de un antídoto para que la fiebre oscura desaparezca! Ja, ja, ja… carcajeando varias veces sin dejar de caminar alrededor de la princesa, ella le dice - ¡dejad ir a mis amigos! ¡Tomad los chocolates que quieras! Pero dejadnos libres; el caballero negro en ese momento siente la presencia de una fuerza de luz y exclama ¡quien vive! ¡Quien osa en retadme! 
En ese momento entra el caballero Gilberto y le grita fuertemente - ¡yo te reto! Y en una lucha constante el caballero Gilberto defiende el reino con valentía y audacia le gana al caballero negro, encerrándolo para siempre en la cárcel de los vegetales, la princesa Indira se libera del malévolo hechizo y lanza un beso al aire para que su pueblo despierte del conjuro del caballero negro, la princesa cae debilitadamente en los brazos del caballero Gilberto y delirando por la fiebre repite constantemente – antídoto mágico……. Entonces el caballero Gilberto sale volando con su mejor amigo Pegaso al bosque de los remedios buscando a las dos hadas encantadas; devuelta al palacio de los sueños una de ellas le da de beber una pócima mágica mientras que la otra hada le pone un pañuelo en la cabeza devolviéndole la fuerza a la princesa.
Indira se despierta con una sonrisa ve a su madre con un frasco en la mano, su hermano siempre a su lado y la abuelita con un pequeño paño húmedo sobando su pequeña cabeza - ya me cure, ya estoy bien dice la niña.
- su madre le exclama – si Indira anoche la pasaste con mucha fiebre, tanto así que estabas delirando.
- responde la abuelita - ¡de caballero, hadas y demás!
-Su hermano la abraza fuerte y le dice en susurro yo derrote al caballero negro.
Pasaron los años cuando ya Indira estaba en quinto grado de la escuela, ella como siempre contenta y soñadora le dice a su mamá, me gusta mucho cursar quinto grado, es el grado donde podré ponerme mi vestido blanco, su madre le responde- hija vas a recibir la primera comunión ¡ya eres una señorita para que tu sigas con sueños algo infantiles! – madre solo dije vestido, no estoy soñando con cuentos de hadas, solo con el vestido – dijo Indira, aun que en el fondo soñaba ver a su príncipe azul. Alex se llamaba era un niño alto y rubio, la sensación de la escuela, Indira cada vez que lo veía no perdía la oportunidad de pellizcarlo, aups ¡Indira! ¿Por qué me pellizcas? Y siempre, que me vez.
- Es para saber si eres real – responde Indira a Alex.
- Alex le dice a Indira - ¡tu no puedes ser normal! Dime hola como cualquier niña.
Indira muy emocionada le cuenta a Alex que su mamá le compro un vestido muy hermoso para lucirlo mañana en la primera comunión – te imaginas Alex, los dos entrando a la iglesia yo vestida de blanco y tu de traje como, este, bueno como - ¡como que! Grita Alex a Indira e irónicamente le pregunta - ¿tu crees que yo soy tu príncipe azul?
- Indira molesta lo mira, le sonríe y le dice- eres un plebeyo con traje, y se va corriendo enfadada por la burla de Alex.
Llega la Mañana cuando Indira ya despierta y emocionada se dispone a vestirse, su abuelita como siempre la ayuda y le dice- hay majita pareces una princesa, serás la sensación de la comunión ya veras que si, Indira muy sonriente abraza a su abuela y a su madre y le dice- familia ya estoy lista, espero que mi hermano este esperándome con su caballo, digo, en el taxi. Indira y su familia llegan a la iglesia donde enseguida comienza el acto de la primera comunión, allí estaban todos los alumnos de la escuela realizando sus botos, Indira sin duda lucia hermosa con ese vestido largo de mangas transparentes y velo con la corona de flores blancas y perladas, Alex callado no la dejaba de observar estaba sorprendido y en susurro le dice a Indira- discúlpame lo imprudente que fui ayer, estas muy hermosa y de veras te pareces a una princesa, ya me siento un príncipe.
-Indira le responde- sigues siendo un plebeyo con traje, pero igual te perdono.
-Alex se ríe de las ocurrencias de Indira y ella lo vuelve a pellizcar, entonces Alex le dice- mi modo ya me acostumbre a tus pellizcos, pero Indira, pareces princesa pero no la que esta en mi reino, en ese momento los alumnos en comunión se disponen a salir de la iglesia cuando Indira aprovecha y le da una zancadilla a Alex, ¡ayyy!- grita Alex. Todos los amigos lo ven que sale cojeando de la iglesia y sé preguntaban que le había pasado.
En ese momento Indira sarcásticamente y con voz suave y dulce le dice a Alex- tu eres un plebeyo, lo único que te sobraba era el frío, yo la princesa de este reino te di cobijo, pues vete harapienta alma, los caballeros tratan con respeto y sutileza a las princesas, es por eso que seguirás siendo un plebeyo con traje, así que se puede retirar a buscar a su igual gemela
-¡Indira, Indira! - la llama su madre, estas soñando despierta otra vez hija ¡vamos ya a casa! Nos espera un almuerzo, celebraremos tu primera comunión.
