sábado, 27 de julio de 2024

Introspección en la Noche.

 Introspección en la Noche.


En la calma de esta noche,  

me encuentro a solas con mi voz,  

las sombras de mis miedos susurran,  

y el eco de la esperanza es feroz.


Cierro los ojos, respiro hondo,  

siento el latido de mi tierra en mí,  

cada pulso es un recuerdo, un mundo,  

cada suspiro, un clamor por vivir.


Las cadenas que a veces me aprietan,  

son también el fuego que me impulsa,  

la frustración se abraza a la fe,  

y en este vaivén, mi esencia se usa.


Pienso en los rostros de mi gente,  

en sus sonrisas que desafían el mal,  

en su coraje que brilla, resplandeciente,  

y en su fe, una llama que no va a cesar.


Los oscuros pueden intentar callar,  

pero no conocen la fuerza del amor,  

ni el poder que surge al unir,  

ni la luz que brota de cada corazón.


Así, en esta noche profunda,  

me envuelvo en sueños, en anhelos,  

sabiendo que, aunque la noche abunda,  

el amanecer traerá nuevos destellos.


Cada lágrima es un paso, un canto,  

cada herida, una lección que enseña,  

y en el silencio, escucho el encanto  

de un futuro donde la libertad sueña.


Esta noche, me abrazo a la esperanza,  

con la certeza de que el cambio vendrá,  

y aunque el miedo intente asediar,  

la lucha por la vida siempre brillará.


Autoría: Norma Cecilia Acosta Manzanares 

Caracas Venezuela.



domingo, 21 de julio de 2024

SOLILOQUIO DE UN NUEVO AMANECER

 SOLILOQUIO DE UN NUEVO AMANECER.

Fluyo, soy Venezuela,
un cauce de historia que serpentea,
mis tierras reflejan el cielo,
y en cada rincón, un susurro de historias.
Soy la corriente que avanza,
sin prisa, pero sin pausa,
llevando conmigo las memorias,
las risas, las lágrimas,
los sueños que se deslizan como hojas.

En mis profundidades,
habitan los ecos de mis anhelos,
las piedras que he encontrado,
cada una un obstáculo,
pero también un maestro,
que me enseña a sortear,
a adaptarme, a cambiar.

A veces me desbordo,
en tempestades de emociones,
mis tierras turbias se agitan,
la rabia me consume,
como un fuego que arde sin control,
la desesperación me arrastra,
como un remolino que me hunde,
mis montañas golpean el cielo,
rompiendo en mil pedazos,
la furia de una nación desatada.

Pero luego, calma,
un remanso donde la reflexión florece.
Soy el espejo del mundo,
reflejando la luz y la oscuridad,
la serenidad y la tormenta.

Mis llanuras son testigos,
los árboles que me abrazan,
las flores que se asoman,
en este viaje interminable,
donde cada gota cuenta,
donde cada instante es un regalo.

Así, en este fluir constante,
encuentro mi esencia,
soy la tierra que nunca se detiene,
y en mi recorrido,
descubro que la vida es un viaje,
una danza de corrientes,
una sinfonía de cambios,
donde cada curva es una oportunidad,
y cada remanso, un respiro.

Y en cada respiro,
una chispa de esperanza,
un nuevo amanecer,
donde mis tierras se renuevan,
y sigo mi curso,
hacia un horizonte de posibilidades.

Pero en mis profundidades,
donde la luz apenas llega,
se ocultan secretos,
sombras que susurran,
misterios que nunca revelo,
historias que solo yo conozco,
y en cada curva,
una pregunta sin respuesta,
un enigma que flota,
en el silencio de mis tierras.

Y en ese silencio,
una melancolía latente,
un eco de lo que fue,
de lo que pudo ser,
un susurro de tiempos pasados,
que se pierde en la corriente,
dejando solo un rastro,
un enigma sin resolver,
en el corazón de mi patria.

