Introspección en la Noche.
Introspección en la Noche. En la calma de esta noche, me encuentro a solas con mi voz, las sombras de mis miedos susurran, y el eco de la esperanza es feroz. Cierro los ojos, respiro hondo, siento el latido de mi tierra en mí, cada pulso es un recuerdo, un mundo, cada suspiro, un clamor por vivir. Las cadenas que a veces me aprietan, son también el fuego que me impulsa, la frustración se abraza a la fe, y en este vaivén, mi esencia se usa. Pienso en los rostros de mi gente, en sus sonrisas que desafían el mal, en su coraje que brilla, resplandeciente, y en su fe, una llama que no va a cesar. Los oscuros pueden intentar callar, pero no conocen la fuerza del amor, ni el poder que surge al unir, ni la luz que brota de cada corazón. Así, en esta noche profunda, me envuelvo en sueños, en anhelos, sabiendo que, aunque la noche abunda, el amanecer traerá nuevos destellos. Cada lágrima es un paso, un canto, cada herida, una lección que enseña, y en el