Así pasaba todo el tiempo Indira soñando que era una princesa y siempre al lado de Alex su compañero de clases, desde los primeros comienzos de la escuela, los dos lidiaban, jugaban y reían juntos hasta que llego el día de separarse, Indira tenia que ir a otra ciudad ha emprender su bachillerato.
Indira estaba feliz por su nuevo colegio, ya tenia nuevos amigos con quien estudiar y pasar sus horas libres, Indira era una estudiante no tan aplicada, pero si persistente y soñadora algo que la hacia muy retraída desde su infancia, pasaron dos años cuando ya su familia se disponían a realizarle sus quince primaveras, su hermano que ya tenia veinte años de edad le dice a Indira- hermana en tu gran fiesta lucirás como nunca, dejaras de ser princesita para convertirte la princesa, y ¡las princesas son mas consientes en la vida real! no dejes de soñar pero tampoco dejes que te atrapen los sueños, lucha, estudia y has que todos ellos se hagan realidad y realizables, mira que últimamente estas un poco floja. Entonces Indira solo escuchaba con atención a su hermano, luego lo interrumpe, tu seguirás siendo mi caballero del castillo de mis sueños, Indira tu no cambias- le responde con cierto gozo su hermano Gilberto.
Al llegar el día de su cumpleaños Indira sale al salón con un vestido de su color favorito, azul celeste, el cabello recogido, guantes y tacones que casi no podía caminar muy bien, así que en su travesura de adolescente vio que el vestido era largo y pensó, si me quito estos tacones y me pongo unos tenis nadie se dará cuenta ¡el vestido llega hasta el piso! pues Indira se devuelve a la habitación se cambia rápidamente los zapatos, regresa al salón y suena el vals; ella observa que el Caballero Gilberto le extiende la mano y le hace una reverencia para iniciar el baile de las princesas, en ese momento llega al gran castillo de los sueños un príncipe llamado Salvador del Reino de los Cielos, se acerca al salón de baile y hace otra reverencia a la princesa, ella le corresponde y pasaron toda la noche bailando sin dejar de verse a los ojos enamorados, unas de las hadas invitadas se le acerca y le interrumpe, disculpadme, princesa Indira es hora del recital – Indira ¡Indira hija que te estoy hablando! - ¡hay mamá quería seguir bailando! la madre le responde - o seguir soñando.
Así pasa la adolescencia Indira, como siempre soñando y divirtiéndose con sus amigos hasta que llego el día de la graduación, mijita linda ya eres bachiller -le dice la abuela muy contenta, Indira la abraza y la carga, casi se caen- Indira bájame mira que mis huesos ya no son tan fuertes mijita, a ver cuando serás que madures, ya de acá ¿que piensas hacer? - le pregunta la abuela, en ese momento entra su madre que ya había escuchado la conversación y le interrumpe- ¡pues que más mamá! Ella va a la universidad a estudiar para luego forjarse como una profesional igual que tu otro nieto. Indira ya soñaba entrar en la universidad y estudiar letras; su hermano Gilberto la acompaño a inscribirse, ambos estaban muy contentos - veras que te va ha gustar mucho esta universidad acá estudie yo con los mejores profesores, esta universidad es muy grande y cada edificio es una facultad, hay bibliotecas enormes y cafetín, canchas de deportes y piscina, tu podrías entrar en natación, serias buena ya que pareces un pez en el agua- le comenta Gilberto a Indira.
Sin duda alguna ella le prestaba mucha atención a su hermano Gilberto pero como siempre salía con una de las suyas y le responde- hermano acá hay un teatro enorme, podría yo inscribirme para representar el papel de la princesa en el castillo de los sueños.
-Hermana ya tu eres la princesa pero en la vida real ¡una princesa que ya esta en la universidad para estudiar y luego preparase para construir sus sueños! - le dice Gilberto a Indira.
- Si hermano eso lo sé, solo estaba recordando nuestra niñez- le respondió Indira a Gilberto.
Indira muy feliz emprendió sus estudios de letras, conoció a muchos estudiantes de la universidad e hizo grandes amigos, los profesores estaban sorprendidos por sus logros ya que cada libro que ella estudiaba lo hacia parte de ella, cada párrafos cada letra lo interpretaba de una manera tan natural y creativa que esa habilidad la hizo obtener los primeros lugares del año que cursaba; en el segundo año gano un premio estudiantil otorgado por la facultad de letras por las exposiciones de la literatura griega. Eso represento un gran orgullo para su familia.
Un día Indira conoció un chico en el cafetín de la universidad, era un muchacho de estatura mediana, cabello oscuro y tez blanca, de sonrisa amplia, se le acerco a Indira y le invito un café, ella por supuesto al verlo se sorprendió, tímida ella y sin saber que decir, ella estaba acompañada con unas amigas y una de ellas le da un codazo y la aviva – Indira dile que si, en ese momento Indira hace un leve movimiento con la cabeza indicando sí a la invitación, él se presenta - hola Indira me llamo Edgar.
