Me gusta plasmar mis vivencias, los momentos más inusitados a través de la escritura, con el fundamento de sellar el pasado y emprender nuevas aventuras.
domingo, 3 de abril de 2016
lunes, 14 de marzo de 2016
MUCHACHITA ENAMORADA.
MUCHACHITA ENAMORADA.
Muchachita enamorada, en el jardín está la flor, que vas deshojando, con preguntas de amor.
Si te quiere o no te quiere, eso déjaselo a Dios, porque él es alfarero, que moldea el corazón.
Sigue tejiendo, muchachita, con los brocados inmersos, a las dos puntas de la aguja, por el colorín del universo.
Teje tu cabello de sol, para que te dé calor, y cuando la luna salga, adórnate con su escarcha.
Diseña flores en tu sonrisa, para que sane la herida, teje con tus besos su boca, la dulce miel que lo hipnotiza.
Continúa tejiendo el amor, con las manos de tu querer, hazte con eso un bello abrigo, de instancia para la vida.
Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares.
jueves, 21 de enero de 2016
Juegos de Corazones.
Juegos de Corazones.
En la mesa eché la baraja,
el as de corazón brillaba,
pero tú, sin dar ventaja,
seguías con tu mirada.
En cada jugada, la magia,
dibujaba nuestra melodía.
Con un as en la estrategia,
te reté a una nueva partida.
Las cartas volaban en juego,
mientras el tiempo se encendía.
Tu mirada, llena de fuego,
se perdía en mi fantasía.
El trébol me dio la ventaja,
a pesar de tu egolatría.
Quedaste en desventaja,
y el amor se volvió agonía.
Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares.
domingo, 17 de enero de 2016
SIRENA.
SIRENA.
Aquí está la sirena,
disfrutando la mar,
de su brisa y la arena,
por las olas a jugar.
Regresa pronto rima,
que a la mar se arrima,
se estira en la arena,
borrando las penas.
Más pena me daría
si dejo de ver el día,
el sol que se aproxima,
las olas bailarinas.
Bajo el sol reluciente,
la sirena sonriente
susurra entre las olas
mientras el viento guía.
Las estrellas brillan,
comienzan a asomar,
y la luna plateada
se prepara a brillar.
Con su canto encantado,
invita a soñar,
donde el mar y la arena
se encuentran al danzar.
Así, en cada ola,
la vida va y viene,
y en su abrazo eterno,
la tristeza se detiene.
Autor Norma Cecilia Acosta Manzanares.
domingo, 21 de diciembre de 2014
UN CUENTO DE CAMINO.
UN CUENTO DE CAMINO.
En la tierra del crepusculario vive un muchacho con ojos de melcochas y rellenita fisionomía, su nombre Ángel, lo conocí acompañado de unas cuantas morenas de cuello largo y el culo chato, él me dijo: – a ellas les gorgorean la voz de la frescura eterna, con la sabrosa cebada envasada en tan flemática figura; Pensé: - por donde quiera hay que invocar a este guardián alegre, después de todo, es un Ángel que peregrina en el camino de nuestras verbenas, para el bien inmarchitable de los vetustos bebedores, él siempre asistirá con sus morenas bien frías, preciosas angelicales de auras plateadas y el pecho tatuado con la eminente fiera polar. En efecto, para invocar a este simpático Ángel no se necesitan de velas ni de oraciones, solo hay que ponerle un ballenato epicéntrico, lo verán como un colibrí enfiestado chupando de ese rico elixir pecaminoso, dándole confitura a su barriga en raudal, ese Ángel cuidará que los festines sean agradables, te proveerá de la más ricas cebadas y tomará de las tuyas sin piar. En aviso al rendís un tentempié con espumas abrirá, visorios burbujeos con glorias que apaciguaran a esos vaivenes escuetos o curvaturas celestiales, en pleno clan de abrirte las ganas de querer más y más, de esas bebidas espirituosas, pero… como buen custodio, él terminará con el descuido de ingerir tus cebadas paradisíacas, haciéndote creer que estas aprendiendo a tomarlas tan rápido de lo normal.
Para que este cuento de camino no termine con el pronóstico habitual del minimalismo que representa la contundente palabra “Fin” podría decirles, hay que ver que yo estaba allí y termine echándoles el cuento, ¿no lo pueden creer?, ni que fueran creyones, no hay nada habitual en este mundo de comitivas creencias, sino lo cuentas no beberás cervezas, por lo tanto, es mejor terminar hipeando su nombre y con esta facunda décima:
Es necesario beber,
con el Ángel que no se rinde,
a él le gusta que le brinde:
su panza le hace crecer,
sin pena de posponer,
al creyente cumplimiento
y sin ningún sufrimiento
se toma la otra que sobre,
levanta el ánimo al pobre
con sus chistes del momento.