Pero incluso en la melancolía,
una chispa de esperanza brilla,
un nuevo amanecer se vislumbra,
donde mis tierras se renuevan,
y sigo mi curso,
hacia un horizonte de posibilidades,
donde cada misterio,
cada enigma,
es una promesa de lo que vendrá.


Autora: Norma Cecilia Acosta Manzanares 

sábado, 20 de julio de 2024

Soliloquio De Un País Enfermo

Soliloquio De Un País Enfermo 


En las sombras de un cuerpo que lucha,

un cáncer crece, insidioso y voraz,

gobierno que invade, asfixia y muerde,

tejiendo su red en el alma fugaz.


Como células que se multiplican,

sus promesas son ecos, vacías de fe,

en un laberinto de burocracia y miedo,

donde el pueblo clama, sin saber qué hacer.


Oh, remedio, ¿dónde estás oculto?

La esperanza se asoma, tenue y sutil,

un tratamiento que sane lo herido,

que arranque de raíz este mal febril.


La quimioterapia de la voz del pueblo,

la unión, la lucha, el grito en la piel,

en cada elección, en cada protesta,

hay un antídoto, hay un amanecer.


Pero el miedo persiste, sombra oscura,

mientras el cáncer avanza, sin compasión,

necesitamos coraje, un cambio profundo,

un diagnóstico claro, una nueva razón.


Así, en este cuerpo que es nuestra nación,

despertemos juntos, seamos el remedio,

que el gobierno no sea el cáncer que duele,

sino el faro que guía, el puerto, el deseo.


Sanemos las heridas, abracemos la vida,

con cada latido, un paso hacia el sol,

y en esta lucha constante, con fe renovada,

seremos el cambio, seremos el amor.


Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares 

martes, 16 de julio de 2024

A TI MI REFUGIO

 A Ti, Mi Refugio

Oh, Dios, al despertar y no hallarte,  

siento que parte de mí se desvanece.  

Las palabras se enredan en mi garganta,  

el alma y el cuerpo se retuercen,  

como un eco de la vida misma.  

En este vaivén de lo humano,  

donde la tristeza y la alegría se entrelazan,  

me aferro a ti, mi refugio eterno,  

en la danza de lo incomprensible.  

Tu imagen es mi recuerdo sagrado,  

el tiempo compartido, un tesoro inmenso.  

pero el dolor aprieta mi alma,  

y me resigno a vivir sin tenerte físicamente.  

Así es el destino, así es la vida,  

nos brinda momentos de dicha y tristeza.  

Nadie escapa de esta dualidad,  

pero en ti hallo consuelo y esperanza.  

¿Cuánto duele vivir sin alguien?  

Cuando se nos arrebata la esperanza,  

busco en ti, Dios, mi refugio constante,  

y digo "amén" a la vida, a la fe.  

Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares.


CATARSIS DE LA SOLEDAD

 Catarsis De La Soledad.

 

Soy un náufrago en un mar de silencio,

las olas de la soledad me arrastran,

mi piel, áspera como arena erosionada.

 

¿Cuánto tiempo llevo aquí?

El tiempo se desvanece en la inmensidad.

 

Mis pensamientos, gaviotas que revolotean,

buscando sentido en ecos vacíos.

¿Quién soy? ¿Qué propósito me trajo?

Respuestas, algas muertas, inalcanzables.

 

La soledad, espejo sin piedad,

muestra mis grietas, mis fracturas internas,

palabras no dichas, abrazos no dados.

¿Por qué huí de la compañía? ¿Muros o puentes?

 

"Eres suficiente", me susurro,

pero la soledad se ríe, "¿Para quién?"

Y me hundo en la oscuridad.

 

La soledad, no un poema, sino un grito ahogado,

eco de mi voz, buscando en un desierto sin oasis.

¿Hay alguien ahí? ¿O soy el último habitante?