- Pregunto Indira - ¿cómo sabes mi nombre?
- Así le escuche llamarte, tus amigas - le contesta Salvador.
- ¿Que estudias? – le pregunta Salvador
- Indira sonrojada le responde – letras.
- Yo estudio ingeniería, llevo ya tres años en esta universidad, pero realmente estoy cursando segundo año – comenta salvador a Indira.
- Bueno yo acabo de empezar el tercer año en letras y no he repetido, gracias a dios, el año pasado me gane un premio otorgado por la facultad de letras, espero hacer lo mismo este año – expresando sus motivaciones a Salvador.
- Salvador le responde- bueno yo nunca he repetido, lo que pasa es que he cambiado de universidad y por estar de revolucionario he dejado al descuido mis estudios, espero culminarlo, soltando una carcajada.
- Indira le pregunta- ¿cual es tu apellido?
- De los cielos – responde Salvador.
Indira queda sorprendida con Salvador, él tenía el nombre del príncipe de sus cuentos de hadas; Indira se percata de la hora e inmediatamente corre y exclama- Dios mío ya es la hora de entrar a clases, salvador la sigue y le dice - espera Indira mañana nos vemos en el jardín que esta cerca de la cancha de fútbol, Indira sube rápidamente las escaleras de su facultad dirigiéndose al salón de clases y a su vez, le responde a salvador – si, allí estaré a la misma hora.
Al medio día siguiente Indira y Salvador se encontraron en el sitio pactado, es un jardín muy hermoso, no lo había notado desde cerca, valla que si hay flores acá y esa fuente es realmente muy representativa pareciera Griega, por la forma y el rostro, que crees tú Salvador.
- Lo malo es que la fuente está seca, ya casi lleva así desde hace dos años, apenas la repararon pero no creo que el Decano de la universidad quiera comprar el motor de la fuente- responde salvador.
- ¡Valla Salvador! sigo sin entender, ¿por que hacen una fuente de aspecto exquisito? sino se va a poder lucir ¡la gracia de las fuentes es la caída del agua! Las fuentes fueron creadas para honrar a las cascadas naturales y a su vez enaltecer la belleza dentro de los jardines o casas y representa lo excelso del buen gusto, la armonía y el arte- le comenta Indira a Salvador.
- Así es mi hermosa Indira, el problema es que hace mas de dos años nosotros los estudiantes rebeldes tomamos prestado esos motores para fabricar armas para la defensa de la revolución- le comenta Salvador abriendo más la curiosidad a Indira.
- Indira le responde a Salvador - y si ustedes los revolucionarios tomaron prestado esos motores para la defensa de su criterio ¿por qué no lo han repuesto?
- ¡Caramba Indira! Porque no hemos ganado, cuando seamos libre y el pueblo es el que decida, cuando tengamos libertad de expresión e igualdad y lleguemos a gobernar, entonces no veras ni una fuente sin motor, se acabara el hambre, todos tendrán viviendas, medicinas y estudios gratis, todos seremos felices para siempre.
- Indira le responde – ahora lo que falta es que me digas que tú crees en los cuentos de hadas.
En ese preciso momento Salvador ve fijamente a Indira toma de su mano y le dice tu eres mi princesa y este es el castillo mágico, Indira se sonroja y su respiración se agita de tanta emoción, salvador se acerca a su princesa y la besa, Indira le responde el beso y lo abraza fuertemente, pasaron las horas alrededor de tanta naturaleza, ya casi anochece cuando Indira se percata de la hora y grita- ¡Salvador De Los Cielos ya me tengo que ir! es tarde, entonces la princesa Indira sale corriendo dejando a su príncipe azul solo en su castillo mágico. Llegando a su casa Indira entra al cuarto se tira en la cama con una gran sonrisa de sueños, pensando en el beso dulce de su príncipe azul, no dejaba de repetir su nombre, Salvador De Los Cielos…….
La abuela y su madre no se percataban aún del enamoramiento de Indira con aquel muchacho que siempre la esperaba en su castillo encantado ¡claro! era muy normal verla siempre soñadora y distraída en las historias que leía, sobre todo en la actualidad, como ya saben, ella escogió estudiar letras; la vida para esa familia pasaba siempre normal, Gilberto su hermano mayor se la pasaba viajando y trabajando, un muchacho exitoso en su profesión, su madre ahora en casa acompañando los achaques de la abuelita; bueno Indira, muchacha soñadora que no descansaba en leer y estudiar cada historia y obras de las magnas literaturas de cada época, cada siglo; Indira como siempre llegaba temprano a la universidad, salía corriendo al medio día a ver su príncipe encantado, enamorados pasaban toda la tarde juntos esperaban hasta la anochecer para que la princesa Indira sintiera como la luna arropaba con su suave luz su pecoso rostro mientras que el príncipe la contemplaba amándola.
Un día la madre de Indira la ve algo cambiada - hija te veo como mas caderona y algo gordita, umm ¿tienes algo que contarme? en ese momento Indira gira su cuerpo y corre directo al baño, su abuelita preocupada le comenta a su hija - ¡ay hija creo que vas hacer abuela! La madre de Indira responde, Dios mío pero con quien si esa muchacha no tiene novio, caramba mamá hay que hablar con la muchacha.
