LOS ABRAZOS DE TU TOGA

LOS ABRAZOS DE TU TOGA. © 2025 [Norma Cecilia Acosta Manzanares]. Todos los derechos reservados. I. LAS COSTURAS DE TU AUSENCIA Padre, tu toga negra aún cuelga en el armario de mi memoria, pero no como un símbolo, sino como una prenda incompleta: le faltan los botones que perdiste corriendo entre rejas, el doblez izquierdo que gastaste al inclinarte sobre escritorios ajenos, el hilo suelto que dejaste cuando la muerte te citó sin derecho a apelación. Yo, la niña que solo conoció el eco de tus pasos en el pasillo —siempre llegando tarde, siempre oliendo a café y tinta—, hoy reconstruyo tu rostro a partir de cicatrices ajenas: “El abogado que me salvó”, dice uno, y en su voz agrietada escucho por fin tu “buenos días”. ...