 

Imagino que la soledad tiene brazos,

me abraza, "Soy parte de ti. No puedes escapar",

y asiento en silencio, pequeño náufrago.

 

Pero miro al cielo y veo las estrellas,

la soledad, una constelación más.

Tal vez pueda aprender a navegar sin temor.

 

Escribo mi catarsis en la arena,

las palabras se desvanecerán con la marea.

Quizás otro náufrago las encuentre

y sepa que la soledad es un viaje, no un destino. 

Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares. 

LA ILUSIÓN DE LO BARATO

 LA ILUSIÓN DE LO BARATO

La verdad esquiva corre ligera,

entre lo barato, se pierde la esfera.

Valor verdadero, lejos del coste,

en el amor, en los gestos más nobles.

 

Desvalorización en la mirada ajena,

buscan amor, pero la esencia envenena.

Peligro latente en ser solo un objeto,

donde el sentir sincero queda sujeto.

 

La riqueza yace en el sentimiento,

auténtico fuego, eterno alimento.

No en lo adquirido, ni en lo aparente,

sino en lo vivido, profundamente.

 

Lección final, en versos se plasma,

amor y valor, más allá del dogma.

Lo barato, si en soledad concluye,

nos enseña que el precio no lo incluye.

 

Autora: Norma Cecilia Acosta Manzanares 

Caracas-Venezuela.

UNA HISTORIA DIFERENTE DE LOS TRES REYES MAGOS

 Hace mucho tiempo, en una galaxia muy lejana, tres astronautas llamados Melchor, Gaspar y Baltasar recibieron un mensaje del universo que les pedía ayuda para encontrar a un niño especial. Los astronautas sabían que no podían ignorar el llamado del universo, así que se prepararon para el viaje.

Después de meses de entrenamiento, los astronautas abordaron su nave espacial y partieron hacia el planeta donde se encontraba el niño. Durante el viaje, se encontraron con muchos peligros, como asteroides y tormentas solares, pero nunca perdieron la esperanza. En su camino, se toparon con una raza alienígena hostil que intentó detenerlos, pero los astronautas lograron escapar gracias a su astucia y habilidades.

Finalmente, después de un largo viaje, los astronautas llegaron al planeta y encontraron al niño Jesús en un establo. El niño estaba rodeado de una luz brillante y emanaba una energía divina que los astronautas nunca habían experimentado antes. Le ofrecieron regalos que simbolizaban la realeza universal de Jesús, su divinidad y su humanidad y mortalidad. El objeto que representaba la realeza universal de Jesús era una bandera con un emblema especial. La bandera era de un color dorado brillante y tenía un escudo en el centro que representaba la unión de todos los pueblos del universo. El objeto que simbolizaba su divinidad era una estrella brillante. La estrella era de un color plateado y tenía un brillo intenso que iluminaba todo el establo. El objeto que representaba su humanidad y mortalidad era una flor delicada. La flor era de un color blanco puro y tenía un aroma dulce y suave.

El niño Jesús sonrió y les agradeció por su amabilidad. Los astronautas sabían que habían hecho lo correcto al responder al llamado del universo. Después de despedirse del niño, los astronautas regresaron a su nave y emprendieron el viaje de regreso a casa. Sin embargo, en su camino de regreso, se dieron cuenta de que la raza alienígena hostil los estaba persiguiendo. Los astronautas tuvieron que luchar valientemente para escapar de sus perseguidores y regresar a casa sanos y salvos.

Aunque la historia de los tres astronautas que visitaron al niño Jesús es solo un cuento, nos recuerda la importancia de ayudar a los demás y de seguir nuestros sueños, incluso cuando parecen imposibles. 

Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares.

¿QUÉ NO SE HA DICHO? ©

 ¿QUÉ NO SE HA DICHO? © Todos los derechos reservados Autora: Norma Cecilia Acosta Manzanares País: Venezuela Tema: Día Internacional contra...