- ¿tu estas embarazada hija? - le pregunta su madre.
- Mamá no estoy segura- responde en tono quebrantador a su madre.
- Mija ¿con quien estas saliendo? - le pregunta su abuelita.
- Abuelita con un muchacho de la universidad, se llama Salvador De Los Cielos, el estudia segundo año de ingeniería y todas las tardes nos vemos, me enamore abuelita.
Al día siguiente Indira visita al medico de la familia para que la examinaran, Indira estaba nerviosa y asustada, muy angustiada, su madre solo la observaba callada, no le decía nada; Indira pasa hija- le dice el doctor, a ver tu madre me dijo ayer de tus cambios biológicos, déjame chequearte; el doctor la examino y le dio la noticia a Indira, bueno Indira tienes un mes de embarazo, creo que tu debes darle la noticia a tu mama que esta afuera muy preocupada. Indira sale llorando y nerviosa, su madre la ve y le comenta, me vas hacer abuela hija, Indira le responde – si mamá. En silencio ambas regresan a casa, Indira entra a su cuarto junto a su hermano Gilberto que la estaba esperando para charlar, le cuenta todo a su querido hermano y él la abraza y le dice, Salvador ese muchacho es bien venido tráelo mañana para conocerlo.
Al día siguiente Indira va a la universidad, entra a clases un poco intranquila, las horas pasaban lenta, hasta que por fin suena el timbre y ella sale corriendo hacia aquel lugar, que Salvador le llego a llamar el castillo de los sueños, él estaba ahí, esperándola - ¡que paso mi princesa Indira que ayer no viniste! estaba muy preocupado, Salvador se percata que ella estaba muy angustiada y la tranquiliza, calma princesa Indira todo saldrá bien. Indira deja de llorar y le cuenta a Salvador que van hacer padres y su familia quieren conocerlo, Salvador al principio se asustó, la agarro de la mano y caminaron en silencio profundo por todo el jardín.
La princesa Indira y el príncipe Salvador se pasaron toda la tarde recogiendo flores para su castillo de los sueños, el príncipe no dejaba de mirar su belleza mientras que un vientecillo suave acariciaba el cabello rojizo de su princesa, ella lo ve y se ríe, él se acerca y le pregunta - ¿de que te ríes mi amada princesa?- ella le responde – de tu mirada, no dejas de verme, me cuidas hasta del viento que acaricia mi rostro, él la sigue mirando latoma de la mano y se arrodilla ante ella – perdonadme mi amada, tengo que partir.
-la princesa le responde- porqué ahora mi príncipe, no podéis dejadme sola en este estado.
-El príncipe le informa – tengo que partir en marcha, en busca de nuevos súbditos, nos tenemos que preparar para la liberación de nuevos pueblo, pueblos que tienen la esperanza en mí, tu príncipe aventurero que ha dejado la promesa a todos los pueblos de hacerlos libres y soberanos; mi amada, perdonadme pero entendedme.
El príncipe se aleja de los ojos de la princesa Indira y sin voltear a verla, corre con su caballo a cumplir sus nuevas aventuras, el caballero blanco se le acerca con su caballo Pegaso y la consuela, pasaron meses de la partida del príncipe pero la princesa Indira no dejaba de llorar por la partida de su amado, lamentos tras lamentos- ¡Ay! ¡Ayyy! ¡Ahhh!
- Puja Indira puja que ya viene – dice el doctor.
- Ya estas coronando Indira ¡respira y puja! – ordena el doctor
- ¡Aaaayyyy! ¡Uffff yyyy aayyy! – grita Indira y de repente deja de pujar, escucha el llanto chiquitito y constante de su bebe – ¿como está doctor? Mi bebe quiero verlo, dice Indira.
- el doctor le informa- Indira es un bebe totalmente sano, mide cincuenta y tres centímetros, peso tres kilos exactos.
Indira toma de brazos a su bebe y no deja de mirarlo, era hermoso, blanco como las nubes, sus ojos azules como el mismo cielo, cabello rizado y rojizo como los ángeles, su sonrisa calida como el crepúsculo del atardecer, su carita pecosa como tantas estrella tiene el cielo.
-Dios mío es hermoso dice su abuela orgullosa de su nieto.
-A ver, a ver – princesa se parece a ti cuando estabas chiquitita- comenta su hermano querido Gilberto.
-Mija déjame verlo de cerca, ya de lejos ni con un milagro – comenta su abuelita querida, es muy bonito,¿como se llama? - pregunta su abuelita.
-Se va a llamar Salvador de los Cielos, porque así es él, bello y encantador como el mismo cielo- responde Indira.
Ahora Indira estaba muy feliz y orgullosa de tener a su verdadero príncipe azul en sus brazos, Mientras que lo cuidaba y jugaba con él; el padre de su bebe, Salvador de los Cielos, emprendía nuevas aventuras; Claro esa ya es otra historia.
Autora: Norma Cecilia Acosta Manzanares.
Fecha: 23 de Septiembre del 2012.
Caracas- Venezuela.
Todas las imágenes fueron sacadas por las siguientes paginas:
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NOSTALGÍA