¡Hip, hip, Ángel!
Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares
Caracas – Venezuela.
LA MALA COSTUMBRE
LA MALA COSTUMBRE
Las improcedentes mentadas de las fábulas de los cangrejos, crecieron constantemente en aquella paradójica conversación. ¿Cómo Pedro dice una cosa y termina haciendo otra? al final, su mirada quedó extraviada y en resumidas cuentas, su cangrejada fue la conjetura de lo que él quería hacerle creer, algo así, le paso a otro joven llamado Marcos, cuando se unió a esa conversación exacerbada, que sin saber lo sucedido quiso dársela de listo y dio su entrada triunfal al paradójico desastre de su inoficiosa cabeza, diciendo: ¡Prediquemos la vida del cangrejo! seguidamente, la dama le responde: - aún no se ha completado la sustentación de la mala costumbre. En consecuencia a su respuesta, Pedro se quedó sin tenazas, al ser descubierto con sus mentiras piadosas, ¡ni hablar de Marcos! cuando éste al recopilar toda la conversación dijo: – me estoy quedando sin batería. Otra prueba de la prosapia morbosidad de las especulaciones azarosas de las mentiras.
Más pías e incontrolables se formaron en las pupilas de la dama, cuando en su desesperación acudió a su amigo Omar, escribiéndole: – ¡hola! ¿Tienes guardado aquél mensaje de voz que te envié? Su amigo rápidamente le responde: – tengo tantas cosas guardadas que tuve que borrarla, me ocupaba mucho espacio en la memoria. Pues, al final toda mentira tarde o temprano va al retrete, la verdad sin pujo, si bien duele no mata. Como un comentario benevolente se anuncio repentinamente en los torrentes pensamientos de la dama y terminó su conversación diciendo: - Me he dormido en los preludios de mis propias creencias. Ahora sabemos “No hay nada peor en la vida que el mismo apendejamiento”.
Autor: Norma Cecilia Acosta Manzanares.
Caracas- Venezuela.
EL PINO Y LAS LUCIÉRNAGAS
Un día, una de las luciérnagas atraída por una gran luz que en apariencia posaba en la copa del gran pino, voló magnetizada en dirección a la estrella, hasta que sus alas se debilitaron por el cansancio, la luciérnaga se derribó rápidamente en el aire y su amigo el pino tendió una de sus ramas para sostenerla, mientras que sus otras amigas lloraban inevitablemente de la risa al verla como quedó entre la rama de su buen amigo.
El gran pino al ver a las otras luciérnagas como se burlaban de su compañera sufrió una gran decepción, pero, sin importarle las burlas de las demás decidió cuidarla logrando que volara de nuevo, entonces observó que lo estaba haciendo muy bien hasta que la pequeña luciérnaga se alejó de su vista.
Al caer la noche, volvieron a salir las luciérnagas dando brillo al bosque, pero se dieron cuenta que el gran pino estaba silencioso con la mirada entristecida, preocupadas por su amigo el gran pino del bosque le preguntaron: ¿cuál era el motivo de su tristeza? y él, les recordó el mal comportamiento que adoptaron ante el accidente que sufrió su otra pequeña amiga y desde entonces no la ha vuelto a ver; las luciérnagas, quedaron apenadas por su mal comportamiento y salieron en la búsqueda de su amiga, de tanto volar cayeron exhausta al piso. El gran pino sin poder moverse para ayudarlas, desesperado, intento arrancar sus raíces para alcanzarlas siendo inútil su esfuerzo, llorando vio la estrella y con clamor le pidió ayuda e inesperadamente la estrella fue bajando del cielo dejándose caer lentamente en la copa del gran pino, su magnética luz, atrajo a la pequeña luciérnaga que se había perdido en el bosque, debido a las burlas de sus otras compañeras ante los ojos de su gran amigo. Ella, con mucha fortaleza aleteo sus alas llamando a sus otras compañeras logrando así reanimarlas, el gran pino se veía entusiasmado porque estaban juntos de nuevo, la estrella se quedo posando en la copa del pino haciéndoles recordar que en la unión esta la fuerza y la amistad prevalece sobre todas las circunstancias.
Autora: Norma Cecilia Acosta Manzanares
Caracas - Venezuela
domingo, 7 de septiembre de 2014
EN EL METRO
¿QUÉ NO SE HA DICHO? ©
¿QUÉ NO SE HA DICHO? © Todos los derechos reservados Autora: Norma Cecilia Acosta Manzanares País: Venezuela Tema: Día Internacional contra...
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