martes, 23 de febrero de 2016

GUAYOYO.

 GUAYOYO.


Guayoyo eras de humo encaje,

con la taza te llevaba,

por su oreja la agarraba,

para beber su brebaje.


Un café de rico aguaje,

con gusto lo deleitaba,

de a poco me lo tomaba,

hablando el mismo lenguaje.


Ahora tengo nostalgia,

de su remanso olor suave,

al vuelo el ruiseñor sabe.


El devenir de su magia,

a mi pecho mal presagia,

se miga como el casabe.


Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares.

Caracas 23 de febrero del 2016.

D/r.


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