En la rivera de este paisaje me quedo
E intacta de su amor prefiero
dulces versos tus besos
Llenos de melodias los riachuelos
Haciendo senderos nuevos
Inmortalizandote en pensamientos
Dejando al tiempo, tiempo
Nuevas figuras en el peñalero,
Abriendo caminos nuevos
Reflejando gotas como luceros,
Ahora, lejanas melodias de momentos,
En profundo silencio bailan con mis recuerdos,
Vaga mi memoria en el exilio,
Faro sin luces, oscuros por el tiempo
Camina por estos senderos casi nuevos
Obligando el recuerdo en olvido,
Mas no puedo olvidar tus besos.......



Autor: norma cecilia acosta manzanares
Escrito en la fecha:22 de septiembre del 2012
Caracas- Venezuela. 

lunes, 17 de septiembre de 2012

El Crepúsculo Cielo



Caminando por el lago
Juntos con mis amigos,
Cantamos miles de versos
Abrazados con el crepúsculo cielo,
Recorriendo el camino
De los sueños con destinos
Despejados y tranquilos,
Felices como críos y
Envueltos con el alba, ella
Nos roza en tiernos besos
Dejando ir al señor sereno y
Abriendo paso a la coqueta luz del día
Con entusiasmo y alegría,
El sol se asoma de lejos
Enredando sus bozos entre las
Estiradas nubes del cielo
Formando pinceladas en lienzos tiernos
Y destellantes que dan lugar
A la despedida de la madrugada
Ella le canta a la sombra
Que nos abandona, guardando
El inquieto frío en sus bolsillos,
Cantemos miles de versos a ese crío
Soñando en la cuna de sus noches,
Y abriendo paso al día,
El sol destella abrazando las nubes
Para que tú alborada beses mis horizontes…..
Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares.
Creado en la Fecha: 17 de Septiembre del 201.
Caracas- Venezuela.



jueves, 13 de septiembre de 2012

El arte de la seducción……






Música ligera, cadenciosa, sensual
Te eleva a la atracción íntima
Relajante y excitante de sus jadeos....
Voy caminando en tacones altos,
Piernas de seda, yo vestida entera
De lencería negra y coqueta,
Los encajes van asomando
La imaginación y los secretos….
Música me lleva las caderas,
Movimientos ondulares, suaves
Haciendo el compás al ritmo
De hiato del deseo,
No dejo de provocarlo,
Sigo tentando su mirada,
Apenas se inicia el juego de la seducción….
Mi cuerpo se sumerge a la rima
De las feromonas que envuelven
El espacio en poesía,
Estallan en mi cuerpo su verbo,
Ellas descontrolan mis manos
Se funden al tacto de mi pubis y senos,
Tengo el protervo de su mirada……
Ligeramente se asoma la espalda
Descubierta está en la conjetura
Del comienzo y el fin de cada movimiento
Dando muerte a los recuentos de su mente,
Música de fondo, luces bajas, espejo del alma,
Mis caderas se mesen con mis nalgas,
Se derriba el bardo a la seducción,
Desnudas quedan ellas y en desierto pleno,
Gotean en pasión…..
El baile sigue, mi cuerpo se desliza
Al ritmo de la música, desabrocho y
Caen ligeramente las tiras del brasier,
Quedando desnudos mis oteros,
Mis manos juegan con sus tiras,
Provocando jadeos, palabras, deseos,
Sigo bailando alrededor de su cuerpo,
Desamarro el hilo y lo coloco en su pecho,
Ya no hay música, solo jadeo y pasión……………..

 AUTORIA: Norma Cecilia Acosta Manzanares.
Caracas, 09 de septiembre del 2012.


sábado, 1 de septiembre de 2012

FELIZ CUMPLEAÑOS FLACO





No quiero abrir estas letras
Como las otras tantas
Que te he dedicado,
Ya sabes, eres adulto y
Como madre que soy
Te amo, estés a mi lado
O no, igual te amo,
Sigues arriba de esa patineta
Hacedora de sueños, haz
Que ella se amarre de ti
Porque tú ya eres un éxito,
Continúa en tu camino trazado
No mires atrás, no te detengas
Estas más cerca de lograr lo soñado
Y espero que a tu regreso
El clima estés más despejado
Y puedas leer este escrito
Que con mucho amor te he dedicado,
Se feliz, se certero, se prudente y
Sigue siendo aquel caballero,
Haz que ese alias nunca te falte
Ya eres adulto mi muchacho,
Y nada más te dedico esto
En tus veinte años sigue adelante
Y continúa en el aprendizaje
Feliz cumpleaños mi flaco,
Espero que el viento de la playa
Te haga cosquillas en la espalda
Que el sol no esté tan bravío
Disfruta tu cumpleaños hijo
Con tus mejores amigos,
Que yo te estaré esperando
Con mucho cariño………….

Autoría: Norma Cecilia Acosta Manzanarez.
Caracas, 01/09/2012.

jueves, 30 de agosto de 2012

RELATOS DE UNA VIAJERA





El viaje fue largo, ocupaba el puesto nro. 22 con equipaje lleno de ansias; recuerdo yo aquel día 17 de Junio estaba llena de temores, llegaban esas preguntas perennes, ¿será igual? ¡No, no, no! ¿Será mejor que me baje? ¿Hurgaremos nuestras ganas? ¿Las olvidaremos? ¿Por qué ahora? ¡Pues no! continuare el viaje – Deja la cobardía Susana que todo fluirá como se planteo. Como dos amantes, quisimos celebrar el encuentro con mucha dosis de sensualidad y lujuria que en aquellos años llegamos a experimentar, dejando ganas por hacer más. 
En ese entonces Jerónimo tenía 42 años y yo acababa de cumplir meses atrás 30 primaveras y con ganas inconclusas de sellar; Nos conocimos a través de la web por medio de esas fabulosas páginas que se dedican hasta ahora, a subir tu ego; nunca nos llegamos a plantear una realidad conclusa, todo  se conducía hablar de nuestras experiencias sexuales, Jerónimo gran escultor de envergadura y yo apenas una pintora novata, Encajamos perfectamente por tener aficiones similares y gustos por la poesía, vivíamos en ciudades lejanas pero ninguno de los dos dábamos el primer paso para conocernos en cuerpo y alma, creo que Jerónimo también sentía miedo aunque él nunca me lo dijo. 
Una noche en la fiesta de una gran colega y amiga; Yo estaba realmente hermosa, seductora, tenía yo puesto un vestido tejido color rojo muy sexy, quería llamar la atención y estaba decidida a minimizar mi vergüenza; en ese entonces  no tenía pareja y como siempre María se fajaba en la búsqueda del mejor postor para mí, como ella decía ¡te mereces alguien de tu altura, divertido, atractivo y sobre todo creativo! - Querido lector suelo ser en lo personal muy tímida aunque no parezca, lo soy - Así que la mayor sorpresa fue cuando vi a Jerónimo en ese lugar, si lo vi… me quede en ese entonces paralizada ¡Ho Dios lo vi! ¡Y se me acerco!, yo seguía paralizada, mis manos las sentía fría, el tomo de mis manos, el estaba temblando; sus ojos eran más grandes comparados a sus fotos y su mirada muy brillante, ambos estábamos sorprendidos, el nunca me pregunto qué estaba haciendo en su ciudad; para nosotros ya no existía nadie en ese lugar, solo él y yo, eso fue lo que importaba. 

Esa noche fue la primera vez
Que nuestros labios se estrecharon,
Que nuestras manos se amaron
Que nuestro olor dio aviso a la existencia,
Que hablamos largo y extendido,
Nuestras gargantas no se escurrían,
Nuestros oídos nunca se cerraron y
Nuestros ojos nos dibujaron
Para que nunca goce el olvido.

Fue un genuino frenesí; en nuestro segundo encuentro llegamos a la mayúscula de nuestra existencia, recuerdo yo que era una tarde muy romántica de intercambios; no habían flores para marchitar pero si una planta que regar y cuidar, sí ¡me regalo un trébol con hojas reales y raíz plantada!; yo le regale “un dedo” - ¡sí lector un dedo! - por favor no se rían… Era un cuadro de mi dedo pulgar llamado “EL ACUERDO” Había mucho gozo, estábamos en un momento de relax, sentados arriba del capo de su carro almorzando y contemplando el gran cielo barquisimetano, hablábamos de historias yo de las grandes musas y pintoras de la ciudad, el de la arquitectura y escultura tradicional del estado Lara.
Ese día decidimos reservar una habitación en un hermoso hotel cercano al parque Los Cardenalitos, pasando la velada juntos; Entramos a ese lugar desesperados, con más ganas de la ganas misma en probar nuestro cuerpo, nos sentíamos hinchados, nuestra piel estaba muy despierta, muy sensible, Gerónimo me tocaba, me manoseaba con sus manos como tratando de esculpir y amoldar unas de sus creaciones, él terminaba una y otra vez en mí; cada vez que mi pelvis lo apretaba, así como apretaba yo el tubo de la pintura para terminar de usar sus colores hasta la última pasta; entre gemidos, palabras van y vienen, palabras creadoras llenas de pasión, autoras de mil palabras fue ese momento autentico de sexualidad.
Jerónimo tenía el vigor de un muchacho de 20 años. Yo sentía que estaba con un adolecente, un veinteañero, me sentía todavía de treinta. Alucinantes las horas pasaban y nosotros nos seguíamos balanceándonos en el espacio.

En aquella madrugada yo estaba en tu regazo
Tú como niño jugabas con mi cuerpo
Yo te recreaba como bambola,
Nuestros cuerpos llenos de savias,
En buscas de espacios no hurgados,
Quisimos ser niños pero no pudimos,
Nos rasgamos los cueros
Nos comimos las sobras
Nunca vírgenes, no hubo vergüenza
           Él la aniquilo……………

Jerónimo no se controlaba fue un verdadero devorador, a besos sus labios finos se hinchaban cada vez que me probaba, semidesnuda yo; apenas mostraba la dimensión de mis caderas y así él se excitaba, me poseía y yo causaba el motivo de sus ganas, mi cadera quedaba al aire y dispuesta a ser catada en la “RETORICA JERGA”.


En el protervo de tu cuerpo desnudo
Disipé la poesía en tu lecho,
De él sudamos orgasmos mágicos
Rasgando mis entre piernas
Y bañándolas de placeres…
El nirvana atento de intensa agregación
Hurga desde su vista las células
Caídas en rocío, atestando
Mi copa en la madures de tu jerga.
Caída está mi espalda y envuelta
Con tus bozos de pétalos rosas; 
Mi pelvis se abandera
Con el calado de tu lengua,
Dispuesto a tomar el alimento
De la zanja; así como Pegaso
Que logró dar muerte a la quimera,
Tú darás riendas sueltas a mis caderas,
Abatiendo las musculaturas de mis paredes
Haces que los poros revienten de sudor
Como volcanes estalla su lava;
Así, mil palabras se recrean:


                      Retórica dialéctica,
                          Así! con sutileza,
                              Inculta astucias,
                          Vacíame el costal,
                         Hazme gemir
                    Sucio abstracto
                              En tu sexo pagano…….


Y en el montículo de Venus se fundamenta
El florecer de mí himen relamido,
Se excita mis caderas entre tus labios
Así, se agita la marea entre mis piernas;
Gemidos van, gemidos vienen
Extasiada ella, fallese……

Con aquella mágica embriagues, tan atrevidos amantes ya nos habíamos conducido a otros encuentros íntimos y placenteros. Cada encuentro era magia llena de éxtasis, siempre comenzábamos con un sinfín de besos tan apasionado e intenso como todo nuestro ser, sabrosos, su lengua dulce y a la vez enfurecida se entrelazaba con la mía. Esas manos tremendas, niñas las mía tratando de descubrir lugares no conquistados. Así, al mismo tiempo sus grandes dedos se corrían por la zanja de mi vergüenza y se introducían ansiosas buscando sus jugosos néctares, Mis pechos impetuosos, lo  estrujaba y mordía como si fueran suyas su creación.
Y entre tantos reencuentros apasionados y sin frenos, cada vez sentía entre mis pecho la cercanía de nuestra despedida. Al llegar el día, ese día que no queríamos que llegara, ese día que negábamos su existencia, ese día…… 
-"¿Qué?… ¿Por qué ahora? –  Gerónimo hay que aceptarlo el día llego, es hora de partir.
-"¿Quédate?… déjate querer Susana.
-"MMmmmm… Jerónimo hagamos esta despedida un hermoso recuerdo…
Estaba ahí en la parada del Cardenalito con mi maleta color negra y de ruedas, el solo me veía desde su coche, no sentía pájaros volar, escuchaba la realidad de las cornetas, había mucho humo de tristeza, no existía el vaho, ese vaho lo deje olvidado, lo deje colgado en el espejo del baño, entonces sin mirar atrás subí al autobús rumbo a otra ciudad, sin él, solo con mi equipaje de recuerdos maravillosos, entonces fue ahí que surgió “LA HISTORIA DE UN VIAJERO”.

Y al pasar por la parada, nuestra parada,
A flor de piel los nervios,
Con mi sonrisa tú bienvenida,
Y mis pasos toparon un beso.

El tiempo perfecto guiado por el viento
Que nos lleva a recorrer una vida
De aquellos inusitados momentos felices,

Ansiosos mis ojos en ti,
Mis manos temblaban en tu dorso
Haciendo de nuestros labios las ganas,
Vuelvo los ojos a la historia……..

Extrañanzas de aquel beso viajero
Que nos deja como equipaje
La sonrisa de un amanecer,
Recuerdos que están a flor de piel……..

Tentaciones picaras de aquella parada
En donde la mujer solo esperaba
Ser abrazada por su reloj de impaciencia,
Bésame amor……..

Grito en silencio la seducción
De aquella noche de historia,
En galopado en mis recuerdos
Y abandero en mi gloria!

Con vibraciones de ímpetu
Galopaste mi sendero,
Ahora lo haces tuya
Mi sonrisa, mi amor y mi cuerpo….

Actualmente vuelvo mis ojos en historia,
Te leo mil veces más te deseo,
En tus brazos romperé tu acero, mi acero.
Y con tus dedos erradicaste el odio de mi cabello.

En los besos de un viajero
Que llego con el viento,
Solo llena de ti,
Con tus palabras y tus ansios…

Y lejos de tu presencia
Recorro la memoria de tu cuerpo,
Esperando el acerbo del tiempo
Volviendo en tus ojos, mis ojos
Aquellos gritos de silencio.

Volveré…………..




Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares.
Relato Escrito en la Ciudad de Caracas, 30 de Septiembre del 2012.
Los poemas: Retorica Jerga fue escrito en la Fecha. 15/08/2012 y el poema Historia de un Viajero fue escrita en fecha 03/05/2010. Todos los poemas son de la autoría de Norma Cecilia Acosta Manzanares.



lunes, 27 de agosto de 2012

ECOS



Ecos




La brisa erizaba los palmeros

Y desorbitaba mis cabellos

Mientras el horizonte tocaba

La Guaira de mis recuerdos,

La calidez de mis recuerdos

Corría entra las olas del Guaireño,

Se escondía entre los pliegos

De mis piernas y mis dedos

Diluyendo el sudor de mi cuerpo,

Se bordeaban las ternuras…

Te alejabas como niño tremendo

Y te sumías entre las arenas

De mis pensamientos,

En mí están esas memorias alegres…

Atendía el susurro de tu poesía

Cantando tú, el viento a la mar

Ella enamorada se dejaba besar,

Corrían juntos, mi soñador inquieto…

Se deslizaban entre el filo del litoral,

Tú soplabas las arenas y

Ella se sumergía en su belleza,

Enamorados la mar y el viento,

Hacían remolinos entre las piedras,

Exaltaban sus aromas en la costa

Haciendo eco en mi memoria…





Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares.

Escrito en Caracas, 27 de Agosto Del 2012.













¿QUÉ NO SE HA DICHO? ©

 ¿QUÉ NO SE HA DICHO? © Todos los derechos reservados Autora: Norma Cecilia Acosta Manzanares País: Venezuela Tema: Día Internacional contra...